- Carlos Cotón es miembro del Consejo de Dirección de UPYD y Portavoz en Alcalá de Henares
Como bien sabemos, Alcalá está gobernada –hoy día y tras las elecciones municipales de 2015- por un tripartito entre PSOE, Somos Alcalá y Pilar Fernández, que en el año 2015 se presentó a las elecciones bajo las siglas de Izquierda Unida.
Evidentemente, y como cualquier otro, este Gobierno tiene sus luces y sus sombras. Sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas. Si somos honestos y reflejamos, desde la veracidad y la objetividad de los hechos, la situación actual del Gobierno de Alcalá, a muchos, les parecerá surrealista. Casi la mitad de los miembros del Equipo de Gobierno –en total son 14 concejales con responsabilidades de Gobierno- tiene abiertas causas con la Justicia. Y para colmo, recientemente se les ha unido el alcalde de Alcalá, al que se le va a abrir juicio oral y que se niega, todavía, a tomar algún tipo de decisión coherente a su actual situación procesal.
Ante este panorama, cualquiera esperaría tener algún tipo de esperanza en la oposición, pero la situación tampoco es demasiado halagüeña en el otro bando. Actualmente, la oposición en el Ayuntamiento de Alcalá la lidera el Partido Popular. Un PP Alcalá que espera con ansias las elecciones de 2019 para intentar recuperar la alcaldía de la ciudad, pero que a día de hoy, sigue sin tener un líder claro y una persona de referencia a la que los alcalaínos puedan tener en cuenta. Les sigue Ciudadanos, que, en fin, muchos siguen sin saber y sin conocer el proyecto de ciudad que proponen los de Lezcano. Por último, y en este apartado, la nota gris la pone España 2000. De este partido político no hay mucho que decir. Sabemos qué son, qué representan y qué ideas defienden. Lo peor de todo es que en estos casi cuatro años de legislatura, no ha habido ni un solo partido con representación municipal –ni en el Gobierno ni en la oposición- que los haya combatido. Todo lo contrario, se ha aceptado a España 2000 como a un actor político más, se le ha otorgado carta de naturaleza, olvidándose de las ideas nocivas y dudosamente democráticas que defienden y propugnan.
Yo no sé qué nos depararán esas elecciones municipales de 2019 que los partidos políticos ya visualizan en el horizonte, pero lo que sí sé es que el 2018 se va a cerrar con todavía problemas de la ciudad sin resolver, y que el 2018 nos ha traído más de un quebradero de cabeza que nos debería hacer reflexionar.
Seguimos padeciendo un problema inmenso en cuestiones de limpieza porque sigue habiendo suciedad en Alcalá de Henares, seguimos padeciendo el oscurantismo y la opacidad de entes superfluos como Alcalá Desarrollo y todos sus tentáculos, sigue habiendo barrios descuidados por el Ayuntamiento como bien pueden ser los barrios de Ciudad del Aire o El Olivar, y a todo esto que menciono, tenemos que sumarle la semipeatonalización del casco histórico que ha comenzado a realizar el Equipo de Gobierno, pero eso sí, una semipeatonalización sin consenso entre fuerzas políticas y sin contar con el visto bueno de los comerciantes y vecinos de la zona.
2018 también nos ha traído el embargo de la Empresa Municipal de la Vivienda. Una EMV a la que se le sigue sin dar ningún tipo de solución y que, finalmente, sigue teniendo como afectados principales a todos sus usuarios.
En marzo, nos enteramos de que un juzgado condenó a Alcalá de Henares por no cumplir la Ley de Transparencia, y en abril, se celebró un evento en un local municipal en el que se organizó una charla de proetarras y agresores de policías y al que asistieron grupos que enaltecen y cantan odas a ETA y a los GRAPO o como alguno de ellos, que tiene a varios de sus miembros condenados por la Audiencia Nacional por delitos de enaltecimiento del terrorismo.
Pero en todo caso, también ha habido cosas positivas en este 2018 que me parece de justicia resaltar. 2018 también nos ha traído la lucha, la garra y el coraje de los vecinos de La Garena, que tras años de movilizaciones y de actividad incansable, van a ver hecha realidad su reivindicación de que el barrio cuente con un Instituto para sus jóvenes.
2018 también ha sido el año del talento y del orgullo alcalaíno. Ahí está, por ejemplo, Manuel Cordero, que en enero fue elegido mejor profesor de la Comunidad de Madrid y quinto clasificado de toda España, y que en septiembre resultó de nuevo nominado a mejor profesor de España. O José, aquel agente de Protección Civil que en plena Semana Santa evitó lo que podía haber sido una tragedia sin precedentes en nuestra ciudad.
Y no puedo olvidarme de mencionar a un vecino, a un hombre que ha marcado a esta ciudad y del que todos nos acordamos. Ese es Cecilio Rodríguez, nuestro querido vecino y utillero del Inter Movistar que falleció, desgraciadamente, a principios de año.
No sé qué nos depararán las elecciones de mayo de 2019, si habrá un nuevo Gobierno o no, si se producirán muchos cambios en la actual aritmética municipal, pero lo que espero y deseo es que de esas elecciones salgan elegidos unos representantes públicos que se preocupen por Alcalá y por sus vecinos, por resolver sus problemas y mejorar su calidad de vida, y que no se centren tanto en sus diferencias sino en trabajar en todo aquello que les puede unir. Eso, sin duda alguna, será muy positivo para todos.
Por último, me gustaría desearles unas Felices Fiestas rodeadas de los suyos, y un próspero y feliz año que está por venir, 2019. Seguiremos compartiendo opiniones y seguiremos leyéndonos.
Para ser un balance desde la objetividad y la veracidad de los hechos, no mencionas nada positivo que haya realizado el gobierno municipal. No se…..llámame desconfiado…pero igual no eres tan objetivo ni veraz como presumes.
Gracias por recordarme, ya que el ayuntamiento y la propia agrupacion me a tratado como basura… Gracias de nuevo y viva proteccion civil.
Qué bonito detalle. Gracias por acordaos de mí. Orgulloso de ser alcalaíno. Un abrazo a todos