De este modo, “la ciudad ganaría un enorme espacio polivalente en pleno casco histórico para acoger proyecciones de cine, espectáculos teatrales, conciertos y otro tipo de manifestaciones artísticas, culturales y turísticas”, explica Víctor Chacón, portavoz de los concejales del PP en el consistorio complutense, “con la ventaja de que se podrían aprovechar infraestructuras técnicas y las instalaciones del propio teatro”. A medio plazo, añade Chacón, “podríamos plantearnos un proyecto para cubrir e insonorizar ese gran patio del Teatro Salón Cervantes y, así, aumentar su rendimiento”.
El Teatro Salón Cervantes de Alcalá de Henares fue construido por iniciativa privada en 1888, en unas obras que apenas duraron un mes. Ya en el siglo XX, el Teatro Salón Cervantes se convirtió en cine, uso que también tuvo la terraza desde mediados de los años cuarenta hasta finales de la década de los 70. Fue entonces cuando el TSC se transformó en bingo; a finales de los 80, el Ayuntamiento de Alcalá y la Comunidad de Madrid se hicieron cargo del edificio y de la rehabilitación, reinaugurándose de nuevo como teatro en abril de 1989.
La última gran reforma se produjo entre septiembre de 2003 y agosto de 2014, obligada por la detección de una plaga de termitas que amenazó la estructura (de madera de pino); durante las obras se aprovechó para acometer otras mejoras, como la sustitución del sistema de aire acondicionado y la consolidación del patio de butacas.