Defensa del Patrimonio: “Ahora, renovado nuestro consistorio, podemos estar ante un tiempo de cambio”

"Como vecinos de Alcalá de Henares, aprovechamos su reciente llegada al gobierno municipal para dirigirnos a ustedes y plantearles algunas inquietudes que sin duda nos afectan a todos, y que en la mayoría de sus aspectos venimos reiterando desde septiembre de 2015. Insistimos en este malestar en 2019, y volvemos a reiterarlo en 2023"... Carta abierta del Grupo de Defensa del Patrimonio Complutense.

Foto de Ricardo Espinosa Ibeas
  • Carta abierta del Grupo de Defensa del Patrimonio Complutense en Defensa del Patrimonio al nuevo ayuntamiento de Alcalá de Henares

Como vecinos de Alcalá de Henares, aprovechamos su reciente llegada al gobierno municipal para dirigirnos a ustedes y plantearles algunas inquietudes que sin duda nos afectan a todos, y que en la mayoría de sus aspectos venimos reiterando desde septiembre de 2015. Insistimos en este malestar en 2019, y volvemos a reiterarlo en 2023. Desde nuestra perspectiva, estos años han sido aciagos para el patrimonio histórico alcalaíno, cuajados de pérdidas y desidia. Hemos visto cómo se perdían edificios, patrimonio mueble o yacimientos arqueológicos, sin que casi nadie hiciera nada por evitarlo. En ocasiones, ha sido incluso el propio Ayuntamiento el promotor o consentidor necesario de esas pérdidas.

Ahora, renovado nuestro consistorio, podemos estar ante un tiempo de cambio. Tenemos la esperanza de encontrar en ustedes a personas capaces de acciones decididas y eficaces, en lugar de a representantes públicos que miran hacia otro lado o dan vanas excusas, como ha ocurrido hasta ahora ¿Será posible? De ustedes depende; por favor, no nos defrauden.

El Grupo en Defensa del Patrimonio Complutense es ajeno a colores políticos. Desconocemos cuál será la sensibilidad del nuevo Equipo de Gobierno y de los diferentes Grupos Políticos ante el patrimonio histórico de la ciudad, pero esperamos que, como a muchos alcalaínos, les preocupe la situación actual. Lo que vemos no nos gusta; nos causa honda preocupación.

A través de esta carta abierta que, como tal, se verá reflejada en todos los medios de comunicación a nuestro alcance para hacerla visible a los complutenses, deseamos exponer algunas de nuestras preocupaciones más acuciantes, con la esperanza de hacerlas suyas. No están todas, por no hacer excesivamente luenga la tarea; pero consideramos que las aquí propuestas son factibles, realistas y que se pueden abordar con un presupuesto moderado en breve plazo de tiempo. Esta carta tiene sus orígenes en 2015 y, aunque la hemos ido actualizando, por desgracia ha requerido pocos cambios respecto a la de aquel año, porque poco es lo solucionado y, en todo caso, bastante lo desaparecido:

1) Molinos fluviales. El de La Esgaravita (1542) fue tristemente demolido con la anuencia del Ayuntamiento, aunque restan en el solar algunos vestigios que se deben preservar. Los otros tres (Colegio, Zulema y Armas) merecen una atención específica según su situación actual. Cada día que pasa avanzan los peligros sobre estas construcciones y, aunque somos conscientes de las iniciativas sobre alguno de ellos, como el del Colegio (Molino Borgoñón), es necesario terminar lo iniciado y comenzar, en otros casos, actuaciones de urgencia que son asequibles, de presupuesto moderado, y de apremiante actuación para preservar lo que queda en pie. En el caso del de Las Armas, sus propietarios han realizado actuaciones que deben ser perentoriamente inspeccionadas. De quién sean propiedad estos molinos o cualquier otro bien patrimonial no debe ser nunca excusa para determinadas actuaciones municipales en beneficio del Patrimonio de todos.

