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Era la mañana del 24 de diciembre con una temperatura primaveral que invitaba a salir a celebrar en la calle tan señalada fecha.
- Crónica de Myriam Trujillo para ALCALÁ HOY
Llega la hora del vermú y encaminamos nuestros pasos a las calles más concurridas del casco histórico, (no es necesario marcarnos una ruta pues el bullicio y la algarabía nos llevan de la mano).
Empezamos por la calle Carmen Calzado donde se encuentra el mesón Las Cuadras de Rocinante que además es el local más antiguo y tradicional de la calle Mayor prestando servicio ininterrumpidamente durante décadas, merecidamente reputado por sus viandas y con unas tapas que quitan las penas. Su personal te atiende con mucho esmero y te hacen sentir como en casa. En el día de ayer la calle Carmen Calzado que suele ser muy tranquila se vió alterada por la gran afluencia de público que acudió a pasar un rato festivo, con música y con lo mejor que saben hacer, la atención y profesionalidad.
Desde allí nos encaminamos hacia la calle Bedel donde nos espera El Hidalgo, un establecimiento de inspiración madrileña y habitual lugar de encuentro en las mañanas alcalaínas donde tomar unos chispazos con buenas tapas.
Seguimos hacia la colindante Plaza de San Diego donde pudimos continuar con la ruta de las cañas y tapas disfrutando de su maravilloso entorno universitario que cuenta con establecimientos como el Hostel Complutum un lugar encantador con precios muy competitivos y accesibles y con una oferta de conciertos los jueves tarde-noche muy atrayentes.
En la misma plaza está el Hotel Bedel, un tres estrellas acogedor y una atención esmerada donde en su restaurante La Cátedra se pueden degustar exquisitos platos con una delicada selección de vinos y si sientes la necesidad de organizar un evento, no lo dudes y acude al Hotel Bedel.
Salimos de la Plaza de San Diego para continuar en la calle Ramón y Cajal, donde nos espera el nuevo bar Elena punto de encuentro de todos los amantes de la caña bien tirada y con unas tapas bien elaboradas con un público fiel que en la mañana de ayer llenaban la calle de diversión y espíritu navideño.
Siguiendo por la calle Mayor, llegamos a la calle San Juan donde nos topamos con el bar La Tomasa, y como no podía ser de otra manera, nos encontramos el establecimiento abarrotado y la calle llena de público y símpáticos vecinos de la zona, y es que en la acera de la misma estaban cocinando unas deliciosas gachas que se agotaron en un abrir y cerrar de ojos, aunque dentro había una variada oferta de pinchos y tapas calientes irresistibles. Los camareros cordiales y amables no paraban ni un minuto.
Justo enfrente, en la Plaza de los Santos Niños en todo el esquinazo está El Tempranillo, una vinoteca y restaurante donde te ofrecen una amplia carta de vinos ¡más de 70 diferentes! donde se realizan catas y con una carta de cocina tradicional con toques modernos y unas tapas muy variadas y sorprendentes. Ni que decir tiene que el trato con sus clientes es cercano y amistoso y la calle ¡como no! también estaba llena de público, aunque allí cualquier fin de semana con buen tiempo es lo habitual.
Finalizamos con un clásico en las mañanas navideñas, y es que si quieres darte un baño de multitudes visita obligada es ir a la Plaza de los Irlandeses, allí se encuentra La Retintas donde siempre te espera como primera tapa un generoso pincho de tortilla y una carta para chuparse los dedos. Todos los años en Navidad este establecimiento consigue llenar hasta los topes la Plaza con música bailable y mucha diversión. Las Retintas en navidad es el top a la hora de reencontrarte con viejas amistades donde el vermú se alarga hasta bien entrada la tarde.
Y es que en Alcalá de Henares aparte de su gran oferta cultural lo mejor son sus gentes y sus bares ¡que lugares!
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