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El presunto pederasta fue detenido el pasado diciembre a raíz de una denuncia presentada meses antes por la madre de una víctima
El titular del juzgado de Instrucción numero 5 de Alcalá de Henares ha decretado la puesta en libertad para Cristóbal L. C., alias el Toba y conocido como pederasta de Valdeavero, acusado de la presunta comisión de un delito continuado abuso sexual a al menos 11 niños de la localidad donde vivía y en la que regentaba una frutería. La Guardia Civil detuvo a Cristóbal en diciembre de 2020 por abusar presuntamente de más de una docena de menores de 3 a 13 años.
La acusación particular y la acusación popular ya han anunciado que se oponen a esta medida que dictó ayer el juez y que la recurrirán por la situación psicológica que sufren algunos de los niños víctimas de los supuestos abusos.
En el auto de puesta en libertad el juez asegura que la medida obedece a que la instrucción está “prácticamente concluida a la espera de la realización de dos periciales, no existe riesgo de fuga ya que el investigado cuenta con arraigo en España al tener dos hijos menores y tampoco hay riesgo de reiteración delictiva”. Además, prosigue el auto, “el riesgo de que el acusado pudiera atentar contra el bien jurídico de las víctimas es prácticamente inexistente”.
Con todo, al investigado se le prohíbe entrar y residir en la localidad de Valdeavero, salir del territorio nacional y se le prohíbe aproximarse a menos de 500 metros de los menores perjudicados, así como a sus lugares de residencia y centros de estudios, según el auto firmado ayer lunes 18 de octubre. Tampoco puede comunicarse con los menores por teléfono y está obligado a comparecer cada semana en el juzgado de Alcalá.
La madre de una víctima del frutero ‘El Toba’ en Valdeavero: “Estamos destrozados”
El presunto pederasta fue detenido tras la denuncia presentada meses antes por la madre de una víctima, que confesó los abusos pese a que el hombre amenazaba a los niños afectados si contaban algo de lo que les hacía. A raíz de esta denuncia han ido apareciendo nuevos casos, todos niños varones de entre 3 y 13 años.
La Guardia Civil tiene probados diez casos pero la investigación sigue su marcha y puede haber algunos más y desde hace años e incluso de otros municipios cercanos. El frutero, que no tenía compinches, ingresó en la cárcel de Alcalá de Henares.
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