2) Puente de las Armas (h. siglo I). En el entorno inmediato al mencionado Molino de las Armas se encuentra el que, por extensión, recibe el mismo nombre, de construcción romana y cuyos restos ya no son visibles, bien por taparlos la vegetación ribereña, bien por haberse utilizado sus sillares para alguna construcción cercana. Conseguimos que este puente se incluyera en el Plan Director de Complutum, pero en un orden de actuación que se debe revisar para incidir rápidamente en su localización y preservación apremiante. Daría paso este puente al camino que unía la Complutum del llano con la del cerro (Primitiva Complutum) y, en concreto, con su Teatro, cuya actuación arqueológica, junto al resto de la ciudad, debe ser posibilitada por la Dirección General de Patrimonio. Este Camino de las Armas también está incluido en el mencionado Plan Director, aunque igualmente con calendarización tardía, que es necesario adelantar para unir los dos asentamientos de Complutum, uno en Alcalá y el otro en Villalbilla, y cuyas actuaciones al respecto llevamos años solicitando a la Comunidad de Madrid.

3) Polvorín militar de la cuesta del Zulema (1938). Ha sido sepultado bajo toneladas de tierra y escombros, por la ampliación del vertedero y por el desinterés municipal. Urge su recuperación y protección (no está catalogado, aunque la Ley lo protege de manera genérica, como vestigio de la Guerra Civil). Las mismas máquinas que lo sepultaron pueden sacarlo de nuevo a la luz. Con poco coste, incluso se podría musealizar, instalando alguna exposición temporal con paneles que hablen de su construcción en plena guerra, su uso y la explosión de 1947; de manera paralela, se podría informar sobre los valores patrimoniales del vecino Parque de los Cerros.

4) La Galera (ss. XVI/XIX). Sobre el Colegio-Convento de San Cirilo (impulsado en 1570 por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, para la formación de Carmelitas Descalzos) se edificó, a finales del siglo XIX, un magnífico ejemplo de arquitectura penitenciaria que llegó a ser la prisión central femenina de España. En la actualidad es propiedad de la Universidad de Alcalá, que la mantiene en el más absoluto de los abandonos. Recientemente se ha sustraído el letrero del óculo de la rejería, con la fecha del edificio y su función. Su techumbre pierde metros cada año que pasa, y en la actualidad supone incluso un peligro para los transeúntes, por riesgo de desplome. Las recientes licitaciones no han dado el resultado esperado para su inmediata actuación, pero obviamente es necesario gestionar más eficientemente este tema, pues el edificio camina con celeridad hacia el colapso. Urge cubrir aguas con alguna estructura que evite la acción de los elementos y consolidar sus muros antes de que no haya remedio. Este grupo ha propuesto infinidad de posibles usos para este singular edificio histórico. El 27 de agosto del presente año, después de que este grupo solicitase la inclusión de este bien a la asociación Hispania Nostra -asociación sin ánimo de lucro que trabaja, desde 1976, por la defensa, promoción y puesta en valor del patrimonio cultural y natural-, el Comité Cientíifico de ésta consideró su inclusión en su Lista Roja como forma de llamar la atención de su estado e impulsar su conservación.

5) Fachada del Colegio Máximo de Jesuitas (s. XVII). Esta actuación es sencilla y muy poco costosa. Hace unos años se taladraron varios sillares, para instalar la iluminación festiva. Con esa actuación se infringió la legislación sobre patrimonio, sin que nadie se haya hecho responsable. No sólo urge retirar esos anclajes, sino tapar adecuadamente los orificios. De paso, convendría retirar el cableado colgante del frustrado sistema anti-palomas, así como la palomina, que tanto dañan al monumento. Con poco coste, se pueden revertir estos dislates que aquí concretamos en un edificio, pero de los que está plagado nuestro patrimonio complutense, como citamos más adelante.

6) Calle Mayor (ss. XIII-XIX). La calle Mayor de Alcalá de Henares es uno de los elementos más icónicos de nuestra ciudad. Se trata de una de las calles soportaladas más largas de España, testigo de la convivencia de las tres grandes culturas que constituyeron el medievo complutense, bisagra judía (de la que es testigo su patio de la Sinagoga) entre la cristiana plaza de la Picota y la mezquita musulmana construida a su espalda.

