Este trabajo está dirigido a determinar los distintos niveles de contaminación acústica existentes en diferentes áreas de nuestra ciudad. Usándolo como base documental se puede estimar la población sometida a niveles de ruido a partir de datos estadísticos censales que relacionan los diferentes tipos de edificaciones con su población residencial.
De conformidad con lo establecido en la normativa vigente, en este Mapa Estratégico se consideran como fuentes de ruido el tráfico de todo tipo (carretera, ferrocarril y aeronáutico) además del ruido de origen industrial.
El trabajo del Ayuntamiento de Alcalá de Henares se ha centrado en los niveles de ruido generados por la industria y el tráfico local y deben ser considerados en conjunto con los resultados de los mapas elaborados por los titulares del resto de infraestructuras generadoras de ruido situadas en el municipio, como el Ministerio de Fomento (en el caso de la A2), la Consejería de Transportes, en el caso de las carreteras autonómicas, o ADIF, en el caso del ferrocarril.
A la vista de los resultados obtenidos en esta primera fase en lo referente al ruido con origen en el propio municipio, el Ayuntamiento ha estimado que un 11% de la población experimenta niveles superiores a los objetivos de calidad recomendados. Una circunstancia que guarda estrecha relación con el estado del aislamiento en sus viviendas, aspecto que redunda de manera muy significativa en la mejora del confort acústico.
Tras la elaboración del Mapa Estratégico de Ruidos, la Concejalía de Medio Ambiente continuará ampliándolo considerando otras fuentes de ruido, principalmente el resultante de actividades de ocio. Los trabajos de planeamiento general en curso consideran también el ruido ambiental como una de las variables claves para planificar un futuro más sostenible en la ciudad.
Sobre los mapas del ruido Los Mapas Estratégicos de Ruidos tienen un carácter técnico-estadístico y se enmarcan en la Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del Ruido y en la Directiva 2002/49 CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de junio de 2002, sobre evaluación y gestión del ruido ambiental. Estos mapas sirven para evaluar los niveles de exposición al ruido de las viviendas, colegios y hospitales de todas las ciudades europeas de más de 100.000 habitantes.