- Según se va acercando el verano, nuestras ganas de disfrutar de actividades relacionadas con el buen tiempo van aumentando.
En algunos casos, si contamos con una casa con jardín y piscina, este es uno de los divertimentos con los que estamos deseando distraernos y pasar tiempo con amigos y la familia. Sin embargo, para que esto sea así es necesario que durante el resto del año y los meses previos al verano se lleve a cabo un control y cuidado de las instalaciones. En algunos casos, bastará con el uso de ciertos productos para que no se acumulen microorganismos y suciedad en el agua de nuestra piscina, pero esta tarea no se realiza de forma automática, sino que también precisaremos de distintos aparatos y de que las instalaciones de nuestra piscina estén preparadas para ello.
Veamos a continuación dos aspectos indispensables de nuestras piscinas y algunos consejos para su uso.
Depuradoras de piscina
Una depuradora es un utensilio fundamental para el mantenimiento de nuestras piscinas. Su función es atraer todo el agua de la piscina pasando por un filtro para que se realice la limpieza de los desechos que contiene y volver a utilizar el agua limpia. Esta limpieza es progresiva y se hace día a día después de que la piscina haya estado mucho tiempo sin utilizarse, así como durante los días en que se usa este proceso es más sencillo para el aparato, ya que el continuo funcionamiento hace que no se acumule suciedad en el agua.
Existen dos tipos de depuradoras: las depuradoras de arena y las depuradoras de cartucho. Una depuradora de arena es aquella que se utiliza para piscinas de gran tamaño. Su funcionamiento es sencillo: el agua entra a un depósito con arena, que por su densidad agarra la suciedad y solo permite que el agua limpia regrese a la piscina.
Este tipo de depuradoras no utilizan cualquier tipo de arena, sino una arena de vidrio cuyas partículas tienen un tamaño de entre 0,4 y 0,8 milímetros. Para limpiar esta depuradora y que pueda seguir haciendo su trabajo correctamente, solo hay que programarla para que haga el mismo proceso en sentido inverso.
Por otro lado, la depuradora de cartucho es aquella que se utiliza para limpiar piscinas de menor tamaño mediante el uso de filtros para no dejar pasar la suciedad. Los filtros hay que cambiarlos cuando están sucios, por lo que es aconsejable revisar su estado cada dos o tres días. Normalmente, bastará con cambiar los filtros cada dos semanas.
Limpieza del fondo de las piscinas
Sin embargo, el agua de las piscinas no es la única preocupación para el mantenimiento correcto de estas instalaciones. También hay que encargarse de que la propia piscina, su fondo y laterales se mantengan limpios. Durante el tiempo en que no nuestra piscina está sin uso, basta con utilizar productos de mantenimiento para que no se acumulen algas y otros rastros de suciedad, pero sin duda, el mejor aparato y que debemos utilizar antes de que llegue el momento de disfrutar de nuestra piscina es el robot limpiafondos piscina.
Se trata de un aparato que se encarga de la limpieza del suelo de la piscina junto a los productos adecuados. Los modelos más cómodos son los automáticos, ya que realizan esta tarea automáticamente dejándolos sumergidos en el agua. Tan solo hay que programarlos para que realicen esta tarea.
Sin embargo, también existen otros modelos que son igualmente útiles y efectivos como los limpiafondos piscina manual. Hay que tener la depuradora en funcionamiento. Se introduce el limpiafondos en una pértiga y se sumerge en el agua, para después recorrer todo el fondo de nuestra piscina absorbiendo la suciedad que se encuentra en ella.
Estas son las dos herramientas más útiles e imprescindibles si queremos que nuestra piscina se encuentre en perfecto estado. Para su mantenimiento también podemos utilizar una lona que cubra la superficie cuando no la usamos, para que así se ensucie menos y las tareas de limpieza sean menos engorrosas.