La Cueva de Antolín, el rincón alcalaíno para el “Chupalagamba” en ferias

El viernes uno de septiembre como es tradición fuimos a tomar una caña fresquita con las tradicionales gambas, en el quiosco que todos los años monta “La cueva de Antolín”, en la calle Libreros número 40, frente a la monumental iglesia de Santa María la Mayor.

  • Las deliciosas gambas por su cercanía a la iglesia de Santa María parecen cocidas en agua bendita.
  • Crónica gráfica y vídeo de Myriam Trujillo para ALCALÁ HOY

Nos encontramos una terraza que en periodo de Ferias y Fiestas en Alcalá de Henares se convierte en un concurrido mostrador donde en estas fechas se sirven kilos y kilos de gambas cocidas,  y que se ha convertido en referente en las fiestas de la ciudad.

Hace 41 años que este conocido establecimiento recibe una multitud de clientes que se pirran por las conocidas gambas y aperitivos de todo tipo como patatas bravas, croquetas, calamares o mejillones.

José Luis Moreno gerente de ‘La cueva de Antolín’, y primogénito del fundador, nos atiende con una sonrisa y nos cuenta como está transcurriendo en estas ferias la terraza gambera, “un años más damos la bienvenida a todos a esta 41 edición y agradecido por la aceptación que tenemos todos los años en la que vuelven fielmente todos los clientes”.

En cuanto a los kilos de gambas que pueden consumirse José Luis nos explica que, “según se vaya desarrollando la feria, pero puedo decirte que una buena cantidad, además tenemos precios muy populares y eso se nota. Además mantener los precios es decisivo. La clave de la gamba es que se vende de un servicio a otro, de la mañana a la noche ya está vendida”.


La clientela de “chupalagamba” en la terraza de la calle Libreros

Nosotros abordamos a algunos clientes que se afanaban por dar cuenta de las generosas raciones de gambas. Los primeros en atendernos, Javier, Aitana y Beatriz, nos cuentan sus impresiones, “cada año venimos a probarlas y el resultado es muy bueno”, estos simpáticos clientes nos despidieron con un chin-chin gambero.

Nos encontramos con Alberto Romero gerente del bar ‘Nino’ acompañado de Rocío gerente del bar de copas ‘Vida mía’,  quienes estaban dándolo todo con el noble arte de chupar la gamba, “la gambita como todos los años, como debe ser. Lo único que hay en ferias que mola un montón en la Cueva de Antolín”. Rocío añade que, “no has estado en ferias si no has venido a la Cueva de Antolín a comerte unas gambas, es tradición”. Como no podía ser de otra manera Alberto nos recuerda con mucho desparpajo, “y champiñones en el Nino”, otro establecimiento que con sus champiñones nos trasladan a otra dimensión.

Nos acercamos a José, Pedro y José que ya habían dado buena cuenta de las gambas pues tan solo quedaba una en el plato, “ni cabezas quedan. Todos los años solemos venir por aquí a hacer una visita a José Luis y compañía que nos tratan muy bien. Nos gusta todo, el ambientito que se crea que está guapo, y el vinito, también el vinito”.

Carmen también estuvo dispuesta gamba en mano a dedicarnos unas palabras acompañada por sus compañeros de trabajo de KW-UNIX, “venimos a chupar la gamba todos los días” el numeroso grupo realizó un brindis, “por las gambitas del Antolín”.

Por último Miguel nos cuenta su afición por las gambas, “sobre todo la cabeza que es la más rica. Nosotros somos de Alcalá y hoy hemos aprovechado para dar una vueltecita. Venimos todos los años”.

La calle Libreros todos los años se transforma en un hervidero de gente donde la gamba es  protagonista indiscutible a cualquier hora del día que además se convierte en punto de encuentro. Ir a la Cueva de Antolín es una gozada que no nos podemos perder.

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