- Ha llamado la atención ver a jóvenes luciendo camisetas con un dorsal y una leyenda en la espalda, ‘Yo soy 6 de agosto’.
- Crónica gráfica de Ricardo Espinosa y video de Myriam Trujillo para ALCALÁ HOY
A la misa han asistido la alcaldesa de la ciudad, Judith Piquet, así como la primera teniente de alcaldía, Isabel Ruiz Maldonado, y los demás tenientes de alcalde, Víctor Acosta, Gustavo Severien y Cristina Alcañiz. Además han estado presentes concejales del equipo de gobierno Orlena de Miguel, Antonio Saldaña, Teófilo Lozano, Lola López, Esther de Andrés y Pilar Cruz, La oposición municipal ha estado representada por el portavoz socialista y diputado en el Congreso, Javier Rodríguez Palacios, y los ediles María Aranguren, Alberto Blázquez y Enrique Nogués, que como es habitual no han participado en la procesión.
Tras las misa, el paso procesionario el paso procesionaro de los Santos Niños trasvasaba el Portalón catedralicio llevado a ruedas por su Cofradía y escoltados por los maceros del Ayuntamiento, entre el fervor de los devotos, cofradías, casas regionales y publico en general. Detrás de ellos, seguidamente, el cortejo de sacerdotes, encabezados por el obispo Prieto Lucena y el obispo emérito Reig Plá, vestidos con casulla blanca y estola roja, color de la sangre y el fuego, en honor a los Santos Mártires Justo y Pastor.
Han presidido la procesión el obispo complutense, Antonio Prieto, y el obispo emérito, Juan Antonio Reig Pla. Junto a ellos ha estado el vicario general, Alberto Raposo, así como una parte importante de la curia episcopal y Don Florentino Rueda, pregonero de las fiestas de los Santos Niños este año.
La misa y la posterior procesión ha contado con la asistencia de representantes de cofradías de gloria y penitenciales. De hecho, en la presidencia ha estado el vicepresidente de la junta de cofradías, Juan Carlos Núñez, ya que su presidente, Gregorio Manzanares, no ha podido asistir debido a sus compromisos profesionales. Asímismo asistieron encabezando la procesión, Juan Lledó, Presidente Asociación Diocesana Justo y Pastor y Gema García Merino, Presidenta de la Cofradía Nuestra Señora Virgen del Val, flanqueando a la alcaldesa de la ciudad, Judith Piquet.
La música de la procesión la ha puesto la Agrupación Musical Sones de Tajuña de Cobeña. El desfile ha recorrido la plaza de los Santos Niños y la calle Mayor para llegar a la plaza de Cervantes, pasar por la fachada del ayuntamiento -completamente engalanada con banderas de España y con el pendón con el escudo de la ciudad- para regresar a continuación al templo catedralicio.
Asimismo, han participado las religiosas de la Congregación de las Siervas del Hogar de la Madres, unas cuarenta monjas con sus hábitos blancos. A la llegada de la procesión ante la iglesia del hospital de Antezana, la imagen de los Santos niños se ha detenido. Allí se encontraba expuesto un cuadro de la Fundación que representa a los Mártires complutenses. Se trata de una excelente obra anónima del siglo XVIII.
La festividad de los Santos Niños es una de las más grandes para la diócesis de Alcalá de Henares ya que esta, en palabras de Mons. Prieto Lucena, «se edifica sobre el cimiento de la sangre derramada de estos niños mártires, que dieron su vida por Cristo. Los Santos Niños Justo y Pastor son para todos nosotros un modelo de vida cristiana, además de ser nuestros principales protectores e intercesores ante Dios».
«Pido todos los días mi propia conversión personal y la santidad para todos los fieles de la Diócesis, sacerdotes, consagrados y laicos. Pido a nuestros patronos que nuestra Diócesis sea una Diócesis viva, donde se cultive la vida cristiana en todas sus dimensiones, con familias bien armonizadas que transmitan la fe a sus hijos, con jóvenes generosos con el Señor, que reciban el testigo de los más mayores. Una Diócesis en la que se atienda de manera especial a los más pobres y necesitados. Una Diócesis unida, alegre y misionera, en la que florezcan las vocaciones sacerdotales y consagradas que tanto necesitamos» afirma el obispo de Alcalá de Henares, añadiendo que los Santos Niños «son un regalo de Dios para nosotros que no podemos despreciar. La gracia de Dios nos vendrá por su intercesión, porque así lo ha querido el mismo Dios»
