- Información remitida por el grupo Complutenses por el Parque O´Donnell
- Crónica gráfica de Ricardo Espinosa Ibeas para ALCALÁ HOY
A fecha de 29 de diciembre de 2020, las obras de renovación del recinto de juegos infantiles del Parque O’Donnell presentan un estado muy avanzado, próximo a su finalización para disfrute de los niños y niñas complutenses.
La particularidad de este renovado recinto, que es el éxito del mismo y motivo de orgullo para nuestro grupo, es que es el primero de Alcalá en tener unas características que le harán accesible a los niños, independientemente de las distintas capacidades que tengan, especialmente en cuanto a movilidad.
Hace más de un lustro que perseguíamos la idea de que el O’Donnell tuviera columpios y juegos para niños con discapacidad motórica. Tras varias reuniones con el concejal anterior, Alberto Egido, se consiguió concretar el diseño que ahora contemplamos y que se culmina con el mandato, en el área de Medio Ambiente, de Enrique Nogués.
En nuestra opinión, estamos satisfechos con el producto final. ¿Es mejorable? Seguramente sí pues para empezar, hay que tener en cuenta las limitaciones espaciales del recinto y las limitaciones presupuestarias que obligaron a prescindir de algún que otro elemento, aunque siempre tratamos de que se abandonara aquello que no fuera significativo para los niños con diversidad funcional. Hemos luchado porque los juegos y el mobiliario fuera lo más diverso posible para atender a la diversidad de capacidades. Los excrementos de las aves ya son un problema que, incluso, entristece a los operarios que están instalando los juegos pues sin haberse inaugurado ya presenta el característico estado de suciedad que generan esas abundantes y grandes deposiciones de palomas y cotorras.
Se ha criticado la pérdida de arena en el recinto pero hay que tener en cuenta que se pretende favorecer que las sillas de ruedas, entre otros elementos de apoyo a niños con dificultades motóricas, puedan acceder a la zona de juegos. Ha sido construido un vial con adoquines rojos que permite el acceso peatonal al parque infantil desde la Vía Complutense.
Aún no sabemos, totalmente, si todo lo planeado inicialmente será colocado: zona de teatro y títeres, pequeña bibliotequita o el nombre del arquitecto municipal Martín Pastells y Papell para este recinto de juegos por sus obras importantes en nuestra ciudad, entre las que está nuestro más que centenario parque. Una de las pretensiones de este grupo es conseguir que un busto en piedra de este arquitecto pase a ser un elemento cultural e identitario del O’Donnell, para lo cual ya se cuenta con un boceto en arcilla y el apoyo económico de varias entidades locales, a las que se pueden sumar cuantos ciudadanos y entidades lo deseen.
También se confirmó, en una de aquellas reuniones, que se colocaría una placa en agradecimiento al artista alcalaíno que construyó el Pato Donald, Emiliano Heredia Sáez. Queda pendiente saber si el escudo de la Ciudad que se restauró en 2019 y que había estado en este parque hasta hacía unas décadas, volverá a colocarse en el mismo o en algún lugar de este recinto infantil por estar protegido del vandalismo.
No nos olvidamos, aunque somos conscientes de que por normativa y espacio no es viable ni recomendable en este recinto, de nuestro añorado estanque de los patos, una de las señas de identidad del parque. Hemos propuesto para su nueva ubicación recuperar el espacio verde al final del parque, aunque nuestra idea no ha sido bien recibida por la concejalía; persistiremos en esta reivindicación. Añadimos que, para conocimiento del lector, se nos informó de que se encuentra muy avanzado un Plan Director para dar coherencia a cuantas actuaciones se hagan en el parque y para lo cual han contado con estudiosos de esta emblemática e histórica zona verde. Esta hoja de ruta podrá conllevar también la declaración del parque como Bien de Interés Cultural, cosa muy anhelada por nuestro grupo y solicitada a las diferentes corporaciones municipales desde el nacimiento de nuestra acción en verano de 2014.
En definitiva, para nosotros es un logro anhelado que nosotros valoramos con una satisfacción elevada. Todo puede ser mejorable y aquí tenemos una ciudad grande donde muchos de sus parques pueden completar una red de parques infantiles accesibles e inclusivos. Sólo es necesario que el músculo vecinal y social alcalaíno luche por estas mejoras, lo que se ha demostrado durante décadas de luchas y reivindicaciones de los movimientos sociales locales que han dejado patente que en Alcalá nada se regala sino que se consigue por el carácter peleón y luchador de la ciudadanía alcalaína.
Y para cuando un control más intensivo de las mierdas de los perros, está Alcala y sus parques y aceras que dan asco. ¿Como puede ser la gente tan guarra?.