El consistorio tuvo entonces una reunión con la Comunidad de Madrid (que es quien ostenta las competencias en Patrimonio Histórico y Arqueológico) en relación a la obtención de los permisos necesarios para la excavación arqueológica. Obtenidos los permisos, las labores arqueológicas comenzaron el pasado 17 de julio pero desgraciadamente una parte de la bóveda de la conducción se derrumbó al intentar extraerla para su conservación.
Los restos derrumbados fueron trasladados al Servicio de Arqueología de la Concejalía de Patrimonio Histórico para su restauración. Las labores de recuperación arqueológica finalizaron y la calle ha sido reabierta al tráfico hoy.
Para cuando mas peatonalizacion del centro, plaza Cervantes