Ya en la Edad Media tuvo el carácter comercial que hoy conserva, y a ello se deben sus soportales, destinados a preservar las mercancías. Pero también fue pronto una calle con apetencias cortesanas, que se engalanaba ante la visita de reyes y arzobispos. Algunas de las columnas conservan restos de la policromía utilizada para embellecerlas, ante algunas de esas visitas reales. Otras, mantienen la medieval zapata de madera, que se engarzaba en los originarios pies derechos de la arquitectura popular del Medievo. Unas son de factura renacentista; otras, buscan el racionalismo decimonónico. Y sobre todas esas columnas y pilares se deslizan vigas corridas de impresionante cuerpo de madera, en las que los mercaderes rotulaban habitualmente los nombres de sus comercios. Algunos de estos nombres han reaparecido recientemente, otros podrían ser descubiertos tras la correcta limpieza de la madera.

Pues bien, esta maravilla que nos caracteriza como ciudad medieval, renacentista, neoclásica…; que vio el trasiego de judíos, cristianos y musulmanes; que asistió a los tratos de los mercaderes, las procesiones de los clérigos o las comitivas de los reyes; se encuentra crucificada por multitud de elementos eléctricos y telefónicos que clavan despiadadamente sus dagas, desde hace años, sobre la piedra secular de sus columnas o la anciana madera de sus vigas. Igualmente despiadados son los grafiteros que, con toda impunidad, degradan las fachadas de esta emblemática calle.

El mismo problema de cableado se produce en infinidad de edificios artísticos del casco histórico, como la citada iglesia jesuítica de Santa María, la fachada del “Colegio de Los Verdes”, el “Colegio de Málaga”, la iglesia de Sta. María la Mayor, el Círculo de Contribuyentes, el caserío contiguo al Colegio de San Ildefonso, la “Casa de Cervantes”, el Colegio de San Basilio Magno…

7) Iluminación del casco histórico. Todos estos edificios, y el conjunto de nuestras calles del casco histórico suplican además, hace años, una iluminación cálida que envuelva el conjunto en el halo onírico que merece nuestro Patrimonio, y permita su sosegada visión, sin los cegadores y artificiosos excesos lumínicos actuales. Otras ciudades históricas, como Salamanca, acogen las noches de sus visitantes con esa luz amarillenta que devuelve al paseante un ambiente cirial, y no de desalmado fluorescente.

8) Conjunto de ermitas del cerro Ecce Homo. Es conocida la degradación que sufren los restos aún visibles, entre los que destaca por su importancia arquitectónica la planta de tradición románica de la ermita de la Vera Cruz. Los muros, aún en pie, de la ermita del Ecce Homo sufren cada año un notable retroceso. Su altura va mermando como consecuencia del expolio de piedras o del uso que se hace de ellas para colocar belenes por parte de colectivos y ciudadanos complutenses. La ermita del Santo Sepulcro es víctima de pintadas y depósito de basuras. Por todo ello pedimos un cerramiento perimetral que las incluya y, si el presupuesto lo permitiera, alguna labor de estudio arqueológico y consolidación de restos.

9) Comparsa de Gigantes y Cabezudos y Patrimonio tradicional complutense. La extensa nómina de figuras que desfilan tanto en Navidad como en Ferias u otras festividades menores como San Isidro, merece someterse a un Plan de Gestión y Protección que incluya aspectos como la restauración, manejo adecuado y conservación. En el discurrir de la comparsa, sería interesante tratar de vincular los desfiles al folclore musical tradicional alcalaíno, mediante el uso (sin necesidad de eliminar la presencia de charangas) de las dulzainas y tamboriles, volviendo a interpretar piezas del folclore complutense ya investigadas y recopiladas hoy en día, constituyendo un patrimonio cultural de gran importancia. De tal acompañamiento tradicional de dulzaina y tamboril dan fe los programas de Feria del pasado, como el de 1945, y constituiría una muestra de Cultura y apego a nuestras raíces, respetar esas tradiciones complutenses de carácter secular.

