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El boletín no recoge de forma expresa la obligatoriedad de llevar el cubrebocas en el bolsillo ni concreta las posibles multas.
- Vídeo de Myriam Trujillo para ALCALÁ HOY
Desde este sábado, los españoles ya pueden quitarse la mascarilla en el exterior, pero existen ciertas dudas entre la ciudadanía de cuándo y en qué situaciones podrán hacerlo. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba el viernes la orden del Ministerio de Sanidad por la que se elimina la obligatoriedad de usar el cubrebocas en la vía pública y en espacios al aire libre.
En el día de ayer la mayoría de los ciudadanos de Alcalá de Henares se quedaban con la protección en el exterior pese a no tener que hacerlo, una mezcla de a alivio y prudencia fue la tónica general del sábado 26 junio.
A la hora de realizar esta crónica la sensación fue como si la mascarilla se hubiera cronificado en los rostros de las personas que paseaban por la calle Mayor. Esperábamos mas sonrisas liberadas, pero el espíritu de prudencia estaba mas presente que cuando estábamos obligados a llevarla por decreto, y es que todas las personas a las que entrevistamos coincidían en la misma reflexión y era que en zonas donde hay mas afluencia de personal no era conveniente quitarse el tapabocas, sobre todo en lugares donde puedan haber mas aglomeraciones y por lo tanto no se pueda mantener la distancia de seguridad.
Los amables viandantes de la zona centro se prestaron solícitos a contarnos como estaban viviendo esta nueva normalidad. Los mas alegres fueron un grupo de amigos (si podemos decirlo así ya que ellos se definían como sus enemigos y que ustedes juzgarán cuando vean nuestro video) que estaban celebrando la despedida de soltero de “Pirri”, al que tenían anclado en una columna como si de una Pamela Anderson morena se tratara, eso sí con su mascarilla puesta que luego trasladó a su brazo derecho.
Cristina nos explicaba que ella seguiría usando la mascarilla en lugares interiores y en el transporte público mas que nada para evitar “malos alientos y toses”. Por su parte David ‘Zeta’, gerente de las Retintas, nos decía que no tenía muy claro el uso de mascarillas por parte del personal de hostelería en exteriores “tampoco termino de tenerlo claro, aunque yo seguiré con la mascarilla como marcan las normas, y seguiré con ella hasta que me digan lo contrario”. En cuanto a la cuestión de donde guardaría la mascarilla fuera de su horario laboral tampoco tenía claro si debía guardarla en el bolsillo porque “si me la guardo en el bolsillo voy a coger mas bacterias de las que ya pueda llevar” nos explicaba con humor.
Las personas encuestadas mas jóvenes eran coincidentes, primero porque llevaban la mascarilla puesta y porque tenían la sensación de “liberación, alivio, respiro, y deseando que les inyecten las vacunas. Elisa, Iris y Eric por un lado y Lorena y Elisabeth por otro, nos dieron su opinión y nos regalaron sus sonrisas.
Mª Carmen y Alfonso dos personas mayores nos atienden amablemente también en la calle Mayor. Mª Carmen no confiesa que no se fía, “yo de momento no me la quito, cuando esté sola en algún sitio me la quitaré, mientras no”, y Alfonso nos asegura que “yo ya tenía ganas de quitármela, aunque tanto Mª Carmen como yo tenemos las dos dosis de la vacuna puesta, pero prefiero seguir con la mascarilla aunque cuando no esté en un lugar concurrido me la quitaré, y además con ganas”.
Antonio atiende a nuestro requerimiento en la calle San Juan, quien nos confesaba con contundencia “yo hasta que no esté vacunado del todo no me la voy a quitar y como estamos en el centro, y es probable que me cruce con gente a menos de metro y medio pues no me la quito”.
En definitiva según nuestro primer sondeo ellas, cuando no hagan uso de la mascarilla tienen la opción de guardarla en el bolso aunque alguna que otra prefiere como alternativa ponérsela de diadema o en el codo. Ellos a su vez optan por el bolsillo o el brazo.
