- Su intención era -y es- recorrer 15 países y cerca de 7.000 kilómetros a pie con un fin solidario.
Familiares y amigos muestran su preocupación por la situación de Santiago del que no saben nada desde que entró en el Kurdistán iraní.
El sueño de Santiago Sánchez Cogedor es recorrer el mundo. Pero no en trenes ni en aviones, sino a pie o en bicicleta. Quiere disfrutar del paisaje, empaparse de las gentes de los países que transita y zambullirse en las culturas y tradiciones que amanecen cada mañana ante sus ojos. En 2019 viajó en bici desde Alcalá de Henares a Arabia Saudí para no perderse la victoria de su equipo, el Real Madrid, en la Supercopa de España. Al conocer su gesta titánica, fue recibido con honores por Butragueño y los jugadores merengues. Este año se propuso repetir su hazaña, sólo que a pie y con destino al Mundial de Qatar de 2022. Llevaba ocho meses recorriendo el mundo.
Todo iba bien hasta que, el 1 de octubre, Santiago colgó su última foto en Instagram con un extenso mensaje en el que destacaba “Último pueblo en el norte de Irak, me separa una montaña para llegar a Irán el siguiente país antes de llegar a Qatar… caminando deprisa llego a la montaña donde ya veo Irán”.
Sus amigos y familiares están inquietos. Santiago es un hombre prudente y extremadamente inteligente. Es un exmilitar que participó en la misión de paz de la ONU en Kosovo, ha conocido más de cincuenta países gracias a sus aventuras y patrocinadores y tiene contactos en prácticamente todo el mundo árabe. La comunicación con sus seres queridos también es fluida, al igual que con sus casi 30.000 segudores de Instagram, a los que regala entre quince o veinte stories diarios sobre sus aventuras. Sin embargo, hace más de una semana que sus followers temen por la seguridad de Santiago. El silencio se ha apoderado de su cuenta.
También una foto a su grupo de amigos por whatsapp y un último movimiento bancario tres días antes. Son las últimas pistas sobre el aventurero alcalaíno. Su familia ya se ha puesto en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores y las embajadas de Irán y Qatar en España. Mientras, crece la inquietud por su paradero.
La odisea de Santiago Sánchez para volver de Arabia Saudí en bicicleta en plena pandemia
La odisea ciclista del alcalaíno Santiago Sánchez arrancó el pasado 15 de septiembre de 2019. Su destino era llegar a Yeda, en Arabia Saudí, para ver en la King Abdullah Sports City la final de la Supercopa de España de Fútbol, tal como informaba ALCALÁ HOY el 3 de agosto de 2019.
Al inicio de su viaje, nos declaraba que “en principio voy a ir con unas alforjas y tienda de campaña, durmiendo donde se me haga de noche, comeré las comidas típicas de cada país y demostraré que en todos los lugares del mundo hay gente buena dispuesta a ayudar con un vaso de agua, un plato de comida, una ducha o incluso una cama.
Aunque sea difícil de entender, este año han dormido 30 personas de 15 países distintos en mi casa sin yo conocerles de absolutamente nada y no hay nada más gratificante que ofrecer lo poco que uno tiene cuando una persona lo necesita de verdad, por eso pienso que en la vida ¡todo vuelve!”
El fin era deportivo pero el camino era solidario. Santiago iba parando en orfanatos y fundaciones en toda su ruta además de recoger plásticos en distintos pueblos y ciudades que luego cambiaba por un plato de comida o una ducha.
Tal era su empresa que el conocido cantante Dani Martín quiso ayudarlo patrocinando la bicicleta y el material del viaje. El artista puso en contacto a Santiago con la marca Trek que no solo se encargó de surtirle de todo lo necesario para su viaje sino también de ofrecerle distintos puntos en su ruta para reparaciones o sustitución del material. Así lo cuenta Santiago también en la web especializada Ciclosfera.
Todo iba de maravilla, de hecho, Santiago logró llegar a su destino seis días antes del inicio de la Supercopa. Sin embargo, a la vuelta, estalló la pandemia cuando se encontraba en Turquía. Fue en ese momento donde el periplo de este ciclista alcalaíno se convirtió en toda una odisea. Un campo de refugiados en Grecia fue su primer destino.