- Este fin de semana, el sábado a las 20:00 horas y el domingo a las 18:00 llegarán al Teatro Salón Cervantes Fernando Tejero, Adriana Ozores y Joaquín Climent con La Cantante Calva. El reparto lo completan Carmen Ruiz, Javier Pereira y Helena Lanza.
- Noelia Viñas entrevista a Helena Lanza para ALCALÁ HOY
Es la primera vez que la joven actriz alcalaína se sube al escenario del Teatro Salón Cervantes aunque, según nos relata, ya había actuado en ese coliseo anteriormente con Poesía en el Corral, en la Incubadora y con la Casa de Bernarda Alba. Helena dice tener una sensación de “nervios bonitos”, pero lo afronta con muchísima ilusión y muchísimas ganas “es difícil llegar a actuar en el teatro salón Cervantes, tengo muchísimas ganas”.
Comenzó a hacer teatro a los 15 años en el IES Antonio Machado de Alcalá de Henares. “Tiempo después, me presenté a las pruebas de la RESAD, me quedé a las puertas y me dijeron que fallé al escoger el monólogo, hoy, años después, ese monólogo es uno de los que presentó en una de las escenas de “La cantante calva”.
Al preguntarle por los ensayos, Helena nos cuenta con una gran sonrisa, que el director, Luis Luque, les propuso hacer un dibujo de la idea que tenían sobre su personaje “tras el proceso de ensayos”. Muchas de las cosas de ese dibujo eran características que daban vida a cada personaje. “Los ensayos han sido muy divertidos, era como un juego desde el punto de vista de un niño”. Helena Lanza esta muy contenta con su personaje “es fuerza, sensualidad, luz, alegría… “
El teatro absurdo, como es esta obra de Eugène Ionesco, se sale de los parámetros del teatro convencional. Helena Lanza, dará vida a Mary, la sirvienta en esta obra. “Es un personaje muy gamberro, muy alocado y muy punk, inspirado en mujeres de la vida real con estilo pin up, mujeres del mundo del cómic y con toques del mundo de Tim Burtom”.
- Últimas entradas para que la función cuelgue el cartel de “no hay billetes” en la taquilla del teatro.
La función, obra de un autor joven y desconocido, se estrenó hace sesenta y siete años. Eugène Ionesco la estrenó y se convirtió de forma automática en una obra culmen del teatro del siglo XX. Es una de las obras más representadas del teatro del absurdo.
Es una tragedia, en palabras de su autor, aunque genera las risas del público; a través de sus sinsentidos es un fiel reflejo de las sociedades modernas y muestra el absurdo de las acciones cotidianas.