- “Intuí que llenar mi propio vacío junto al de los internos, a través de brochas, pinceles y color, me acercaría a su prisión interior, de la misma manera que podría acercarles a ellos a la mía, aun estando yo fuera de esos muros”.
Con las imágenes y las explicaciones del libro que recoge esta experiencia, que fue presentado en el Museo Casa Natal de Cervantes el pasado 20 de octubre, Villalba cree que se entenderá el contenido que él y cada preso dibujaron en esa gran pared, porque según reconoce, a “golpe de vista” puede que no se entiendan todos sus elementos.
En cuanto a lo que ha supuesto este trabajo para lo presos, Elchicotriste ha contado que ha sido “enriquecedor” para ellos, así como les ha permitido estar “fuera de las celdas” más tiempo.
“Creo que ha sido un ejercicio muy enriquecedor para todos, porque se les ha dado la oportunidad de conocerse y han creado un nexo común gracias a este mural. Ellos están bastante orgullosos y a la gente que viene de fuera se lo enseñan siempre“, ha expresado.
Aunque aún no hay nada “cerrado“, algunas cárceles españolas como La Modelo de Barcelona ya se han interesado también en este trabajo, según ha confirmado el artista.
“Entre luz y sombra“, una colaboración del Instituto Quevedo del Humor con la Fundación General de la Universidad de Alcalá y el Centro Penitenciario Madrid II, plasma el proceso de realización de este trabajo que Villalba comenzó a hacer en octubre de 2013, durante “una semana al año“, con “cuatro o cinco” presos que le asignaron en este centro penitenciario madrileño.