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Remitida por Domingo Peromingo García / Cervantalia turismo
De vez en cuando me pierdo por las calles de Toledo, una ciudad mágica que no me deja de sorprender. En mi última visita decidí hacer una visita turística. A la vez que conocía mejor la ciudad, podía ver como trabajaban otras empresas de mi sector, puesto que me dedico a lo mismo en la ciudad de Alcalá de Henares.
Así que ni corto ni perezoso me dirigí al puesto de información turística situada en la plaza de Zocodover. La oferta era abrumadora. Diferentes empresas ofertaban visitas Guiadas, teatralizadas, gastronómicas, para familias, nocturnas, con enfoque de misterio… etc.
Al preguntar en la oficina que visita nos recomendaba, su respuesta me conmovió. “Mi trabajo es ofrecerle alternativas, ahora debe usted decidir cual se adapta mejor a sus gustos y necesidades”.
Me conmovió su respuesta aséptica. Y me conmovió por que el mismo turista que visita Toledo al llegar a la ciudad de Cervantes se encuentra con que solo existe una visita guiada. La promovida por el ayuntamiento “La llamada visita Municipal” nombre que da lugar a equívocos al no existir una empresa municipal de Turismo. El resto de empresas que nos dedicamos a esto no existimos para las oficinas de información turística. Incluso si la “oficial” ha iniciado su periplo, no se ofrecen alternativas, que las hay, variadas y de contrastada excelencia en detrimento del propio visitante.
Pero no solo se ponen esos palos en las ruedas. Los gigantes con los que tenemos que luchar son de todo tipo: Arbitrariedad a la hora de asignar horarios de visita al corral de comedias, Precios especiales negociados por el ayuntamiento con la UAH o el Corral de Comedias para beneficio de la empresa concesionaria. Partidas hinchadas a costa del erario público que nos cuestan a los contribuyentes 37.500€. Empresa que dicho sea de paso no necesita tales prebendas, puesto que además de subvencionada, ya se encarga el ayuntamiento de derivar todos los posibles visitantes que pasan por las oficinas de turismo.
Es demoledor comprobar cómo cada sábado y domingo la visita municipal (Visita que realiza una empresa privada) se llena de forma torticera al no respetar unas normas que debieran ser comunes a todos. Que vulneran sistemáticamente el derecho de las empresas turísticas que dan trabajo a un buen número de Alcalaínos, que trabajan con profesionalidad y desde la excelencia y que se quedan sin recibir visitantes por el filtro interesado de un ayuntamiento que ejerce de juez y parte con el dinero de todos. Incluido el de los impuestos de las empresas a las que violan sus derechos.
Lo más fácil hubiera sido arrojar la toalla, pero esta es la ciudad que amamos y disfrutamos con nuestro trabajo. Por ello luchamos diariamente para dar el mejor servicio y por conseguir que el juego sea igual para todos.
No pedimos trato preferencial. Solo igualdad de oportunidades. Cosas vieres amigo Sancho.
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