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Cuando nos golpean tragedias de esta magnitud es inevitable que la ciudadanía quiera encontrar a los culpables.
- Santiago López Legarda es un periodista alcalaíno que ha ejercido en diferentes medios nacionales.
Aunque las autoridades de la Agencia de Meteorología y de las confederaciones hidrográficas habían lanzado en los días previos advertencias sobre lluvias muy intensas y posibles desbordamientos de cauces, creo que casi nadie pensó ni temió que la furia del temporal alcanzase las proporciones bíblicas que luego tuvo. Es verdad que todos conocemos la recurrencia otoñal de ese fenómeno antes llamado gota fría en diferentes puntos del Mediterráneo. Pero cuánto tiempo hacía, cuántas décadas, que no sufríamos un episodio de estas dimensiones extremas. Quizá el más comparable sea el desbordamiento del Júcar en Valencia en octubre de 1957, que causó enormes daños materiales, pero el número de fallecidos no llegó ni a la mitad de los que ahora ha ocasionado la DANA del pasado martes. Veinticinco años después se produjo la pantanada de Tous, también con grandísimos daños materiales, pero las personas fallecidas no llegaron ni a una quinta parte de las de ahora.
Cuando nos golpean tragedias de esta magnitud es inevitable que la ciudadanía quiera encontrar a los culpables. Y quizás hay que empezar por señalar que el culpable mayor es la naturaleza desatada. Y el siguiente culpable es la tendencia de todos a desarrollar nuestra vida, nuestras actividades económicas, en zonas que antes o después pueden verse afectadas por la furia de los elementos. A mí no me cabe la menor duda de que si las autoridades de la Generalitat Valenciana hubieran tenido la certeza, o la sospecha, de que podía pasar algo como lo que ha pasado, habrían ordenado el cese de todas las actividades económicas y el confinamiento de la población en sus domicilios o la evacuación de algunas localidades. La devastación habría sido de todos modos inmensa, pero podrían haberse salvado muchas vidas. Así que sí, tanto las autoridades de la Generalitat como el Gobierno central tendrán que asumir la responsabilidad política de no haber actuado a tiempo y de la ineficacia posterior a la tragedia, pero no creo que merezcan ese insulto de asesinos con el que fueron recibidos el día tres de noviembre en Paiporta.
Como se ha dicho en estos días, un trance como el que hemos sufrido saca a la superficie lo mejor y también lo peor de la condición humana. Ahí está la emocionante reacción de miles y miles de voluntarios que han acudido o han tratado de acudir a los pueblos afectados para colaborar en las tareas de limpieza. Y ahí está la reacción solidaria de todo el país, incluida Alcalá, para recoger ropas, alimentos y dinero con destino a los damnificados. Pero ahí está también el contraste que ofrecen otros, no muchos por fortuna, dedicándose al saqueo de los centros comerciales destruidos.
Es perfectamente comprensible la indignación y la desesperación de quienes prácticamente lo han perdido todo. Pedirles paciencia creo yo que es casi un insulto, pero lo cierto es que los trabajos de recuperación y reconstrucción tardarán mucho tiempo, son trabajos de una envergadura para la que no bastan los cepillos y cubos que exhibían los voluntarios. Y por supuesto puede sonar a retórica hueca cualquier palabra de consuelo o cariño hacia las víctimas del desastre, porque no hay consuelo posible para los miles de compatriotas que vieron cómo la riada arrasaba sus vidas.
Podríamos preguntarnos si, dadas la indignación y la crispación que había en el ambiente, era oportuna o no la visita de los Reyes y del Jefe del Gobierno a las poblaciones más dañadas. Yo no sé si era oportuna, pero sí creo que era obligada moral y políticamente, aun a pesar de la ineficacia y la tardanza insoportable de los trabajos de auxilio. En circunstancias como las vividas es cuando cobra más sentido el papel, simbólico si se quiere, del Jefe del Estado y del Presidente del Gobierno. Porque ellos nos representan a todos los ciudadanos (aunque no les hayamos votado) y van allí para decirles a las víctimas, en nombre de todos, estamos con vosotros, sabéis que os ayudaremos hasta el límite de nuestras fuerzas y que compartimos vuestro dolor hasta donde es humanamente posible.
Lo más deleznable es que grupos de extrema derecha hayan aprovechado la indignación y el dolor de la ciudadanía no solo para insultar y agredir a las autoridades, sino para poner en cuestión la existencia o necesidad del Estado, ese Estado todo lo imperfecto que se quiera, pero sin el cual lo que se abriría ante nosotros es la ley de la selva. Solo el pueblo salva al pueblo, han lanzado como consigna los que desearían una especie de anarcoliberalismo sin restricciones en el que imperaría el sálvese quien pueda. ¿De dónde van a salir las ayudas, a lo mejor menos cuantiosas de lo que desearíamos, que van a recibir los damnificados? De los presupuestos públicos. ¿Y de dónde salen los presupuestos públicos? De los impuestos que paga el pueblo. Pero algunos son más proclives a idear consignas que a cumplir con sus obligaciones fiscales.
¿Extraeremos lecciones útiles para el futuro de esta descomunal catástrofe? Es posible que algunas sí y ojalá que entre ellas esté la de que no es bueno prestar oídos, ni siquiera en los momentos de peor desesperación, a los cantos de sirena de quienes lo que desearían por encima de todo es acabar con los derechos y libertades que amparan a ese pueblo al que dicen representar.
