- Alfredo Castellanos Pereira recibió una placa de agradecimiento en el Día de la Policía Local por su rápida intervención para auxiliar y proteger a la joven víctima de la brutal agresión sexual ocurrida el 25 de junio.
- Fotos del Ayuntamiento
El pasado lunes 22 de septiembre, el Auditorio Municipal Paco de Lucía se convirtió en escenario de emociones compartidas, gratitud sincera y orgullo colectivo. Allí se celebró la ceremonia de entrega de medallas y condecoraciones con motivo del Día de la Policía Local, una cita que cada año se enmarca en la festividad de la Virgen del Val, patrona de la ciudad y del cuerpo policial.
En un auditorio repleto, 222 agentes y servidores públicos recibieron su merecido reconocimiento por una labor que, más allá del uniforme, se vive con vocación. Y junto a ellos, también se premió a vecinos y entidades cuya entrega y generosidad han dejado huella en la ciudad.
El valor de un gesto
El aplauso más prolongado de la tarde se lo llevó Alfredo Castellanos Pereira. Hasta ahora era “el vecino anónimo” que, aquel 25 de junio, acudió en auxilio de la joven víctima de una brutal agresión sexual a las puertas del CAED. Su rápida intervención, como subrayó entonces la alcaldesa Judith Piquet, evitó que el horror fuese aún mayor.
Este lunes, Alfredo dejó de ser anónimo: la Policía Local le entregó una placa de agradecimiento. Con voz humilde y mirada emocionada, recogió el reconocimiento de toda una ciudad que hoy le llama por su nombre y le sitúa en el lugar de los héroes cotidianos.
Protección Civil, siempre al pie del fuego
La ceremonia también recordó la entrega desinteresada de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Alcalá. El pasado 11 de agosto, ocho de sus miembros, acompañados de una motobomba de más de 1.000 litros, se desplazaron a Tres Cantos para colaborar en la extinción de un incendio devastador que segó una vida y dejó tras de sí dolor y pérdidas.
Representados por David Arriaga, jefe de la Agrupación, y por varios compañeros y compañeras, los voluntarios recibieron la placa de reconocimiento entre la emoción y el orgullo de los presentes. Una vez más, Alcalá recordó que sus “ángeles naranjas” están siempre dispuestos a arriesgar por salvar.
Un himno que ya es de todos
La música fue otro de los momentos inolvidables de la ceremonia. Soledad Martínez Ruiz recibió también una placa por haber compuesto y cedido al Ayuntamiento el nuevo himno de la Policía Local de Alcalá de Henares. Su obra, interpretada por el Orfeón Complutense, resonó por primera vez en el Auditorio Paco de Lucía, envolviendo a los asistentes en un aire solemne y vibrante.
Los versos, que hablan de compromiso, valentía y servicio al ciudadano bajo el amparo de la Virgen del Val, fueron coreados en silencio por los labios de muchos agentes que se reconocieron en cada palabra. Un himno que, desde este lunes, ya forma parte del patrimonio emocional de la ciudad.
La tarde del 22 de septiembre quedará en la memoria como un día en el que Alcalá miró a su Policía Local y a quienes caminan a su lado con gratitud. Un día de medallas, sí, pero sobre todo de reconocimiento humano. Porque, como recordó una de las voces del Orfeón antes de entonar el himno, “la seguridad se construye con leyes y protocolos, pero también con corazón y compromiso compartido”.