Pacto a la Andaluza en Alcalá | Por Gabriela Vicario

Aprovechando la rebajas quedé con una amiga del centro en la cafetería del Parador, antes de irme al Alcalá Magna. Guardamos esta tradición no porque encontremos demasiadas cosas en la rebajas, sino más bien por quedar a principios de año e intercambiarnos ropa interior roja, algo que como recordarán mis coetáneas era tendencia a finales de los ochenta. Cada una es presa de su tiempo.

En aquella cafetería había caras conocidas de la Ciudad. Por ejemplo estaba el Alcalaíno Impenitente con un grupo de habituales amigos. Y también un par de mujeres de la nueva asociación de mujeres progresistas, a las que me referí hace unas semanas y que siguen con  su encarnizada lucha de poder.  Pero, en fin son sólo unos detalles para enmarcar la conversación de una amiga ciertamente informada y muy metida en los movimientos políticos.

El tema del día era la encuesta de Telemadrid, realizada por una empresa, muy fiable en las tendencias y que provocaba en Alcalá durante estos días un reguero de simulaciones de la Ley D´Hont. No ha quedado meritorio o meritoria de los partidos que no haya pasado la simulación en base a los datos de la citada encuesta. Quedan apenas cuatro meses para decidir el gobierno de la ciudad y esto tiene, según mi amiga muchas consecuencias. Incluido en el Universo Ayuntamiento. Como ya conocen mis lectores, pienso que en la Corte Palaciega el único interés es saber a ciencia cierta a quién hay que hacerle la pelota o, según el caso, a quién hay que seguir haciéndosela. No hay nada más gelatinoso que un técnico municipal baboseando la senda por la que pisa el político. Pero en fín, tampoco éste es el caso que nos ocupa.

La dispersión del voto puede tener a más de uno pegado a los resultados electorales y según como vayan, la última parte del recuento puede ser de órdago. Antes de reflejar exactamente como está el asunto en Alcalá a tenor de esta encuesta quiero hacer algunas consideraciones que me traslada mi amiga. Si de verdad los errejonistas triunfan en Madrid y con ello su deseo de abarcar hasta Ciudadanos las conversaciones, los naranjas obtendrán la preciada posición del centro con lo que parten con cierta ventaja en la negociación que viene. Además, este grupo lleva haciendo campaña real bastante tiempo, como en su día lo hacia el PP.  Ya saben comerciantes del centro, barrios olvidados, cofradías, peñas y algún que otro clásico. Mientras, el PP está esperando. Se ha acostumbrado a esperar y le puede pasar como a Penélope en el Andén.

El ex alcalde Bartolo, en confesiones directas con algún  gacetillero, avala su apuesta por De la Peña, y avisa que si se produce un mangoneo desde Madrid, muchos cambiarán el voto. Y todos los caminos conducen a VOX, en una ciudad con una gran ascendencia militar y con mucho niño pijo de los ochenta con ganar de volverse a mirar al espejo; la tentación camina sola.

Así que mi amiga me resume la actualidad de esta forma: mientras el superestratega del PSOE decide quién le va a acompañar en las listas, que como es habitual en él responderá a la estrategia y a nada más,  el PP deshoja la margarita de su candidato como si tuviera la fuerza de los tiempos de la mayoría absoluta, Ciudadanos recibe a exconcejales que quieren un hueco en sus listas, tanto del PSOE como del PP, el mundo podemita se debate entre sumar o restar, -como toda la vida-, y los amantes de VOX se abren la camisa esperando nuevas adhesiones, con un argumentario efectivo que puede cosechar más apoyo del anunciado. Si esto es así, lo será siempre mayoritariamente en detrimento del PP.

Bien, con estos previos y pequeños ajustes, y antes de conocer en la próxima semana quién será finalmente el candidato del Partido Popularn  la radiografía de los resultados del próximo mes de mayo en relación al Ayuntamiento de Alcalá propiciaría, sin duda alguna, un posible pacto a la Andaluza, en opinión de mi amiga, con cierta ventaja de un señor llamado Lezcano. El hecho diferencial de España 2000 no parece contar en su teoría, ya que en caso de seguir contando, lo haría en favor del bloque de votantes de la derecha más escorada, aunque la tipología de su votantes no sea exactamente la misma.

PSOE 6-7 concejales; Ciudadanos 6-7 concejales;  PP 6-5  concejales;  Vox  5- 4 Concejales; Somos Alcalá y/o Podemos 5-4 Concejales

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