El MAR muestra el hallazgo varias ocultaciones de tesoros en Cubas de la Sagra

El título, Esperando tiempos mejores, responde al anhelo que suponemos que debieron tener aquellos habitantes de Madrid por recuperar sus bienes más preciados una vez que se disipase la amenaza que supuso la crisis del siglo V d. C. en el Imperio Romano. Una vuelta a la normalidad que nunca llegó.

 

• La arqueología abre nuevas interpretaciones sobre el fenómeno de las ocultaciones en nuestra comunidad
• La muestra se inaugura el 7 de octubre y supone la segunda de la serie “El presente de la arqueología madrileña”
• El yacimiento de Camino de Santa Juana ha sido excavado por Pilar Oñate y Juan Sanguino

El Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid abre mañana las puertas de su nueva exposición temporal Esperando tiempos Mejores. Las ocultaciones tardorromanas del s. V d. C. en Cubas de la Sagra (Comunidad de Madrid). La Directora General de Patrimonio Cultural, Dña. Paloma Sobrini Sagaseta de Ilúrdoz y el Director del Museo D. Enrique Baquedano, serán los encargados de inaugurar la muestra.

El título, Esperando tiempos mejores, responde al anhelo que suponemos que debieron tener aquellos habitantes de Madrid por recuperar sus bienes más preciados una vez que se disipase la amenaza que supuso la crisis del siglo V d. C. en el Imperio Romano. Una vuelta a la normalidad que nunca llegó.

Esperando tiempos mejores

En 2014, el Museo Arqueológico Regional inauguró una nueva línea de exposiciones de pequeño formato que, bajo el título general El Presente de la arqueología madrileña, pretende dar a conocer aspectos puntuales, pero muy relevantes, de la investigación arqueológica en la Comunidad de Madrid. En este contexto se inaugura la segunda muestra de la serie: Esperando tiempos mejores. Las ocultaciones tardorromanas (S. V. d. C.) de Cubas de la Sagra. Donde se dan a conocer varios depósitos, concretamente una serie de agujeros (descubiertos por la investigación arqueológica en varios enclaves de la Comunidad de Madrid) donde se ocultaron cerámicas, bronces, hierros y vidrios de gran calidad, en un momento impreciso de lo que se ha llamado “Bajo Imperio”.

Este término, utilizado por primera vez en 1752, incluye la historia del Imperio Romano desde Constantino hasta el final de Bizancio. En él, se engloba el período más largo y tardío del Imperio romano señalando, además, la época donde había comenzado la larga decadencia que, como ha señalado Adrian Goldsworthy, se inauguró con Marco Aurelio (cuando Roma era la mayor potencia del mundo) para finalizar (para la parte occidental del Imperio), tras un largo proceso que duró más de trescientos años donde se vivieron acontecimientos trascendentales como el caos del siglo III o el cisma del IV, en el colapso final en el V.

¿Qué son las Ocultaciones?

Entendemos por ocultaciones al conjunto de objetos escondidos en momentos de inseguridad con la idea de recuperarlos en el futuro. Lo forman piezas especiales por su valor económico, de representación social, etc. Atesoramientos de materiales muy concretos que, por circunstancias imprevistas y desconocidas, no pudieron ser recuperados por sus dueños quedando relegados al olvido.

Las ocultaciones proporcionan a los arqueólogos una importante fuente de información sobre la cultura material del momento en que se produjeron, además de nuevos datos para conocer las circunstancias sociales e históricas que las motivaron.

El yacimiento arqueológico de Camino de Santa Juana

Pilar Oñate y Juan Sanguino han sido los arqueólogos encargados de sacar a la luz este yacimiento que se localiza al sur del casco urbano de Cubas de la Sagra, municipio situado al suroeste de la Comunidad de Madrid. De época tardorromana (finales del s. IV y 1ª mitad del s. V d.C.), fue un importante foco industrial alfarero cuya actividad principal consistía en la producción cerámica: vajilla de mesa, terra sigillata, enseres de cocina, además de materiales de construcción (tejas y ladrillos).

Organizado en torno a un espacio central diáfano que articularía la actividad artesanal se han identificado varios talleres cuyas edificaciones estaban compartimentadas en diferentes estancias con un porche exterior en el que se disponían piletas o almacenes de arcilla y dolias (grandes tinajas semienterradas en el suelo), que hacían la función de cisternas de agua. En sus proximidades se localizaban una serie de hornos para la cocción de los materiales cerámicos.

El Contexto histórico de las ocultaciones del siglo V d. C.
Durante el s. IV d. C. Hispania disfrutó de un alarga estabilidad económica y política que se rompió a principios del s. V cuando el control del Imperio Romano dejó de ser relevante y el caos se apoderó de Hispania.

Tradicionalmente se ha responsabilizado de esta situación a los pueblos bárbaros. En el 409 d. C grupos de suevos, vándalos y alanos cruzaron los Pirineos y se dispersaron por las provincias de Hispania, provocando el colapso de la administración imperial, lo que supuso para la población hispana, acostumbrada al largo periodo de paz y estabilidad vivido durante la centuria anterior, un cataclismo sociológico. A partir de este momento, el poder de Roma desapareció y aunque se llegó a pensar que la autoridad y el orden imperial serían restaurados ya nada volvería a ser como antes… En este contexto de inestabilidad sociopolítica se originaron las ocultaciones de Cubas de la Sagra

¿Qué contenían las Ocultaciones?

Los materiales corresponden principalmente a vajilla de cerámica, vidrio y metal. Menaje propio de banquetes y, por tanto, elementos de prestigio social. Pero, también se han encontrado herramientas agrícolas y elementos cotidianos, posiblemente contenedores de productos perecederos a los que sus propietarios atribuirían gran valor. No descartamos que se escondiesen materiales que no han llegado hasta nosotros por estar fabricados en materiales perecederos: tejidos, objetos de madera, hueso, etc.
Dada la fragilidad, delicadeza y valor de las piezas se puso especial cuidado en su colocación al rellenar el escondrijo. Se dispusieron cuidadosamente incluyendo paja entre las piezas para impedir su rozamiento, protegidas en “cajas” construidas con tejas y ladrillos, y posiblemente, en baúles de madera o en otros materiales como sacos de arpillera que no han resistido el paso del tiempo.