- Por una Semana Cervantina libre de sufrimiento animal
Un año más Alcalá de Henares recibe su Mercado Medieval y un año más el uso de animales ensombrece una semana llena de color, magia y turismo.
Si bien existe una inspección exhaustiva sobre todos los documentos, vacunas e identificaciones necesarios para la instalación de estos animales en el municipio, un año más, no se tiene en cuenta el bienestar de los mismos siendo usados como reclamo y sufriendo con jornadas de trabajo interminables desde la mañana a la noche y apenas un descanso efímero en instalaciones inadecuadas y carentes de lo más básico para su confort.
Desde que comenzó el pasado día 7 de octubre el mercado, con el uso de animales como atracción y reclamo económico, la Plataforma para la Protección Animal hemos podido constatar un carrusel de burros enanos que resbalaban continuamente en el pavimento mientras no cesaban de dar vueltas en plena Plaza de Cervantes.
En las paradas de apenas unos minutos, niños desmontaban de ellos felices del contacto con animales pero ajenos a la explotación de los mismos. Los pequeños burros intentaban apoyarse unos en otros, algunos caminaban con sus ojos cerrados víctimas de una rutina horrible.
Miembros de esta Plataforma pudieron comprobar que algunos de los burros presentaban heridas en sus miembros producto del roce continuado de cuerdas y anillas de metal. El personal destinado a su cuidado se limitó a variar la posición de estas cuerdas pero en ningún momento se verificó por ningún veterinario el estado de las heridas ni la capacidad del animal para seguir con su jornada de trabajo.
Una manifiesta mayoría de la sociedad está en contra de cualquier tipo de maltrato y abuso hacia los animales pero en muchas ocasiones este maltrato y abuso no es activo sino pasivo. No todo el maltrato hacia los animales se resume en una agresión física como una patada o un puñetazo. Una agresión física es tener que cargar con un peso superior al que un animal puede soportar, a mantenerse durante horas en posiciones antinaturales para ellos o ser expuestos fuera de su horario natural como ocurre con las rapaces nocturnas que podemos ver en el Mercado Cervantino.
Un abuso que nos pasa desapercibido ya que no somos conscientes de lo que ocurre fuera del “show”, ni conocemos las horas de trabajo a las que son sometidos o la exposición de animales cuyo hábitat natural está muy alejado de permanecer durante días enteros atados a un cajón, como el bello buitre que el viernes no podía ni moverse al tener una de sus garras encajada en un tablón de la caja a la que estaba encadenado.
Desde la Plataforma para la Protección Animal de Alcalá de Henares, solicitamos a la administración que tenga en consideración una ferias libres de explotación y exhibición de animales ya que la cultura no debe estar jamás ligada al abuso de otros como objeto de entretenimiento.
Igualmente solicitamos a la concejala de Cultura y Festejos María Aranguren ponga en práctica el acuerdo de gobierno firmado en junio de 2015 junto a Somos Alcalá en materia de protección animal y que ese acuerdo de cambio no quede en papel mojado en el ámbito cultural y festivo pues la recreación de un mercado medieval nunca debe superar la realidad y trasladarnos a un mundo cruel donde los animales eran simples herramientas de trabajo carentes del mínimo respeto ni derecho.