- Compañías internacionales y locales revitalizaron los Clásicos desde una mirada contemporánea
- Crónica gráfica de Ricardo Espinosa Ibeas para ALCALÁ HOY
Tempus fugit y Clásicos en Alcalá, el festival de artes escénicas organizado por la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, ha terminado su edición número 18. Con un aumento del 20% en la asistencia de público, más de 8.000 espectadores han podido disfrutar de los clásicos, de la mano de compañías consolidadas y emergentes, desde una variedad de miradas y de géneros.
A través del teatro, la danza, la música y la performance, los clásicos han revivido en la ciudad complutense, desde los escenarios del Corral de Comedias y del Teatro Salón Cervantes; pero también en espacios no convencionales y en las calles y plazas de Alcalá de Henares.
Éxito rotundo y entradas agotadas para Xtremo, o el Arte Nuevo de hacer comedias en el Loft contemporáneo; Ensamble, Hijos de Grecia, de la compañía [los números imaginarios]; La tempestad, de AlmaVivaTeatro; Mendoza, de la compañía mexicana Los Colochos; la actuación de Teatro Noh, en colaboración con Fundación Japón; y, entre las compañías locales, el concierto teatralizado Cisneros revival y la propuesta itinerante Ya es la hora, de #MicroAlcalá y Cía. Tío Venancio.
Además, ha tenido una gran acogida la oferta formativa, que en esta edición se ha ampliado a seis distintos talleres, algunos de ellos dirigidos a profesionales de las artes escénicas, y otros a todos los públicos.
Clásicos en Alcalá, por segundo año bajo la dirección de Carlos Aladro, ha conseguido dar continuidad al proyecto de generar un certamen de artes escénicas contemporáneas inspirado en el legado de los clásicos.
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