En la misma línea, existen recopilaciones de vestimenta, canciones y danzas que antaño se utilizaban en Alcalá. Pero su difusión es prácticamente nula, sólo reducida a la labor que realizan estudiosos como el grupo Pliego de Cordel o la Asociación Hijos y Amigos de Alcalá. Para que no muera del todo este patrimonio cultural, debería estudiarse la creación de un Taller Municipal, como alternativa inicial menos costosa; aunque lo idóneo sería una Escuela Municipal o Comarcal para la difusión y recuperación del folclore complutense. En el Aula de Cultura Tradicional podrían darse clases de instrumentos tradicionales, como dulzaina, tamboril, zambomba…, además de investigar y difundir cantos, bailes, indumentaria y, en general, aspectos del patrimonio material e inmaterial de la tradición alcalaína: Hogueras de San Antón, botarga (el Alhiguí), tarasca o gigantes catedralicios para el Corpus.

10) Complejo rural de Espinillos (s/f). Esta antigua finca rústica, centro agrícola y ganadero, fue además una venta cuyo rastro se pierde en la historia; está situada a las afueras de Alcalá, en un soto que fue propiedad de la Comunidad de Madrid hasta hace poco. Se sitúa junto a una vieja carretera fuera de uso, y es objeto de continuos actos de vandalismo, de expolio con oscuras connivencias…, hasta el punto de haber sido prácticamente destruido en los últimos años.

A lo largo de 2019 sufrió el derrumbe de varios metros de lienzo del muro perimetral, por lo que se colocó señalización de zona de peligro por derrumbes; en el verano del mismo año se produjo un incendio que quemó una gran superficie del olivar. Mientras continúe con tan poca o nula protección, la degradación seguirá avanzando. Urge el análisis y protección de los últimos restos. Quizá un vallado y la vigilancia que le prestaría incluir el sitio en las rutinas de la policía, permitirían mantener sus últimos latidos.

Al final de la anterior legislatura la Comunidad de Madrid vendió la finca de Espinillos al Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, que manifestó su intención de convertir el espacio en un parque para los vecinos de ese municipio. En los últimos días hemos conocido el acuerdo entre ambos ayuntamientos para la creación conjunta de una gran zona verde en ese espacio. La extraña situación que se produce, con una propiedad de Torrejón en el término municipal de Alcalá, no debería nunca hollar los derechos y obligaciones complutenses sobre su patrimonio natural e histórico, por lo que creemos se debe vigilar muy de cerca la actuación sobre la antigua finca y venta, preservándose aquellos elementos más destacados, susceptibles de permanecer como testigos de aquella antigua construcción.

11) Yacimientos arqueológicos de La Esgaravita y La Magdalena (Calcolítico-Imperio romano). Hasta hace poco estábamos convencidos de que se podían revertir los nefastos acuerdos que, al respecto de estos yacimientos, se han tomado en el inmediato pasado. Los restos encontrados en ambas localizaciones justificaban un fin más digno que la especulación y la construcción, lo que está destruyendo para siempre esos restos, apenas estudiados ¿Cómo podremos justificar ante nuestros descendientes que fuimos partícipes en la destrucción de su legado? Hoy la zona está en plena construcción, por lo que es necesario mantener la vigilancia y dejar al menos testigos arqueológicos de lo que se está destruyendo, por ejemplo, de los fondos de cabaña descubiertos.

12) Villa Romana del Val. Tuvo en su día una inversión de casi 730.000 euros cofinanciados por Europa para la construcción de un Centro de Arqueología. Medio terminado el edificio y medio preservados los restos arqueológicos, hoy duerme un sueño eterno, sin utilización alguna, sometida a la barbarie y convirtiendo en basura aquel dinero de los alcalaínos. El estudio de una conexión expositiva (poniendo también en juego paseos vegetales y de recreo) que conecte los citados yacimientos de La Esgaravita y La Magdalena (o al menos sus testigos arqueológicos) con éste de la Villa Romana, parece la idea más conveniente. El Centro de Arqueología debería culminar su construcción, reparando lo destruido por la falta de civismo, y nunca perder su originario sentido.

13) Colegio de San Isidoro (s. XVI). El que fuera desde 1513 uno de los primeros colegios menores construidos por Cisneros, estuvo sometido a finales del XIX y principios del XX a un enmascaramiento de sus paramentos que han propiciado una falta de protección del edificio. Sin embargo, al margen de las diferentes opiniones historiográficas sobre su origen, era obvia su importancia.

