- Cercanías corta el servicio de la C3 y C4 entre Chamartín y Nuevos Ministerios desde febrero.
El corte afecta a la C-3, C-3a, C-4, C4-a y C4-b y los usuarios deberán realizar trasbordos en diferentes puntos de la red para llegar a su destino. A fin de minimizar las molestias que pueda ocasionar en los viajeros, se ha previsto un aumento de trenes del 15 por ciento, así como un incremento del 6 por ciento de las plazas sentadas.
En sentido norte sur, los trenes de la C-3a con salida en El Escorial finalizarán el recorrido en Chamartín, donde los pasajeros podrán continuar su viaje enlanzando con los trenes de la línea C2 con destino Guadalajara/Alcalá de Henares. Los trenes procedentes de las líneas C4a y C4b terminarán recorrido en Chamartín y para continuar hacia Atocha tendrán que cambiar a los de las líneas C2, C1, C2, C7, C8 y C10.
A la inversa, de sur a norte, quienes se desplacen en la C3 desde Aranjuez acabarán la ruta en Atocha. Si quieren seguir hacia Nuevos Ministerios o siguiente estaciones, deberán cambiar de tren desviándose a otras líneas que llegan a Chamartín atravesando el túnel de Recoletos: C1, C2, C7 y C10. Por su parte, quienes vengan a la capital desde Parla en la C4, terminando su itinerario en Cantoblanco, Colmenar Viejo y Alcobendas-San Sebastián de los Reyes, efectuarán el trasbordo en Nuevos Ministerios, donde se montarán en trenes que llegan a Chamartín y posteriores paradas: C1, C2, C7 y C10.
Más trenes y personal
Esta reorganización del servicio de Cercanías implica una ampliación de la oferta de trenes para contrarrestar el impacto de los trasbordos. Así, los vehículos en funcionamiento pasarán de los 1.246 diarios actuales a 1.436. Asimismo, el número de asientos crecerá de 605.324 a 642.173, unas 37.000 adicionales. En paralelo, Renfe ha contratado a 157 personas que se sumarán a los más de 500 trabajadores con los que cuenta en la actualidad para la atención a los clientes en las estaciones.
Se desplegarán nuevos mostradores de información a viajeros y en el interior de los trenes se recordará por megafonía cada cinco minutos los trasbordos necesarios para continuar los viajes en las líneas afectadas. Desde esta tarde se distribuirán dos millones de folletos informativos con el anuncio de las obras, las de mayor duración en los 34 años de historia de Cercanías, que incluirá el plan alternativo de transporte habilitado.
Una vez finalizadas las obras, la estación de Chamartín – Clara Campoamor gestionará hasta 900 trenes diarios de cercanías, entre un 25% y un 30% más de las circulaciones diarias actuales.
Nuevo vestíbulo y mejora de las vías
La intervención en las instalaciones de Chamartín-Clara Campoamor contemplan la ampliación del vestíbulo principal, el montaje de nuevos aparatos de vía y señalización en las vías 1 y 6 para mejorar la respuesta ante incidencias y el refuerzo de estructuras en el ámbito de la plaza urbana. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a través de Adif, invertirá 326 millones de euros en estas actuaciones encaminadas a duplicar la capacidad para la alta velocidad y doblar la superficie del vestíbulo hacia el norte, este y sur. Se aborda además la remodelación de las 13 vías y andenes destinados a Cercanías y se recupera un antiguo vestíbulo bajo las vías de la cabecera norte y en desuso desde los años 80 que abrirá una nueva conexión directa con las líneas de Alta Velocidad y con el Metro de Madrid.
Cuando las actuaciones se completen, la estación podrá gestionar untre un 25 y un 30 por ciento más de viajeros y recibir hasta 900 trenes diarios. La suspensión del servicio hasta Nuevos Ministerios es insalvable para poder cumplir con los plazos de la obra, financiada con fondos europeos MRR, y para no comprometer la seguridad de trabajadores y viajeros.
Juan Antonio Hermoso, director de Construcción de Corredores Europeos e Integración en Ciudades de Adif AV, ha justificado esta reorganización del servicio de Cercanías en que los trabajos que se acometerán en Chamartín-Clara Campoamor durante todo 2023 “son de gran complejidad y los elementos que se manejarán de gran volumen”. Las vigas que se colocarán superan los 18 metros y la maquinaria ocupará varias de las vías, que se levantarán en algunos tramos para enterrar nuevos pilotes. Ricard Ribé, director de Cercanías de Madrid, ha especificado que “en el túnel de Sol y en el de Recoletos la circulación será normal”. “Vamos a intentar que la movilidad se vea lo menos afectada posible”, ha remarcado.
