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Reconocer el trabajo de todas las cabeceras y de los profesionales que las han hecho posibles, es una muestra más de respeto a nuestro patrimonio histórico.
Podemos encontrar la génesis del periodismo complutense nada más y nada menos que hace 500 años, cuando los cronistas medievales que acompañaban a los nobles, reyes y arzobispos que visitaron y habitaron nuestra ciudad, daban cuenta de las circunstancias de sus viajes y sus gestas.
Hace unos años Miguel Ángel Alonso Juliá publicó una excelente obra que tuve el honor de prologar: “Aportaciones a 500 años de periodismo en Alcalá…”, donde situaba a Pedro Mártir de Anglería como el primigenio cronista de finales del siglo XV del que habría que partir para esa historia del periodismo complutense, cuando Alcalá era residencia habitual de los reyes, y la imprenta se empezaba a establecer entre nuestro caserío.
Asegura Alberto Muñoz (nº 190 del periódico de mediados del XX Nuevo Alcalá) que el más antiguo periódico de esta ciudad es La Gaceta de Alcalá de Henares, de 1706. Pero, desde luego, no ha sido el único de la larga trayectoria del periodismo en nuestro solar. Otros grandes del género, como Luis Madrona, nos hablan de El Eco Complutense, El Papelito… Y así cabría destacar a un larguísimo etcétera, especialmente prolífico en lo que se refiere a los periodistas que escriben entre finales del siglo XIX y mediados del XX: el padre Lecanda, José Mª Vicario, José Primo de Rivera y Williams, Seralovas, Francisco Antón, Fco. Javier García Gutiérrez o el mismísimo Manuel Azaña, con sus creaciones periodísticas Brisas del Henares y La Avispa. En esos primeros años del siglo XX prolifera el periodismo local: Murmullos del Henares, El amigo del Pueblo, El Heraldo de Alcalá, El Porvenir de Alcalá, La Voz de Alcalá, El Proletario, Castilla, El Chorrillo, Diario de Alcalá, Puerta de Madrid… Y en los últimos años, junto a los ya reseñados, ha aparecido con fuerza la prensa digital, con medios destacados de información local como este que da cabida a nuestras reflexiones, Alcalá Hoy.
En definitiva, la trascendencia que la prensa ha tenido en esta ciudad creo que merece un reconocimiento. Por ello, quise proponer en la Junta Municipal del Distrito V, para que se elevara a la Comisión de Cultura del Ayuntamiento, la denominación de una de nuestras glorietas como “PLAZA DE LA PRENSA ALCALAÍNA”, incorporando un mural donde figuren los nombres de los periódicos complutenses que han llegado a nuestro conocimiento histórico, desde la Gaceta de Alcalá, de 1706.
El motivo de hacerlo en el Distrito V era el hecho de que Deporte y Juventud están tan fuertemente vinculados a él, como a la historia del periodismo complutense de la que hablamos. Ejemplo muy contundente es el que se muestra en el trabajo de Sergio Alonso (Seralovas), con obras dedicadas al deporte, incluyendo el propio himno de la Sociedad Deportiva Alcalá (1956) o sus curiosos artículos sobre la juventud alcalaína de los primeros años sesenta.
Decía un importante político madrileño de los 80 que “los debates de competencias son asunto de incompetentes”. Alguna de las razones contrarias que se dieron en el Pleno del Distrito V fueron que el “bautismo” de calles, plazas, glorietas, así como la propuesta de reconocimientos institucionales “no procedían en las Juntas de Distrito”. Pues nada, si éstas ya sólo son figuras de adorno, se acabó la fuerza democrática y participativa que podían albergar para proponer ideas a las Comisiones municipales.
Pero ya sea en el Distrito V o en cualquier otro barrio de la ciudad, ya sea vía Pleno de Distrito, Comisión de Cultura o Pleno Municipal, es evidente que importa más el “qué” que el “dónde”. Buena parte de la recuperación de nuestra memoria como ciudad se la debemos precisamente a los antiguos cronistas, hoy periodistas, que han ido dando cuenta del quehacer alcalaíno a lo largo de los siglos.
No tendría sentido, como algún responsable muestra con su falta de miras, proclamar nuestro ADN de ciudad cultural e histórica sin resaltar y homenajear la aportación que se ha hecho desde lo que hoy llamamos “periodismo”. Reconocer el trabajo de todas las cabeceras y de los profesionales que las han hecho posibles, es una muestra más de respeto a nuestro patrimonio histórico.
Debo decir, para terminar, que esta propuesta fue aprobada por el Pleno de la Junta Municipal del Distrito V y, aunque constituyó también el detonante de mi cese como vocal de ese distrito, hoy de nuevo -persistente- la he llevado a la Comisión de Cultura. Sería una agradable sorpresa que, quien ayer no pareció querer cumplir, hoy cumpliera ¡La secular prensa alcalaína nos observa!
Miguel Mayoral Moraga es Profesor Doctor en Historia por la Universidad de Alcalá, especialista en Patrimonio Histórico, miembro de la Institución de Estudios Complutenses y Concejal de Alcalá de Henares
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