A pesar de esto, en la pasada legislatura asistimos a actuaciones sobre ella que anunciaban una intervención arquitectónica, con la destrucción absoluta de elementos patrimoniales de gran trascendencia. Hasta el comienzo de esta intervención conservaba, además de toda su armadura, un patio porticado de doble altura, con pétreas columnas de capiteles dóricos sustentadores de zapatas o ménsulas de madera, sobre las que descansaba recia viguería. En la planta alta, la antigua galería estaba sustentada por pies derechos con sus correspondientes zapatas, y la limitaba su correspondiente balaustrada de madera.

Junto a lo anterior, otra serie de elementos son importantes para el conjunto. La puerta de entrada en la ciudad, llamada del Horno Quemado, apoya su arco en uno de los muros de la casa y, tras ella, en la Plaza de San Lucas, aparecen lienzos de la propia muralla ampliada a finales del Medievo. En esta misma manzana estuvo el Hospital de Estudiantes de San Lucas y la imprenta de Arnaldo Guillén de Brocar, el impresor de la Biblia Políglota Complutense.

Esta identificación es fundamental para el reconocimiento de la UNESCO hacia nuestra ciudad pues, en el apartado de valores alude, en su motivación 4.8, a “La imprenta y la defensa e impulso del Humanismo frente a la Escolástica en España, Europa y América”. Por ello, la pérdida de este edificio y su entorno pone en peligro las motivaciones de la Declaración.

Pues bien, nuestro Grupo y otras instituciones culturales alcalaínas, denunciamos hace tiempo aspectos como el siguiente:

“Cuando se hizo el Plan Especial del Conjunto Histórico, a finales de los años noventa, este edificio quedó sin protección alguna, aunque sí están protegidos los edificios de mucho menor valor que llegan hasta la calle del Tinte”

En 2012 se realizaron estudios de Paramentos, por parte de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, que formuló Resolución en 2015. Todo ello se ha ido corroborando por sucesivas resoluciones locales, una en 2018. Sin embargo, poco después, recibió licencia de derribo por parte de nuestro Ayuntamiento, acción destructiva que comenzó inmediatamente.

El 19 de noviembre de 2019, se llevó una Moción al Pleno Municipal que solicitaba la inmediata actuación protectora contra el derribo del edificio, moción que fue aprobada. El 5 de febrero de 2020, el mismo ponente llevó el caso al Consejo Regional de Patrimonio, aludiendo, además de al imperdonable permiso de derribo, a que el mismo se estaba llevando a cabo sin respetar las mínimas pautas impuestas por la Dirección General. El recientemente fallecido profesor Navascués apoyó la tesis y, habiendo visitado también la obra, aportó la información de que la viguería había sido aserrada, y se apreciaba que la madera estaba sana, por lo que no dudaba de que la intencionalidad no era mantener elementos (como tenían prescrito) sino desmontarlos, para volver a montar aquellos que consideraran oportunos, y con la disposición que propiedad y constructor estimaran conveniente.

Desde entonces, el derribo quedó paralizado, aunque quedaban ya en pie escasos elementos que hubo que insistir en su necesario cubrimiento y protección. Hoy siguen en la misma situación, a la espera –parece ser- de un nuevo proyecto arquitectónico que pueda ser aprobado para respetar esa galería, la cerca medieval y los elementos aparecidos en la postrera actuación arqueológica.

No nos queda sino seguir insistiendo en la necesaria acción municipal para que los erróneos hechos producidos no vayan a más y nos dejen sin –al menos- este testigo del Colegio Cisneriano de Gramáticos de San Isidoro.

Nos limitaremos por último a proseguir más sucintamente la enumeración de otras acciones que nos parecen también importantes para la preservación de nuestro patrimonio material e inmaterial:

14) Desarrollar un Plan de Rehabilitación, Mejora y Difusión del Museo de Escultura al Aire Libre.

15) Completar el recuerdo del V centenario de la participación de Alcalá en las Comunidades de Castilla, reservando algún espacio público de la ciudad para recordar este episodio.

