- Carta remitida por Enrique Nogués, concejal socialista de Alcalá de Henares
Cualquier vecino que se dé un paseo por la ciudad puede comprobar de primera mano cómo las inversiones realizadas por el gobierno presidido por Javier Rodríguez Palacios se están degradando a una rapidez asombrosa.
Desde las pistas deportivas de Espartales o el Ensanche, pasando por el parque Juan de Austria o San Isidro, llegamos a las pistas del parque Roma, como quien une la línea de puntos negros que desgraciadamente va conformando el mapa de nuestra ciudad cada semana que pasa, sin que nadie en el gobierno de PP y Vox haga nada por remediarlo.
Duele ver cómo estas inversiones, fruto del esfuerzo a través de los impuestos de todos los vecinos y vecinas, pasan de ser infraestructuras deportivas, verdes o de movilidad, que mejoran los barrios, a convertirse en instalaciones inútiles, focos de suciedad, pintarrajos y en definitiva, de todo lo que uno no quiere para el entorno donde vive.
Ningún gobierno está libre del vandalismo, es evidente que todos debemos esforzarnos en poner el foco y el peso de nuestras ordenanzas en aquel que las incumple. Es obligación por parte de las administraciones actuar para solventar estos actos vandálicos lo antes posible. Sin embargo, cuando pasan los meses (en algo tan sencillo como colocar unas canastas o unas porterías) los gobernantes son responsables impasibles de la rápida degradación a la que estamos asistiendo en cada uno de los rincones de nuestra querida ciudad.
Titulaba esta carta con la adaptación que realizaba el cantante Jorge Drexler de la ley de conservación de la termodinámica de Lavoisir. Una ley que se puede usar en grandes fenómenos como en cuestiones cotidianas, precisamente nos encontramos ante un gobierno incapaz de gestionar lo grande, ni lo pequeño, sin invertir, ni conservar las anteriores inversiones, por ello “todo se pierde, nada se transforma”