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De esta declaración institucional se dará cuenta al gobierno de la Comunidad de Madrid y a los grupos políticos con representación parlamentaria en la Asamblea de Madrid.
Según ha informado el Consistorio en un comunicado, los grupos han aprobado en el Pleno esta declaración porque se niegan a la construcción de cualquier instalación o la adopción de medidas que supongan, “prolongar la vida útil del vertedero más allá de lo contemplado por la actual Autorización Ambiental Integrada”, y que según los datos aportados por la Mancomunidad del Este, sitúan el final del vertedero de Alcalá de Henares para el primer trimestre de 2019.
Esta declaración ha sido firmada por los portavoces de los grupos parlamentarios en el Ayuntamiento, el del Grupo Somos Alcalá, Jesús Abad; el ‘popular’, Víctor Chacón; el socialista, Fernando Fernández; el de la formación ‘naranja’, Miguel Ángel Lezcano y el del Grupo Mixto Rafael Ripoll.
Ayer, el Gobierno regional ofreció buscar otro vaso dentro o fuera de Madrid; o instalar una planta de transferencia al objeto de derivar a otros emplazamientos los residuos para racionalizar el transporte de los residuos.
Asimismo, señaló que la gestión de los residuos es competencia de los municipios que se agrupan a través de las mancomunidades. En este caso, corresponde a la Mancomunidad del Este (integrada por unos 30 municipios) las actuaciones de recogida y de tratamiento de los residuos. Por tanto, aseguran que tiene que ser esta entidad la que tome la decisión sobre esta materia.
Tres alternativas
Para sustituir este vertedero, se proyectó la construcción de una planta de tratamiento en Loeches, donde se procesará la basura en lugar de acumularla como hasta ahora. Sin embargo, la planta no estará finalizada en 2019, por lo que hay que buscar una alternativa para la basura que producen a diario los 700.000 vecinos del Corredor del Henares.
El Gobierno regional ha ofrecido tres alternativas: ampliar el vaso (capacidad) actual de Alcalá, buscar otro vaso dentro o fuera de Madrid o instalar una planta de transferencia al objeto de derivar a otros emplazamientos los residuos para racionalizar el transporte de los residuos.
El alcalde de Alcalá y presidente de la Mancomunidad, por su parte, rechaza la posibilidad de que se prolongue la vida útil del vertedero situado en su municipio, lo opción por la que asegura que se inclina la Comunidad de Madrid ante los problemas que generan las otras dos alternativas.
Rodríguez califica esta posibilidad de “inaceptable” y acusa a Medio Ambiente de haber roto el pacto alcanzado y de acabar con la “lealtad institucional” que hasta ahora había presidido las relaciones entre las dos administraciones. En su opinión, elevar la cota de vertido “conllevaría nuevos olores y molestias para los vecinos” y sería necesario expropiar terrenos que no son propiedad de la Mancomunidad.
Lo de Loeches es una solución
Si construyen en Torres las macro Vegas esas tienen cerca la gestión de residuos