- Carlos Cotón es miembro del Consejo de Dirección de UPYD y Portavoz en Alcalá de Henares
Si hay algo de lo que se está hablando muy mucho en Alcalá de Henares es del proyecto de semipeatonalización de la Plaza de Cervantes que ha presentado el Equipo de Gobierno. Este es un tema que está preocupando mucho a los vecinos de la zona y, también, al conjunto de vecinos de la ciudad.
El Equipo de Gobierno tiene una oportunidad de oro con este proyecto, para demostrar que de verdad creen en esa participación ciudadana de la que tanto presumen, especialmente, desde las filas de Somos Alcalá.
Son muchas las opiniones que ha despertado el proyecto de semipeatonalización de la Plaza de Cervantes. Positivas y negativas. Más objetivas y menos objetivas. Por todo esto, a mí me parece indispensable, atender a aquellas personas que realmente tienen un conocimiento objetivo de cuestiones de esta índole. Quiero hacer referencia a un artículo publicado en este mismo medio por Carlos Marigil Alba, estudiante del último curso de arquitectura y urbanismo en la Universidad de Alcalá.
En este artículo, el autor reconoce las bondades del proyecto, pero también analiza las consecuencias del mismo. Hablamos, por lo tanto, de un proyecto pertinente y necesario, pero en todo caso, de un proyecto que debe estar acompañado de medidas concretas que resulten una alternativa viable de desplazamiento para una ciudad que como la nuestra, depende mucho de su red de autobuses. El autor pone especial atención en esto, en la red de autobuses de la que dispone Alcalá de Henares, y apunta, que se trata de una red “insuficiente, ineficiente, obsoleta en términos de planificación y que no es capaz de ser competitiva con el coche en trayectos al centro de la ciudad ni a otros focos, más de determinados barrios peor conectados”.
Sin duda, el tráfico y la movilidad son dos de los grandes retos a los que debe hacer frente nuestra ciudad. Son, por tanto, dos de los factores a tener en cuenta para llevar a cabo un correcto proyecto de obra en una zona tan importante como es el centro de Alcalá, con la Plaza de Cervantes como máximo exponente.
Las obras que se prevé que se produzcan en la Plaza de Cervantes, como también en la Calle Libreros, afectarán a las paradas de autobuses que tienen su localización en el mismo casco histórico de la ciudad. Conozco bien esas paradas y se de lo importantes que son para la mayoría de los vecinos, especialmente para muchos estudiantes que día a día acuden a las bibliotecas de estudio situadas en pleno centro de la ciudad.
Apunta Carlos Marigil en su artículo, que “se ha dificultado la posibilidad de acceder en el coche y aparcar en el centro de la ciudad en pos de una movilidad más sostenible, pero no se han ofrecido alternativas. La única manera de ofrecer una movilidad interna colectiva competitiva es con autobuses, por razones obvias, y esto ningún Equipo de Gobierno ha conseguido rectificarlo”.
Yo añado otro factor a tener en cuenta, el turismo. Toda obra conlleva una serie de perjuicios para los ciudadanos y sobre todo, una obra que afecta al centro neurálgico de la ciudad, en pleno corazón urbano de Alcalá de Henares. Fundamentalmente, se debe buscar la manera de producir el menor perjuicio a los vecinos, pero el turismo será otro de los factores que se deben tener en cuenta a la hora de tomar decisiones. No olvidemos que es el centro de Alcalá, el lugar de la ciudad que más número de turistas alberga y que el turismo es una de las grandes bazas económicas con las que contamos.
En ningún caso deben tomarse decisiones de manera unilateral, ya que no existe ningún argumento político que justifique una mala planificación que, en última instancia, vaya a perjudicar directamente a los vecinos.
La mejor decisión será aquella que cuente, sin duda alguna, con las observaciones y comentarios de vecinos y comerciantes, pues el mejor termómetro para medir si la decisión adoptada es positiva o no, es aquel que tiene en cuenta las demandas de los vecinos.
Estamos ante un asunto estrictamente de ciudad, que tendrá especial trascendencia en el funcionamiento y gestión del centro de Alcalá. Nuestros representantes políticos deberán estar a la altura de los acontecimientos, demostrar profundo sentido de la responsabilidad, buscar el consenso con todos los agentes sociales y políticos, y no usar este proyecto como arma electoral ni pensar en futuros réditos electorales, sino más bien, en el interés general.
Como he dicho, la movilidad es uno de los grandes retos a los que nuestra ciudad debe hacer frente sí o sí. Veremos si este proyecto que nos presenta el Equipo de Gobierno cumple con las expectativas y logra derribar las opiniones de conocedores de la materia que, como Carlos Marigil, auguran que el proyecto de semipeatonalización de la Plaza de Cervantes no va a solucionar el problema de raíz: la movilidad de los ciudadanos.
Carlos Cotón es miembro del Consejo de Dirección de UPYD y Portavoz en Alcalá de Henares