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La entidad se escuda en que esas viviendas ahora las gestiona la cobradora Aktua y la inmobiliaria Altamira, vinculada al Banco Santander.
Para el PAH son excusas de corto recorrido pues las viviendas siguen siendo del Banco Santander. “Se niegan a sentarse a hablar de dación en pago o reestructuración de deuda y abocan a estas familias trabajadoras alcalaínas al desahucio, cuando una salida negociada es perfectamente factible”.
Hoy al llegar a la sucursal nos encontramos con que la policía nos decía que no podíamos estar allí y nos movieron a la acera de enfrente, nos relatan. “Sílvia y Eusebio junto a dos compañeras han sido retenidas en la puerta durante al menos 20 min mientras que los policías les tomaban los datos“.
Una vez dentro han sido atendidas por la subdirectora, a quien se ha entregado toda la documentación y la solicitud de quita de ambos afectados. Pero seguía sin dar ningún tipo de solución. Tras hablar brevemente con el director y éste con su jefe de zona, nos vuelven a remitir a las dos empresas intermediarias.
Caso de Eusebio
Compramos el piso en 2007 por un importe de 216.000 €, pero con gastos de hipoteca y seguros de vida y de desempleo que nos obligaron pagar 8 años por adelantado. La deuda aument hasta 277.000 €. Le pregunté al director del banco Banesto el por qué era tan grande la diferencia y me contestó que eso era algo confidencial.
En 2013, al quedarme parado y no poder hacer frente a una letra de 1.100€, el banco Santander tras comprar Banesto nos ofreció una restructuración de la deuda de 2 años, por un importe de 350€ mensuales, al quedarnos sólo 247.000€ de capital por pagar.
Pasados los dos años volví a empezar con una deuda de 257.000€ y una letra mensual de 970€. Al no poder hacer frente a una letra por un importe tan alto, aún estando parado solicitamos dación en pago con alquiler social hasta ocho veces. La respuesta del banco siempre fue otra restructuración de la la deuda de 5 años. En varias ocasiones intenté reunirme con el banco Santander pero nos derivaron a una gestoría externa del banco Santander con el nombre de Altamira. Tras reunirnos con la gestoría en dos ocasiones, y al no tener ninguna respuesta del banco, solicitamos reestructuración de la deuda con quita capital del 50%.
En los 6 años que hicimos frente al pago de la hipoteca hemos pagado un importe de 80.205,66 € de intereses y 17.170,35 €, que suman un total de 97.376,01€ y nos sigue quedando una deuda de 257.000€.