- “Instamos al equipo de gobierno local como a la Comunidad de Madrid a que haga algo al respecto porque esto no es normal”.
Los vecinos de Nuestra Señora de Belén en Alcalá de Henares no pueden más. El motivo un parque, una zona verde cerca de las viviendas, convertido en un auténtico vertedero ilegal, relataba Carlos al programa Más Vale Tarde de la Sexta.
- Crónica gráfica de Pedro Enrique Andarelli
Ya se han producido varios incendios en la zona y la basura acumulada está provocando problemas de salud a los vecinos “una auténtica guarrería lo que sufrimos aquí los vecinos de Nuestra Señora de Belén, toda la suciedad que hay aquí es increíble” afirmaba en la sección de Más Vale protestar del programa: “Instamos al equipo de gobierno local como a la comunidad de Madrid de que haga algo al respecto porque esto no es normal”.
ALCALÁ HOY se acercó hasta la zona un domingo después de la emisión del programa ( único día que el grupo vecinal podía por horarios laborales ) para comprobar y dejar testimonio gráfico de esa denuncia.
En primer lugar nos acercamos hasta el parque del Arboreto, concretamente a una finca privada y vallada que desde hace varios meses está ocupada por familias indigentes. No es la primera vez que ALCALÁ HOY se acerca a ese lugar, aunque en esta ocasión lo hicimos e compañía del grupo vecinal.
Lo primero que nos encontramos para sorpresa del propio grupo vecinal fue que la parte de la zona colindante al parque del Arboreto ya había sido objeto de una limpieza de choque reciente, de lo cual daban prueba las huellas de los neumáticos que todavía eran visibles. Justo allí mismo el grupo vecinal accedió a hacerse una foto. Eso sí, un poco más allá, junto a una caseta ocupada, todavía se acumulaban montañas de desperdicios como muestra nuestra crónica gráfica.
Junto al grupo vecinal y aprovechando la mañana de domingo, mientras en el resto de la ciudad se celebraban los Carnavales, nos acercamos siguiendo el “camino de la depuradora” hasta otra parte de la finca mucho más extensa como muestra la imagen obtenida del Sigpac.
Una vez allí seguimos la parte sur de su perímetro para comprobar la extensión de la zona ocupada, en este caso, según accedió a informarnos uno de sus ocupas por un grupo de diez personas que se dedicaban a labores de “huertos urbanos”, sin permiso explícito pero con conocimiento del propietario.
También reconoció sin ningún problema que el agua procedía de cuatro pozos ubicados en la propia finca. Preguntado por la seguridad, dado que entre los ocupantes había menores, nos aseguró que los procuraban mantener tapados cuando no los utilizaban.
Pero la visita no finalizó allí. Los vecinos quisieron mostrarnos otro vertido de enseres descontrolado junto a una torreta del mismo camino. Allí pudimos comprobar como dos sillones en medio de la basura, todavía permanecían allí como los habiamos visto hace varios meses a pesar de la denuncia vecinal.
Nuestra excursión a la zona llegaba a su fin. Pero los vecinos no quisieron dejar pasar la ocasión de nuestra presencia para recordarnos que sus históricas reclamaciones : el terreno solicitado para aparcamientos, se iba a acondicionar el camino de la depuradora usado por los vecinos para aparcar, mejorando la iluminación, señalización de las plazas, limpieza, etc. «Algo que no se ha cumplido y desde las elecciones municipales han estado incluso los materiales de obra». Y también otros problemas urbanísticos y de seguridad vial en el barrio como una rotonda mal señalizada y que los grandes camiones se ven obligados a pasar por encima que tampoco se ha solucionado.