- Así se le recuerda en esta universidad como a otros muchos profesores que también ocuparon el mismo cargo.
Según desvela Ser Madrid, en una información rubricada por Laura Gutiérrez y de la que se han hecho eco otros medios nacionales, a pesar de su condición de doble imputado en la investigación sobre el máster de la ex presidenta madrileña Cristina Cifuentes y también en el curso de posgrado del presidente del PP Pablo Casado, la Universidad de Alcalá no va a cambiar nada hasta que haya sentencia judicial. Es decir, que la placa Álvarez-Conde seguirá a las puertas de este aula hasta que haya una condena firme. Una decisión que para los estudiantes universitarios es insostenible.
“Resulta realmente increíble y lamentable que los responsables de una universidad pública estén más preocupados en defender el honor de determinados personajes probadamente corruptos que han hecho tráfico de influencias de una forma clarísima en vez de proteger la universidad pública y su prestigio”, asegura Ana García, portavoz del Sindicato de Estudiantes.
Según fuentes de la Universidad de Alcalá, el director del máster de Cristina Cifuentes y Pablo Casado cuenta con una placa con su nombre a la entrada de una de las aulas de la facultad, porque “fue decano del centro por un periodo muy breve de tiempo”, durante el curso académico 1986-1987, y “cada uno de los decanos de Derecho tiene un aula con su nombre”.
“Cuando haya una sentencia judicial, se tomará una decisión”, señalan a EFE desde la universidad alcalaína en relación información adelantada por la Cadena Ser.
“Es un reconocimiento que se hace a todos los decanos de Derecho, por un acuerdo de la Facultad hace mucho tiempo. No es una placa que esté dedicada a este señor en especial: la tienen los demás decanos de Derecho, salvo que alguno haya renunciado”, explican las mismas fuentes.
Álvarez-Conde impartió clases en la Universidad de Alcalá tras pasar por la Autónoma de Madrid y la Universidad de Alicante, antes de que en 1996 fuera nombrado director general del INAP, el Instituto Nacional de Administración Pública, bajo el primer gobierno de Aznar. Un cargo que ocupó hasta 1999 cuando se convirtió en catedrático de la Rey Juan Carlos donde pondría en marcha un par de años después el Instituto de Derecho Público que, según los documentos que investiga ahora la justicia, manejó a su antojo como si fuera un chiringuito.