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La cerveza moderna se define como una bebida alcohólica obtenida por fermentación, que consta de cuatro tipos de ingredientes obligatorios (y uno opcional).
Obligatorios son la malta (generalmente malta de cebada), el agua, el lúpulo y la levadura. El opcional está representado por varios aditivos como piel de cítricos, especias, azúcar bajo varios fomes (candel, melaza, sirope de caramelo, moreno, etc.), fruta, zumos o jarabes de fruta, licores, especias, hierbas aromáticas etc.
Un cervecero tiene que elegir entre cientos de tipos de malta diferentes, muchos otros cereales malteados o no, docenas de variedades de lúpulo, diferentes tipos de agua y cientos de cepas de levadura. Y a veces otros ingredientes, los opcionales que ya conocéis.
El trabajo de un cervecero es más parecido con el de un chef que como el de un enólogo: en principio la cerveza es una especie de sopa de malta aromatizada con lúpulo.
Si no obtiene una cerveza de calidad, el cervecero no puede justificarse echando la culpa a las heladas, la lluvia, el viento, el maná o algo similar: “No fue un buen año … no llovía lo suficiente … no era sol, etc. ”
Una buena cerveza es el producto puro de la imaginación y del talento. La elaboración de la cerveza es un trabajo duro, pero no solo eso. Támbien es una aventura extraordinaria, fascinante e inquietante, y su asociación con la comida, aunque algunos lo llaman arte, para mi es solo una gran alegría.
Sabías que…
las cervezas que tengan la marca Weihenstephaner (que significa “de San Esteban”) no solo son de excelente calidad, sino también están hechas en la cerveceria más antigua del mundo todavía en funcionamiento.
Bayerische Staatsbrauerei Weihenstephan (La cerveceria del estado de Baviera Weihenstephan) opera en Freising, una pequeña ciudad en Baviera. Hoy no es una empresa privada, como la mayoría de las otras cervecerias, tampoco tiene una de las principales empresas cerveceras como accionista. Pertenece al Land de Baviera y no solo es una unidad de producción, sino también una “academia de la cerveza”, donde vienen a perfeccionar sus abilidades cerveceros de todo el mundo. Weihenstephan es un estándar en la industria de la cerveza.
Al igual que muchas otras fábricas de cerveza en Baviera, el Weihenstephan comenzó como una cervecería de monasterio. El sitio religioso fue fundado, según la leyenda, por el Santo Korbinian en 720.
El primer acto oficial que registra la producción de cerveza en Weihenstephan data de 1040. Es un acto emitido por las autoridades en Freising, otorgando al monasterio la licencia para producir y vender cerveza.
Weihenstephan tiene una tradición formidable de casi 1.000 años. En este milenio los imperios colapsaron, nacieron naciones, se libraron guerras, murieron y nacieron miles de millones de personas, pero esta cerveceria se mantuvo como una roca en las olas, inmutable, tenaz, produciendo en cada momento unas de las mejores cervezas del mundo.
Hoy tengo la oportunidad de ofrecer algunas de las cervezas producidas aquí en mi cervecería restaurante que se llama Guxtos. Ven y disfrútalas en Calle José Maria Pereda, 7 (entrada y terraza en Calle Julio Caro Baroja), de martes a domingo, horario 12:30 – 16:00 / 20:00 – 24:00.