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Los suelos laminados son muy populares entre quienes buscan el aspecto de la madera sin gastar tanto.
Pero, con tantas opciones en el mercado, elegir el adecuado puede ser complicado. Por eso, hemos preparado una guía completa sobre este tipo de suelos. Aquí encontrarás todo lo que necesitas saber, desde sus ventajas hasta cómo instalarlos y cuidarlos. Ya seas nuevo en esto de ser propietario o todo un experto en bricolaje, esta guía te dará la información que necesitas para decidir si los suelos laminados son para ti.
¿Qué es un suelo laminado?
Podemos definir suelo laminado como el suelo que está compuesto por varias capas. La capa superior es la capa que siempre vemos y es la que tiene como objetivo imitar al suelo original y así aportar elegancia a la zona en la cual se ha instalado. Estos suelos suelen imitar a una gran cantidad de materiales como piedra, cerámica o madera entre otros muchos. Para conseguir la mayor durabilidad, normalmente suele estar sellada con una capa de resina transparente.
La siguiente capa es la que incluye el núcleo de fibra de alta densidad. El objetivo de la misma es conseguir que el suelo sea lo más resistente posible, a la vez que busca conseguir una alta estabilidad.
Finalmente, la capa inferior es la que intenta aislar a las otras partes del suelo. En este caso tiene como objetivo hacer el trabajo de estabilizador y aislante frente a la humedad inferior. Lo que está claro es que gracias a las capas se consigue que el suelo sea lo más resistente posible.
Opciones de suelos laminados
Como podemos ver a través del catálogo de suelos laminados de Briconeo.es, actualmente hay una amplia variedad de suelos laminados entre los que podemos elegir.
Los suelos laminados vienen en diferentes grosores y medidas, lo que te da la opción de elegir el mejor para tu casa. También se pueden categorizar según cómo se vean, cómo estén acabados y su textura.
Los que imitan la madera son los más comunes y tienen una amplia gama de colores y acabados para encajar con cualquier estilo de decoración. Además, los que simulan la piedra también son populares y tienen diferentes colores y texturas para adaptarse a diversos estilos de decoración.
Ventajas de los suelos laminados
Los suelos laminados son una opción muy popular por varias razones. En primer lugar, son más económicos que otros tipos de suelos de madera, lo que los convierte en una opción accesible para quienes tienen un presupuesto ajustado. Pero no pienses que por ser más baratos son de menor calidad. Los suelos laminados son muy duraderos y resistentes a rayones, decoloración y manchas. Además, son fáciles de mantener, solo necesitas pasar la aspiradora o trapearlos para mantenerlos en buen estado.
Otra gran ventaja de los suelos laminados es la variedad de estilos y acabados disponibles. Puedes conseguir el aspecto de suelos de madera, piedra o baldosas sin tener que gastar tanto como lo harías en esos materiales. Además, son fáciles de instalar, puedes hacerlo tú mismo o contratar a un profesional para que lo haga por ti.
Por último, pero no menos importante, los suelos laminados son respetuosos con el medio ambiente. Están hechos de materiales reciclables y se consideran una opción sostenible en comparación con otros tipos de suelos.
Herramientas para instalar un suelo laminado
Para poner piso laminado, necesitarás estas herramientas:
- Una sierra de calar o circular para cortar las tablas a medida.
- Una regla y un lápiz para medir y marcar las tablas.
- Una sierra ingletadora para cortar las tablas en ángulo recto.
- Un mazo y cuña para unir las tablas.
- Una base para proteger el suelo de la humedad y reducir el ruido.
¿Es fácil instalar un suelo laminado?
Si estás pensando en instalar suelos laminados, no te preocupes, es más fácil de lo que crees. Ya sea que decidas hacerlo tú mismo o contratar a un profesional, estos son los pasos básicos que necesitas seguir:
- Preparación de la superficie: antes de comenzar, asegúrate de tener una superficie limpia y lisa. Esto implica quitar cualquier revestimiento viejo y limpiar bien el suelo. También es crucial que la superficie esté nivelada.
- Colocación de la base: la base es una capa que se coloca debajo del suelo laminado. Ayuda a reducir el ruido y protege el suelo de la humedad. Es esencial asegurarse de que esté bien colocada antes de continuar.
- Instalación de los suelos laminados: ahora viene la parte principal. Las tablas de suelo laminado se encajan entre sí. Es importante asegurarse de que estén alineadas correctamente para evitar espacios.
- Acabado: una vez que hayas terminado de instalar el suelo laminado, puedes añadir molduras para darle un toque final. Esto no solo le dará un aspecto más limpio, sino también más profesional.
¿El suelo laminado es una buena opción para la cocina?
Los suelos laminados pueden ser una buena opción para la cocina. Como leemos en el artículo de qué es mejor suelo vinílico o laminado para la cocina de curiococinas.com, nos damos cuenta de que el suelo laminado tiene muchas ventajas.
Entre las principales ventajas del suelo laminado en la cocina podemos ver que es realista, fácil de limpiar, ofrece una buena durabilidad, es fácil de instalar y además tiene precios bastante económicos.
Eso sí, debes saber que este tipo de suelo no es tan resistente al agua como el vinílico. Si lo instalas tendrás que tener cuidado respecto al agua para conseguir que te dure el máximo tiempo posible.
Consejos de mantenimiento del suelo vinílico
Los suelos laminados son bastante sencillos de cuidar y mantener limpios. Aquí te dejo algunos consejos para que puedas conservar tu suelo laminado en óptimas condiciones:
- Es importante aspirar o barrer el suelo laminado con regularidad para eliminar la suciedad y el polvo que se acumulan.
- Cuando necesites limpiar manchas o derrames, utiliza un limpiador suave que sea adecuado para este tipo de suelo.
- Evita en lo posible el uso de agua sobre el suelo laminado, ya que su exceso podría llegar a dañar el material con el tiempo.
- También es recomendable evitar caminar sobre los suelos laminados con zapatos de tacón alto, ya que estos pueden rayar la superficie y causar daños estéticos.