- El matcha de Kappu Kokoro invita a la calma y la pausa, con un aire japonés inconfundible en pleno centro de Alcalá.
- Fotos de Ricardo Espinosa Ibeas para ALCALÁ HOY
Entrar en Kappu Kokoro es como girar la manecilla hacia atrás, o más bien detenerla. El local, ubicado en el Paseo del Val, parece diseñado para recordarnos que la prisa no es obligatoria. La madera clara, los detalles minimalistas y ese aire japonés que lo envuelve crean una atmósfera de pausa consciente, de esas que se agradecen en tiempos de vértigo.
El té matcha es el corazón del proyecto. Y no se trata de una moda pasajera, sino de una tradición milenaria: nacido en China hace más de mil años, fue en Japón donde alcanzó su máxima expresión en la ceremonia del té. Hoy, en Alcalá, ese ritual se adapta a la vida diaria en forma de polvo verde intenso, molido de hojas enteras, que guarda en sí siglos de cultura y un chute de energía serena.
El arte de parar el reloj
La experiencia de sentarse en Kappu Kokoro va más allá de la simple degustación. Es un ejercicio de detenerse, de tomarse en serio la idea de que cada sorbo puede ser un instante de calma. En un mundo que celebra la velocidad, este rincón alcalaíno reivindica la lentitud como un lujo accesible, casi un derecho.
El matcha, en su versión ceremonial, se prepara con mimo, siguiendo los pasos que en Japón se transmiten de generación en generación: batido a mano, cremoso, con esa espuma ligera que anuncia un sabor puro, vegetal y profundo. Pero el local también sabe hablar el lenguaje de quienes buscan nuevas experiencias, y por eso ofrece combinaciones creativas con fruta real. Aquí no hay espacio para siropes ni nata montada: la apuesta es clara por lo natural, lo limpio, lo sincero.
La decoración acompaña: tonos cálidos, iluminación suave y una música ambiental que remite a la calma oriental. El ambiente hace fácil lo difícil: olvidar el móvil durante unos minutos, mirar por la ventana la vida de la plaza y saborear un momento propio.
Sabor, salud y un ritual cotidiano
No todos los matcha son iguales, y quienes los prueban aquí lo notan. Esa mezcla de suavidad y fuerza convierte cada taza en algo distinto: un encuentro entre lo ancestral y lo contemporáneo. El cliente que llega cansado de la universidad descubre que la concentración vuelve poco a poco; la persona que entra tras un día de trabajo halla un respiro que es energía, pero serena. El matcha, rico en antioxidantes, ha conquistado a jóvenes, adultos y mayores porque se adapta a cada momento vital.
El auge del matcha en Europa ha sido meteórico en los últimos años: cafeterías en París, Berlín o Londres lo han convertido en símbolo de estilo de vida saludable. Sin embargo, pocas logran dotarlo del sentido ceremonial que aquí se respira. En Alcalá, Kappu Kokoro lo interpreta con un pie en la tradición japonesa y otro en la cotidianeidad complutense: un té verde que conecta Oriente con la vida diaria de una ciudad universitaria y literaria.
La carta no se detiene ahí. Kappu Kokoro ofrece un café ecológico 100% arábica, molido al instante en un molino de cerámica que garantiza la frescura y el aroma. Los amantes de las infusiones encuentran tés de especialidad infusionados con cuidado. Los más golosos se rinden al cacao artesanal, y quienes buscan algo distinto disfrutan de cócteles naturales sin alcohol, refrescantes y originales. Todo ello acompañado por zumos y refrescos ecológicos que mantienen el mismo compromiso: ingredientes de calidad, opciones adaptadas y un sello de autenticidad. Y para completar la experiencia, la posibilidad de elegir entre leches vegetales o de vaca abre la puerta a todos los gustos y necesidades.
La combinación de salud y placer es, quizá, el secreto de este lugar. Aquí se entiende que cuidarse no está reñido con disfrutar, que una bebida puede ser al mismo tiempo deliciosa y beneficiosa, que una merienda puede convertirse en ritual.
Mucho más que una taza
Para redondear la visita, la repostería y las propuestas saladas ponen la guinda. Algunas de ellas artesanales, elaboradas con ese punto casero que se reconoce al primer bocado. Desde un bizcocho esponjoso hasta una galleta de mantequilla o una opción salada que acompaña a la perfección, cada detalle está pensado para equilibrar la bebida y prolongar la experiencia.
Pero lo que realmente distingue a Kappu Kokoro es su vocación de ser algo más que una cafetería. En una esquina del local espera un espacio de intercambio gratuito de libros. El gesto es sencillo: puedes dejar uno, llevarte otro, sorprenderte con una lectura inesperada. Ese rincón convierte el local en punto de encuentro cultural, en refugio para quienes creen que el papel y el té comparten la misma esencia: calma, pausa, disfrute.
La conexión con Alcalá es evidente. Ciudad universitaria, ciudad cervantina, ciudad de cafés y tertulias. En este contexto, Kappu Kokoro suma un nuevo capítulo: un espacio donde el espíritu literario se mezcla con la tradición japonesa. No es extraño ver a estudiantes leyendo apuntes, a vecinos hojeando un libro dejado al azar, o a visitantes que descubren en el matcha una manera distinta de conocer la ciudad.
Así, entre tazas verdes y páginas gastadas, Kappu Kokoro se revela como un lugar con alma. Un refugio japonés en Alcalá de Henares que invita a parar el reloj, a redescubrir la ciudad con otros ojos y a salir más tranquilo, más sereno y, por qué no, un poco más feliz.
📍 Kappu Kokoro – Paseo del Val, 2 (Plaza de los Aguadores), Alcalá de Henares
☎️ 919 122 910