- En cuanto a los perros, a nadie pasa desapercibida la cantidad cada vez mayor de numerosos perros que tenemos en la ciudad.
Muchos te los encuentras sueltos cuando debieran ir atados. Hay que recordar que las ordenanzas municipales así lo exigen. A esto hay que añadir las numerosas cacas sin recoger y todos los rincones de la ciudad (columnas de la calle Mayor, portales, bancos, farolas, señales de tráfico, coches…) llenos de orines. Orines que desprenden un hedor nauseabundo y que deterioran todo el material que tocan.
Estos problemas no son exclusivos del Centro de Alcalá ya que se producen en toda la ciudad, sin excepción de distrito ni de calle, pero nos queremos centrar en proteger nuestro patrimonio y sabemos que las medidas que se tomen en este sentido serán efectivas para todos los barrios.
En enero del 2020 se aprobó la modificación de la ordenanza sobre tenencia de animales domésticos. Entre esas novedades hay dos a destacar:
- ADN canino: Aunque se han realizado diversas prórrogas, la normativa entró en vigor el 1 de julio de 2023. A pesar de las batidas realizadas, creemos que son insuficientes debido a la cantidad de cacas que a diario tenemos que sortear los transeúntes. Es preocupante que, de los 18.000 perros censados en Alcalá, solo 9.000 tengan registrado su ADN.
- Obligación de echar agua sobre el pis: La persona que conduzca perros está obligada a llevar una botella con producto de limpieza para minimizar el impacto de las micciones. Sin embargo, esta práctica no se ha normalizado adecuadamente.
Las sanciones previstas según la ordenanza oscilan entre 300 y 3.000 € por no recoger las cacas, no registrar el ADN o no echar agua sobre las micciones. A pesar de las campañas de recogida de muestras de ADN canino y las sanciones impuestas, los problemas persisten.
Estos problemas causan daño al patrimonio, generan una imagen negativa de la ciudad, falta de higiene y salubridad, y problemas de convivencia. Por ello, proponemos las siguientes soluciones:
- Aplicar las ordenanzas con firmeza y actuar contra los incívicos dueños de animales que ensucian la calle, el casco histórico y toda la ciudad.
- Fomentar la responsabilidad de los vecinos. No es más limpia la ciudad que más se limpia, sino la que menos se ensucia.
- Exigir valentía a nuestros políticos en aplicar las ordenanzas y ser los primeros en dar ejemplo.
- Sensibilizar sobre la necesidad de limpieza especializada de columnas y vigas para proteger nuestro patrimonio.
Desde el GDPC seguiremos siendo críticos por preservar nuestro patrimonio. Esperamos que nuestras autoridades, no solo políticas, sepan gestionar estas quejas, no lo tomen como un ataque y vean una oportunidad de mejora en las reclamaciones.
Remitido por Grupo en Defensa del Patrimonio Complutense
¿Y qué hacemos con los que utilizan las calles, los contenedores, los pocos parques que tenemos, los accesos a garajes o a viviendas… como baños públicos?
Los que vivimos en el Casco y tenemos perro llevamos nuestras bolsas y nuestra botella, y la mayoría tenemos el “nada válido” ADN, puesto que la policía local ya se encarga de pedirnos los papeles continuamente, algo que no se hace en otros barrios.
Pero creo que no hay que olvidar el problema del turisteo, de los botellones y de los bares de copas y discotecas…
Por cierto, ¿los niños también se conducen?
El resto de barrios también estamos “en peligro” por lo que dicen en su titular. No nos olviden
En el casco histórico piden la documentación del perro para un control, pues lo mismo tendrían que hacer en el resto de distritos de Alcalá. No tenemos control de nada o casi nada. Menos mal que Alcalá va bien.
Dentro de muchos años , cuando estudien nuestras costumbres , se preguntarán como era posible.,pese a los avances tecnológicos y sociales ,que fuesemos tan cerdos con el tema de los perros , al igual que ahora nos parece una cerdada la antigua costumbre de arrojar orines y excrementos humanos a la vía pública.