16) Gestionar la incorporación de Alcalá en el Camino del Cid, ramal de Álvar Fáñez, conmemorando la llegada de las tropas del Campeador al solar complutense.

17) Crear el, tantas veces prometido, Museo de la Ciudad, que podría ser la oportunidad para abrazar una conciencia comarcal, incorporando a él aspectos del Común de Villa y Tierra.

18) Restaurar las fachadas del Corral de Comedias, adecuándolas al histórico edificio del que forma parte.

19) Mejorar las inmediaciones del santuario de la Virgen del Val, para ensalzarlo como se merece, de acuerdo al valor arquitectónico de este gran templo neogótico-mudéjar y a la carga tradicional que atesora.

20) Reconocer públicamente los más de 300 años de prensa alcalaína con la erección de un monumento que recuerde el valor histórico y cultural de nuestro periodismo.

21) Asegurar la protección del edificio de la subestación eléctrica de la avenida de Madrid o calle Ponce de León.

22) Proteger dos edificios situados en el centro de la ciudad y que constituyen sendas singularidades arquitectónicas propias de ciudades con función administrativa, como las capitales de provincia, pero apenas existentes en Alcalá. Se trata de la antigua Residencia de Suboficiales-Farmacia Militar y la actual Residencia Logística Militar.

23) Preservar los edificios y pabellones originales del antiguo proyecto de Hospital Psiquiátrico Provincial, vulgarmente conocido como “El Manicomio”, que acabó formando parte del acuartelamiento de la Brigada Paracaidista. Se trata de un proyecto innovador de ciudad sanitaria que sería de enorme valor en una ciudad donde los hitos de arquitectura singular no son abundantes fuera del casco histórico. Su protección podría permitir que fueran sede de un campus empresarial que ayudara a generar empleo. Son de referencia los trabajos realizados por Rafael Fernández López.

24) Salvaguardar la chimenea de Química Sintética, por su singularidad en el espacio urbano en el que está ubicada. Es innegable su condición de hito paisajístico que rompe la monotonía de un caserío de crecimiento apabullante en el descontrolado desarrollismo industrial y demográfico de los años 70-80.

25) Recuperar los restos del antiguo aeródromo Barberán y Collar, tales como el hangar, refugio antiaéreo, o elementos como la Ermita de la Virgen del Loreto, que aún permanecen sumidos en el abandono.

26) Respecto al proyecto de reforma de la plaza de Cervantes, revaluar la idea del apeo de los plátanos del extremo meridional, la eliminación de las bancadas corridas con sus singulares respaldos de hierro o los hermosos bancos de granito. Asimismo, creemos importante localizar el refugio antiaéreo, su estudio y posible conversión en elemento visitable.

27) Estudiar la situación de la Casa de la calle de los Escritorios, antiguo Colegio de Santo Tomás, en estado de abandono.

28) Revertir actuaciones inadecuadas, como la portada pintada de blanco en la calle de Santiago, antiguo Colegio de Lugo; la tendencia abusiva a enfoscar paramentos que ocultan antiguo ladrillo visto; la proliferación de elementos arquitectónicos (como las recientes balaustradas de cristal) extremadamente impropios de un caserío que debiera presumir de una imagen identitaria bien reconocible… Asimismo, instamos a no persistir en pretéritas actuaciones de mayor calado, como la destrucción sistemática de nuestras calzadas empedradas, desarrollada meses atrás.

29) Activar el acuerdo entre los ayuntamientos de Alcalá y Villalbilla sobre Complutum. Este acuerdo se firmó hace años para impulsar las actuaciones en los dos sitios que constituyen una misma realidad arqueológica: Complutum. La del cerro (Primitiva Complutum, en término de Villalbilla) requiere la adquisición previa de esos terrenos por parte de la Comunidad de Madrid, por lo que se debe impulsar por ambos ayuntamientos que los fondos correspondientes sean presupuestados para el ejercicio 2024.

30) Recuperar para la ciudadanía el retablo del siglo XVII de El Encín, en su ubicación original.

