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“We are the Champions”, el majestuoso “Bohemian Rhapsody”, o “We Will rock you” son solo algunas de las canciones que nos pusieron la piel de gallina en el segundo concierto del ciclo.
- Crónica gráfica de Lorena Loeches y video de Myriam Trujillo para ALCALÁ HOY
El mejor tributo a Queen de la historia. Formado en 1998 en Rosario, Argentina, God Save The Queen, siete años después del fallecimiento de Freddie Mercury, se ha convertido en todo un fenómeno musical para los fans de Freddie Mercury y su banda. Su espectáculo, inédito hasta la fecha, no solo hizo recordar los mayores éxitos del grupo pop rock inglés, sino que nos trasladó a la época dorada de Bohemian Rhapsody y el Live Aid de 1985. Sin duda, un auténtico viaje hacia el pasado.
God save the queen se ha convertido en un fenómeno excepcional reviviendo la magia de lo que fue Queen. Su gira es internacional y el grupo es calificado como la banda número uno que revive al potente grupo británico.
El vocal de la banda, Pablo Padín es el encargado de representar a Freddie Mercury, aunque de eso no cabe ninguna duda debido a su impresionante parecido físico. Además los músicos también guardan una especial relación física con el resto de componentes de Queen. El resto de integrantes son: Francisco Calgaro (Guitarra, Coros y Teclado), Matías Albornoz (Batería y Coros) y Ezequiel Tibaldo (Bajo) quienes imitan a la perfección a los originales Brian May, John Deacon, y Roger Taylor. God Save The Queen nació hace 20 años como un grupo de amigos que querían tocar Queen.
Durante algo más de dos horas, God Save The Queen nos hizo revivir la misma pasión y emoción con la que Freddie se subía a un escenario.
A lo largo del concierto que debió comenzar a las 21:30 pero que se retrasó alrededor de 20 minutos, pudimos observar a un gran número de espectadores que se pusieron sus mejores galas para el evento, con camisetas de la banda unos, y otros con el rostro impreso de Freddy Mercury que era su particular manera de homenajearlos. Un público de todas las edades que llenaron algo más de 600 butacas para vivir este impresionante tributo.
Durante todo el tiempo se respetaron las medidas de seguridad. El público permaneció sentado en todo momento salvo las últimas dos canciones en las que se pusieron en pie para aplaudir a los artistas, pero aún así, sin moverse de la silla asignada.
Eso sí, el público asistente echó en falta un servicio de bar como en los conciertos del año pasado y se quejaba de la falta de bebida. Incluso en un momento dado una mujer gritó que “Esto en Torrejón no pasa, allí nos ponen cervezas”. Ante esta situación el equipo de Emotional Events empresa promotora, nos comunicaba que no podían hacer, nada más que indicar a los asistentes en la entrada que podían llevar botellas de agua adquiriéndolas fuera del recinto, aunque muchas personas no sabían que se podía acceder al espectáculo con el líquido elemento embotellado.
Al respecto, ALCALÁ HOY ha podido saber por fuentes municipales que “la decisión les ha venido impuesta por una normativa sanitaria”, y que confían en que a lo largo del verano se pueda volver a ofrecer este servicio.
A pesar de ese problema, el público disfrutó de todas y cada una de las réplicas exactas de los temazos durante las dos horas del concierto, solicitando un bis que no se hizo esperar con un tema que no había sonado en el concierto, “Don’t stop me now” que se habían reservado para el final. Un broche oro que hizo levantarse de sus sillas y palmear a los asistentes como muestra vídeo.
En la mágica noche del 2 de Julion Freddie Mercury revivió en la Huerta del Obispo y volvió con su banda a recordarnos que “Queen” sigue viviendo en “God Save de Queen”.
