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Cecilio lidera la Marcha Zombie 2025, una manifestación-performance que exige resucitar la cultura popular y recuperar los proyectos cancelados en Alcalá.
- Crónica gráfica y vídeo de Pedro Enrique Andarelli para ALCALÁ HOY
A plena luz del día, y con un calor más propio del vermú que del cementerio, Cecilio, el zombi más ilustre de Alcalá de Henares, emergió del más allá para dar una rueda de prensa que parecía sacada de una película de serie B, pero con guion local y mensaje muy serio: la cultura participativa de Alcalá no está muerta, aunque algunos la den por enterrada.
El acto, convocado por la asociación Alcalá es Música, sirvió para presentar la “Marcha Zombie 2025: Por una Cultura sin Sepultura”, una manifestación-performance que volverá a recorrer la ciudad el 31 de octubre, noche de Halloween. Con su habitual tono entre lo macabro y lo reivindicativo, Cecilio, maquillado con precisión quirúrgica y ojeras de administración pública, tomó la palabra con ayuda de su traductor humano.
“Los zombis somos grandes amantes de la cultura, porque nos ayuda a no comernos cerebros”, bromeó el maestro de ceremonias, antes de recordar la “tragedia cultural” que, según él, vive Alcalá desde hace dos años, con la cancelación de eventos tan arraigados como Alcalá Suena, Música en las Terrazas, Alcalá Cuenta o AlcaláJazz.
Cada uno de esos proyectos, anunció, tendrá su ataúd simbólico en la marcha, que saldrá a las 21:00 desde la Plaza de los Santos Niños “para celebrar el entierro y resurrección de la cultura popular”.
A su alrededor, curiosos y algún que otro viandante con café en mano escuchaban entre risas y sorpresa. La puesta en escena era impecable: ataúdes, pancartas, estética post-mortem y un mensaje que iba directo al hueso. “Aunque se la quiera matar, la cultura participativa no está muerta”, insistió Cecilio.
Por una cultura sin sepultura
La Marcha Zombie no es una novedad en Alcalá. Nació en 2011, como proyecto universitario y acto de Halloween, y llegó a reunir en sus mejores años a cientos de participantes disfrazados recorriendo la calle Mayor con música, teatro, humor y sangre (falsa, se entiende). Esta vez, sin embargo, el espíritu zombi se alía con la reivindicación ciudadana. El propio Cecilio explicó que el movimiento actual retoma el legado del colectivo original Marcha Zombie, que en un comunicado enviado “desde el inframundo” expresaba su apoyo. El texto completo, leído durante la rueda de prensa, dice así:
“Entre los zombies nos queremos y apoyamos aunque no tengamos corazón, y aunque no seamos nosotr@s l@s organizadores de la manifestación convocada para el día 31 de octubre bajo el lema ‘Marcha Zombie: Por una Cultura sin Sepultura’, dejamos nuestro nombre en buenas manos, de compañer@s que altruistamente están luchando con mucho esfuerzo para no tener que enterrar más proyectos en nuestra ciudad.
La Marcha Zombie de Alcalá de Henares fue un proyecto cultural triunfante que nació en la universidad en 2011 como colaboración del Taller de la Universidad con Tots and Skidmore Spain y la cuna universitaria, con una performance en el día de Halloween que con el paso de los años se convirtió en un referente de participación ciudadana.
En días tan complejos, en los que muchas iniciativas culturales de nuestra ciudad han sido canceladas o están en peligro, nos alegra saber que otros compañeros zombies retoman el espíritu de este proyecto. Aunque no podamos igualar el formato original, dejamos nuestro nombre en buenas manos. La cultura popular no debe enterrarse, sino resucitarse con humor, música y compromiso.”
El ambiente de la rueda de prensa fue entre festivo y dolido. Algunos artistas locales, músicos y activistas culturales aprovecharon para intercambiar anécdotas sobre la última edición de Alcalá Suena o las promesas incumplidas de recuperación de los certámenes cancelados.
Cecilio, imperturbable, se limitó a gruñir cuando alguien le preguntó si esperaba alguna reacción del Ayuntamiento. “Los cerebros ya están cocidos de tanto pleno, pero siempre hay esperanza”, tradujo su intérprete con ironía.
También hubo referencias al contexto regional: “La cultura participativa se está muriendo no solo en Alcalá, también en Guadalajara o en barrios madrileños como Hortaleza”, apuntó el portavoz humano del zombi. “Queremos demostrar que sigue viva, aunque haya que levantarla de la tumba con nuestras propias manos.”
Para quienes quieran unirse a la marcha, todo el proceso, desde inscribirse como zombi hasta colaborar en maquillaje o producción, está disponible en la web marchazombie2025.es, con formularios, horarios y un llamamiento abierto a colectivos, peñas, grupos de teatro y ciudadanos “que no teman ensuciarse las manos de pintura (o de sangre falsa)”.
Cecilio intenta merendarse unos cerebros en el Ayuntamiento
Pero la rueda de prensa no terminó ahí. En un giro tan inesperado como cinematográfico, Cecilio decidió desplazarse al Convento de Agonizantes, sede del Ayuntamiento complutense, donde en ese momento se celebraba el pleno municipal. Su objetivo, según confesó con media mandíbula colgando, era “ver si quedaban cerebros frescos que llevarse al gaznate”.
Acompañado por curiosos y varios miembros de Alcalá es Música, el zombi avanzó hasta la escalera del edificio consistorial, donde fue interceptado por agentes de la Policía Local. A esas alturas, el pleno estaba a punto de terminar, y el gobierno municipal le negó el acceso “por motivos de protocolo”.
Lejos de tomárselo a mal, Cecilio posó pacientemente para decenas de selfies con funcionarios y policías, que no desaprovecharon la ocasión para inmortalizar el encuentro. Uno de ellos bromeó: “A los mariscos sí les dejan entrar, pero a los zombis no”.
El episodio cerró con humor una jornada que había empezado como performance y acabó como alegoría perfecta: un zombi tratando de entrar en el corazón del poder para recordarle que la cultura no se entierra tan fácilmente.
ALCALÁ HOY acompañó a Cecilio en esta incursión simbólica en busca de “cerebros edilicios”, y puede confirmar que prometió volver el 31 “con refuerzos del más allá”.
De momento, su hambre sigue intacta, y su lema retumba con eco de ultratumba:
“La cultura de Alcalá resucitará… aunque tengamos que levantarla a mordiscos.”

























Me pregunto si una marcha zombie es algo cultural o no. Me pinta moda pasajera influencia yanqui, pero pudiera acabar con el Tenorio.
Con la excusa de la cultura puede haber mucha mamandurria. Espero no sea el caso.