31) Revertir el estado lamentable del antiguo Colegio de Mercedarios Descalzos, luego Depósito de Sementales.

32) Recuperar para la ciudadanía las antiguas fuentes romanas de La Salud y El Juncal.

33) Recuperar y visibilizar el arco mudéjar medieval de la antigua iglesia de La Canaleja, elemento extremadamente singular en nuestra ciudad y representante de una arquitectura de ladrillo propia de los templos de Repoblación, sean en estilo románico o gótico.

34) Recuperar, definitivamente, y montar para su digna conservación y exhibición, el arco mudéjar que estuvo en la casa del canónigo Roca, en la calle de los Escritorios (ss.XIV-XV). Esta joya ha permanecido tapada en el Palacete de Laredo, y las obras acometidas en este edificio nos han generado grave inquietud.

35) Recuperar el secular puente sobre el Camarmilla, y su entorno.

36) Evitar la desaparición de casas decimonónicas situadas fuera del centro histórico. Muchas de ellas realizadas con singular labor de ladrillo y otros elementos de tradición neomudéjar, y que muestran el cinturón inmediato al casco histórico como un lugar que mantiene hermosas peculiaridades del siglo XIX y de los primeros años del siglo XX.

37) Proteger y divulgar las singularidades del Paseo de la Estación y sus alrededores, espacio concebido como un ensanche decimonónico en el que proliferó una interesante arquitectura burguesa que no es habitual en las grandes ciudades dormitorio del extrarradio de Madrid. Cartelería divulgativa, o un monumento a Manuel Laredo o a Martín Pastells, serían actuaciones que podrían favorecer esta divulgación.

38) Promocionar la vertiente comarcal de Alcalá, que además de villa medieval y ciudad moderna, es capital comarcal de un territorio antiguo, que incluso gozó de fueros que organizaron y regularon su alfoz. En este sentido, una vieja propuesta de este grupo, apoyada en varias ocasiones por entidades y personalidades de rigor, ha sido la nominación de la actual Plaza de la Paloma como “Plaza de los Fueros”, lo que nos dotaría de un espacio con varias potencialidades: A) Cultural: Cartelería informativa sobre las villas, el Común de Villa y Tierra, sus leyes especiales o fueros; organización de encuentros culturales con las poblaciones del alfoz y comarca complutense… B) Ornamental: Erección de un monumento a los fueros de Alcalá. C) Turística: Sería un nuevo hito que enriquecería un sector del casco histórico que agradecería estas propuestas. La existencia de los Juzgados en ese espacio es una formidable excusa para denominar a este espacio con el nombre del conjunto de normas legales que ordenaba el funcionamiento de la Tierra de Alcalá.

39) Limpiar y proteger las cuevas del Malvecino y Gigantones. Tienen una singular carga histórica, incluso legendaria. Aún se ven estructuras arquitectónicas funcionales como pilares o recintos donde colocar grandes tinajas. El paso incontrolado acelera su deterioro y aumenta la posibilidad de accidentes por derrumbe. Actuaciones de consolidación o refuerzo permitirían aportar dos nuevos elementos a la ingente lista patrimonial de Alcalá, haciendo posible su visita en condiciones de riguroso control. Además, el cierre de estas cuevas permitiría la creación de una nueva figura de protección de la biodiversidad: microrreserva y refugio de quirópteros, para lo cual contamos en Alcalá con la opinión de expertos de la Sociedad para la Conservación y Estudio de los Murciélagos (SECEMU).

40) Conservar y poner en valor los restos del arranque del puente colgante que usaban los militares junto a la Playa de los Alemanes (cerca del arco truncado en recuerdo de los fusilados junto al Henares). Pequeñas actuaciones, como un cartel informativo, con alguna foto antigua, permitiría dar a conocer el valor que tuvo esta curiosa estructura.

41) Restaurar el decimonónico abrevadero de la Puerta del Vado, un entrañable testigo de la Alcalá agropecuaria, hoy vandalizado y olvidado desde su reubicación en el Paseo de Pastrana (años 80). Las recientes obras en la zona han sido una ocasión perdida para su recuperación y reubicación en su espacio original.

