- La novela negra Henares de José María Solís, ambientada en Alcalá, gana el Premio Policía Nacional 2025 entre 119 manuscritos presentados.
En la ribera del Henares, donde los chopos se inclinan sobre el agua y las sombras parecen alargarse más de lo debido, nació una historia que acaba de conquistar el VIII Premio de Novela Policía Nacional 2025. No se trata de un relato cualquiera: la firma José María Solís, vecino de Alcalá desde hace dos décadas, y lleva por título un nombre breve y contundente, Henares, como el propio río que atraviesa la ciudad y arrastra consigo ecos de memoria, dolor y misterio.
La noticia ha corrido de boca en boca entre quienes conocen a Solís como jurista riguroso en su trabajo diario y, al mismo tiempo, como un escritor paciente, empeñado en dar forma a esa otra vida secreta que se escribe en las noches o en los trayectos del tren. Ahora, con 15.000 euros de dotación y el sello de Martínez Roca (Grupo Planeta), esa doble vida cobra pleno sentido.
Dori, Chema y Paquita: fantasmas de los sesenta
La novela nos sumerge en Alcalá de Henares de los años 60, una ciudad de posguerra que aún cicatriza heridas. Allí vive Dori, joven de limpieza en un colegio de curas, que carga con la desaparición de un padre republicano y la pesada mochila de la pobreza. La belleza de Dori, lejos de protegerla, la convierte en blanco de miradas y abusos: tuvo que abandonar la casa de los Villanueva porque el señor y su hijo reclamaban sus favores.
En torno a ella giran otros personajes marcados por la precariedad y el secreto: Chema, el botones huérfano que se enamora en silencio, y Paquita, la muchacha atrapada en una relación clandestina con el padre César, promesas incumplidas incluidas. En ese caldo de silencios y doble moral, las páginas se tiñen de negro cuando varias jóvenes aparecen violadas y semiconscientes junto al río Henares. Nadie quiere hablar, todos intuyen. La verdad, como las aguas, tardará veinte años en salir a la superficie.
El reconocimiento de un estilo
El jurado —formado por nombres de peso como Espido Freire, Lorenzo Silva y Reyes Calderón— no dudó en destacar la “calidad literaria, la voz narrativa y la vívida reconstrucción de una época” que hace de Henares una obra con alma propia. Entre 119 manuscritos, el relato de Solís brilló por su autenticidad, por ese retrato áspero y poético a la vez de un pasado que muchos vecinos aún recuerdan con nitidez.
El propio autor confesaba al conocer el fallo: “Henares nació del sacrificio de mi otra vocación junto a la escritura: la docencia. Gracias a este reconocimiento, comienzo a pensar que mereció la pena”. No era su primer galardón —en su mochila figuran premios de RNE y del Colegio de Abogados de Madrid—, pero sí el más rotundo, el que abre de par en par las puertas de las librerías y del gran público.
Una novela con acento complutense
Que la obra se titule Henares no es casualidad. La ciudad se convierte en un personaje más: calles de adoquines, fábricas al borde del río, patios de colegio donde se cruzan curas, criadas y botones. Un retrato que mezcla la penumbra de los secretos con la luz áspera de la memoria.
Para Alcalá, no es solo la alegría de un premio literario de ámbito nacional. Es también un guiño al valor de narrar lo propio, de convertir la memoria local en literatura universal. Porque el Henares, además de regar huertas y parques, parece guardar todavía las voces de quienes lo atravesaron cargados de miedos y esperanzas.
La novela llegará a las librerías el 12 de noviembre. Ese día, al abrir sus páginas, muchos reconocerán rincones familiares, otros descubrirán la ciudad con los ojos de Dori y de Chema. Y todos entenderán que la novela negra no solo se escribe en grandes urbes, también se cocina en las ciudades medias, en los silencios de provincias, donde los secretos son tan densos como la niebla de un amanecer sobre el río.
José María Solís ha puesto a Alcalá en el mapa de la novela negra. Y lo ha hecho desde la orilla del Henares, con tinta oscura y memoria de hierro.
Cuanto me alegra que le den un premio literario a un Alcalaíno !!!!…Cuanto me Alegra que con su Narrativa nos haga conocer nuestro pasado en nuestra Ciudad,como se vivía,Como vivían nuestros antiguos Vecinos,Como empezaban a fraguarse las industrias,las gentes que llegaban de alrededores y de zonas más lejanas….Cuanto me alegra que se recuerde la ribera del Henares…Soy conocedora de gentes que amaban pasear y donde deseaban fundirse entre sus aguas,una vez fallecieran…..Mi más Sincera Enhorabuena,Escritor!!!!