Y como sabe usted que eran grupos de extrema derecha? Estuvo allí para comprobarlo “in situ”? Qué pena que después de un comentario correcto se haga eco de la manipulación gubernamental. Tengo amigos y familiares en la zona que están sufriendo lo indecible. Están amargados, hundidos, desesperados e indignados. También entre las fuerzas de seguridad y desde luego no son de extrema derecha. Personas que han perdido todo y otros que han ido a ayudar y no les han dejado y esa responsabilidad tiene un nombre Pedro Sánchez, pero claro ya han convocado una manifestación contra el presidente de la Generalitat en vez de ir a ayudar al pueblo valenciano. Que no pongo en duda que pueda tener la suya pero al menos tuvo la dignidad de dar la cara y acompañar a los reyes a pesar de los “ultras”. Señor Legarda, infórmese, mánchese de barro, vaya allí y hable con los vecinos y no cacaree los mensajes de Moncloa.
El articulista es un saco de heces, das asco tío, ¿de qué caverna ideológica has salido tú?, es evidente que eres un progre asqueroso que antepone su ideología a la vida de las personas, sois lo peor del ser humano. Las víctimas no fueron avisadas, los medios de alerta no funcionaron y las autoridades no atendieron a nadie, esa es la verdad, ni gobierno de la nación (Psoe) ni gobierno regional (Pp), la misma porquería son Psoe y Pp, a ver si te enteras sectario. Toda mi solidaridad y apoyo al pueblo español, el único que ha ayudado a la gente. No existen grupos de extrema derecha, lo que si existe es gentuza de extrema izquierda como el articulista que ha escupido sus vómitos en este diario, parece mentira que se señale al pueblo español. Llamar fascistas a las víctimas de esta catástrofe y a los voluntarios que les ayudan es de ser un ser diabólico y asqueroso, espero que sufras en tus carnes la desesperación y las pérdidas que están sufriendo nuestros compatriotas en Valencia, no comprendo como este dirario te ha publicado este artículo aberrante y que es puro odio al pueblo español. Te recuerdo que hasta el sexto día no aparecieron tus queridos políticos por la zona afectada, una vergüenza y esto lo vais a pagar los sectarios socialistas y demás asimilados, incluidos los peperos. Viva España y viva la Hispanidad.
El articulista es un saco de heces, das asco tío, ¿de qué caverna ideológica has salido tú? … No entramos ni salimos en el contenido de tu opinión. Pero ese calificativo es completamente inaceptable. Lo mantenemos en aras a la libertad de expresión, en la seguridad de que Don Santiago, reputado periodista alcalaíno es un firme defensor. Pero aquí dejamos nuestro reproche por el mismo.. un tono que ya califica al propio sr. Berenguer.
Lamento profundamente la desgracia ocurrida y no entro a valorar las responsabilidades políticas al respecto.
Lo que quiero plantear es ¿qué se va a hacer ahora allí?
Esto no ha sido un meteorito que ha caído allí por casualidad. Cierto que ha hecho falta una gota fría, DANA o como queramos llamar, pero las características físicas del lugar han sido decisivas para que los efectos hayan sido los que hemos visto.
Entiendo que se ayude económicamente a los damnificados, pero ¿qué se va a hacer para evitar la repetición del siniestro?
Teniendo en cuenta que aquello es como un embudo (torrentes, ramblas…) ¿quién puede predecir el tiempo que falta para que se repita la desgracia?
¿Se va a hacer (si es posible) alguna modificación de cauces (como se hizo con el río Turia), presas, desvíos, zonas no habitadas para dirigir inundaciones?
Aporto alguna información encontrada al respecto:
Valencia tenía un mapa de “zonas inundables” desde hace 20 años. Tres de cada diez viviendas afectadas por la DANA se levantaron conociendo el dato
https://www.xataka.com/magnet/valencia-tiene-mapa-zonas-inundables-hace-20-anos-tres-cada-diez-viviendas-afectadas-dana-se-levantaron-sabiendo-este-dato?utm_source=pocket-newtab-es-es
¿Cuántos españoles están bajo riesgo de inundaciones?
https://www.elindependiente.com/espana/2024/11/01/cuantos-espanoles-estan-bajo-riesgo-inundaciones/?utm_source=pocket-newtab-es-es
Después de leer al ¿Sr? Berenguer no puedo decir nada más que la caca líquida hace lo que puede para expresarse. Es usted un Mr nadie que solo defiende su ideología insultando.
Buenas tardes. Creo que el artículo ha sido correcto hasta que en el penúltimo párrafo se alude a una autoría de los disturbios que no creo que esté muy certeramente fundamentada. Sobre los altercados y agresiones producidos al rey, presidentes del gobierno y Generalidad de Valencia creo yo que ha sido el pueblo en general con todos sus extremistas de ambos lados y moderados también, porque si se han dirigido al presidente del gobierno la extrema derecha también lo habrán hecho la extrema izquierda al rey (el único que se mantuvo en su sitio con dignidad y empatía) y al presidente de la Generalidad. En definitiva habrá sido todo el pueblo en su conjunto por la mala actuación de las autoridades en general.
La pena es que ayudemos a crispar y polarizar los hechos con comentarios como estos que están basados en conjeturas.
Ahora tendría que rectificar el Sr. López Legarda, toda vez que la Guardia Civil ha dictaminado que eso de “grupos de extrema derecha” no tienen ningún vínculo con lo sucedido. Gente normal y corriente que ha perdido sus casas, su familia y todo lo que tenía y que está hasta los mismísimos cojones de políticos de mierda y periodistas palmeros de mierda como el articulista.
Hay que ser ruin, mezquino y miserable para insultar a los españoles como lo ha hecho y suele hacer este personaje.
No habrá farolas suficientes.
¿Me puede explicar el señor moderador el por qué no ha publicado mi mensaje enviado esta mañana, todo hecho en aras de libertad de expresión? Gracias.
¿Enviado esta mañana? Con gusto se lo explicamos. Acabamos de ver su requerimiento. No somos un robot. En todo caso sobra el sarcasmo.