42) Instar a la restauración de la portada del Colegio de Agustinos Calzados, hoy Juzgados de la C/ Colegios. La belleza de su portada se ve ensombrecida por una densa población de herbáceas que, incomprensiblemente, nadie ha limpiado desde hace un cuarto de siglo. Su magnífica puerta de cuarterones de madera se parchea con tablas de aglomerado, sin el menor rubor y, cómo no, el cableado eléctrico y telefónico “adorna” esta histórica obra de la decimosexta centuria que impulsó Santo Tomás de Villanueva.

43) Gestionar la celebración en Alcalá del Congreso Internacional de la Lengua Española, un evento que prestigiaría internacionalmente a Alcalá. El cuidado de la lengua española (quizá nuestro mejor patrimonio) debe ser un objetivo irrenunciable para esta ciudad que vio nacer al mejor tañedor de la misma. Junto a un evento de tamaña envergadura debería estar el objetivo de crear en Alcalá un Palacio de Congresos y, en este sentido, el patrimonio que constituye la antigua fábrica de Roca, debe barajarse como posible ubicación.

Mucho patrimonio queda sin citar, pero nos remitimos a la Lista Roja que este Grupo empezó a elaborar en 2010, y que poco a poco va actualizando. Solicitamos en la anterior legislatura que esta lista se tuviera en cuenta para elaborar un calendario de actuaciones en coordinación con el personal técnico municipal; sin embargo, no se aprobó la Moción presentada al respecto. Hoy volvemos a ofrecer nuestro trabajo desinteresado en pos de esta misión crucial para Alcalá.

Finalmente, consideramos fundamental la ampliación del presupuesto para Patrimonio Histórico en nuestra ciudad, lo que permitiría, entre otras acciones estructurales, la ampliación de medios materiales y personales para el Servicio Municipal de Patrimonio Histórico. De poco sirve tener una normativa estricta en la preservación del patrimonio, si no se efectúa la necesaria labor de vigilancia y correcciones oportunas; acompañadas de sanción, cuando proceda, así como la obligación de revertir las obras no autorizadas. Creemos que debe ponerse fin a la política de hechos consumados. También consideramos imprescindible actualizar el Catálogo de edificios protegidos (44), porque está obsoleto y resulta incompleto. Es igualmente crucial la actualización del inventario de Patrimonio Mueble (45), ya que somos conscientes de la escandalosa desaparición, en los últimos años, de piezas de gran valor.

Desde el Grupo en Defensa del Patrimonio Complutense somos plenamente conscientes de los escasos medios de que dispone el Ayuntamiento. Por eso, tan solo proponemos, en principio, algunas actuaciones de urgencia, aunque la citada Lista Roja del Patrimonio Complutense, pretende ser una guía de necesaria atención hacia el patrimonio en peligro, y esperamos se tenga globalmente en cuenta.

¿Cómo afrontarlo? Se nos ocurren algunas ideas: Se puede buscar el concurso de empresas de Alcalá que deseen invertir en protección del patrimonio, a cambio de ver su nombre vinculado a su labor de patronazgo. Se puede involucrar a la Universidad de Alcalá, o a otras universidades con implantación nacional, como la UNED, que cuentan desde hace años con programas de voluntariado, campañas arqueológicas o similares. También se puede recurrir a la ciudadanía. Algunas de las tareas de desbroce, limpieza, etc., pueden ser atendidas por voluntarios coordinados por el Ayuntamiento; esta opción ha dado buenos resultados en otros lugares, vinculando a los vecinos con la protección de su patrimonio.

En definitiva, creemos que habría que mover todos los hilos disponibles para que Alcalá no siga perdiendo historia. No nos podemos permitir ese lujo. Si ahora no hay medios para acometer recuperaciones más ambiciosas, al menos, mientras llegan esos tiempos mejores, protejamos lo que está en riesgo de desaparición. Evitemos que vaya a más.

Esperando reciban esta carta con mentalidad receptiva y la tomen en consideración para el bien de nuestra ciudad… Grupo en Defensa del Patrimonio Complutense.


Ver lista roja del Patrimonio Complutense aquí  www.patrimoniocomplutense.es

 

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