-
Aquí no cabe la ideología ni los intereses partidistas. Estamos ante algo muy serio –no un drama, pero sí algo que nos tiene que preocupar- y hemos de actuar con responsabilidad.
- Analista político colaborador de ALCALÁ HOY
Quien me iba a decir a mí hace dos semanas, el día de mi cumpleaños, que se iba a decretar en España el estado de alarma; figura contemplada en el artículo 116 de la Constitución, concretamente en su segundo apartado. Pero sí, en esas estamos. La crisis que ha provocado el coronavirus es una crisis global que está afectando, muy sensiblemente, a nuestro país y a los de nuestro entorno. Son momentos de incertidumbre porque estamos ante una situación novedosa. Desde todos los puntos de vista. Paradójicamente, parece que vemos con más facilidad las consecuencias que esta crisis va a acarrear que las soluciones que tenemos que aportar en el día a día para hacer frente al COVID-19.
Ahora, lo que nos tiene que preocupar a todos; a cada uno desde su posición –políticos, sanitarios, científicos, ciudadanos de a pie-, es afrontar la batalla para vencer al coronavirus. Ese es el motivo por el que nos tenemos que unir, y esa es la palabra: unidad. Aquí no cabe la ideología ni los intereses partidistas. Estamos ante algo muy serio –no un drama, pero sí algo que nos tiene que preocupar- y hemos de actuar con responsabilidad.
Por eso, creo que no es momento de criticar al Gobierno por las medidas que va adoptando. Ahora lo que toca es ganar esta batalla. Ya habrá tiempo, cuando la crisis haya terminado, de analizar todos los aspectos de la gestión que se está realizando y en su caso, de exigir que se depuren las pertinentes responsabilidades políticas. Por ello, y salvo alguna excepción contada, me parece justo reconocer el papel que están jugando la mayor parte de los partidos políticos y demás autoridades públicas, con especial mención a Comunidades Autónomas y Ayuntamientos.
Tengamos siempre en mente una misma pregunta. ¿Qué haríamos si de nosotros dependiera la salud y la seguridad de todo un país? Con esto quiero decir que es normal que todos tengamos nuestras opiniones y nuestra forma de ver la situación, pero nunca perdamos la perspectiva de que una cosa es ver la batalla desde la tribuna y otra bien distinta estar en el campo tomando decisiones. Insisto, ya habrá tiempo para los análisis y para la asunción de responsabilidades.
Nosotros, los ciudadanos de a pie, jugamos un papel determinante en la batalla contra el coronavirus. Nuestro papel tampoco es fácil. Todos estamos padeciendo las medidas decretadas por el Gobierno. A la mayor parte de nosotros esto nos afecta al bolsillo. Pero creo que estamos ante una oportunidad de demostrar la solidaridad –en mi retina aún siguen grabadas las imágenes de la Brigada Paracaidista cargando y transportando camas que algunos hoteles de Alcalá de Henares [como el Hotel El Bedel] han facilitado y puesto a disposición del Hospital Universitario Príncipe de Asturias- y el coraje que nos caracteriza a los españoles. Porque somos persistentes y porque somos personas que luchan por aquello en lo que creen. Qué bonito es eso de quedar a las 20:00 h de la tarde todos los vecinos, cada día y cada uno desde su balcón, para aplaudir y agradecer la labor que realiza y está realizando el personal sanitario.
Porque somos gente agradecida y creo que hablo en nombre de la mayoría de mis conciudadanos a la hora de dar las gracias por la tarea que están llevando a cabo, como digo, todo el personal sanitario, pero además, cajeros, transportistas, farmacéuticos, reponedores, personal de todo comercio abierto y, por supuesto, no podía faltar, todos y cada uno de los cuerpos que conforman las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Y precisamente porque somos gente solidaria, agradecida y responsable debemos actuar como tal. Y esto también pasa por combatir al mayor enemigo que puede existir en momentos de incertidumbre social, económica y política como la que estamos viviendo: la desinformación. En nuestra mano está también combatir todas las fake news que se pretenden propagar desde cualquier medio, especialmente desde los digitales. No creamos en falsos profetas y si hay que informarse, hagámoslo a través de fuentes oficiales y evitemos buscar la verdad en las redes sociales o a través de WhatsApp.
Este partido lo vamos a ganar. No me cabe la menor duda. De hecho, ya hemos empezado a ganarlo. Estamos viendo a todo un Estado, su fuerza, su capacidad, en todo su esplendor, actuar. Formamos parte, ya, de esa victoria. Y vamos a ganar por goleada, haciendo las cosas bien. Fuerza y ánimo para todos nosotros.