- El humor de Alcalá Me Mata regresa en Navidad con un “mix” de sus mejores momentos y la promesa de risas compartidas.
El actor y monologuista alcalaíno Carlos Librado, Nene, volverá a subirse al escenario del Teatro Salón Cervantes el próximo 27 de diciembre con dos funciones de Alcalá Me Mata Mix. Durante la presentación de la temporada cultural avanzó detalles del espectáculo, antes de charlar con ALCALÁ HOY sobre su actualidad profesional y sus planes. Un regreso que revive también el eco del año pasado, cuando volvió a llenar la sala cervantina de complicidad y carcajadas.
Durante el acto de presentación, Nene se dirigió al público con la cercanía que le caracteriza. Recordó que Alcalá Me Mata nació hace doce años “con la intención de convertirse en una tradición entre todos los alcalaínos y alcalaínas, una manera de juntarnos en un teatro para repasar lo más importante, lo más estrambótico que pasa en nuestra ciudad durante ese año”.
El actor subrayó que el espectáculo “ha agotado entradas una y otra vez en todas las funciones” y evocó aquella edición en la que 3.000 personas abarrotaron la sala cervantina en seis funciones consecutivas. Este año, insistió, solo habrá dos pases, el 27 de diciembre a las 19:00 y 21:30, y lanzó un aviso cómplice: “Avisad a vuestros amigos y familiares porque como pasa cada vez que Alcalá Me Mata levanta el telón, pasado mañana no quedará ni una sola entrada”.
“Gracias de corazón por el apoyo que sentimos tanto en las tablas como por la ciudad, añadió, cada vez que nos transmitís vuestro cariño hacia este espectáculo. Nos vemos el 27 de diciembre. Porque ya lo sabéis: hay cosas que solo un alcalaíno entiende”.
“Queríamos siete funciones, pero solo nos conceden dos”
Al término de la presentación, Nene atendió a ALCALÁ HOY con esa cercanía que le caracteriza, mitad humorista, mitad vecino que se cruza con cualquiera en la calle Mayor. Lo primero que quiso dejar claro es que este año se queda con las ganas: “Solicitamos siete funciones para intentar batir récord de asistencia, pero la concejalía solo nos ha concedido dos en un mismo día. Es una lástima, porque apenas mil espectadores podrán verlo y, como siempre, mucha gente se quedará fuera”.
El humorista explica que la fórmula de esta edición será distinta: Alcalá Me Mata Mix, un recopilatorio con lo más celebrado de los volúmenes 4, 5 y 6. “Así nadie se pierde lo esencial: lo más gracioso, lo que más gustó al público. Los que no pudieron ver todos los shows tendrán un concentrado del humor de estos años”. Una especie de “resumen premium” que, según él, busca que nadie se quede sin la risa que le corresponde.
No faltó la pulla con retranca: “El año que más funciones hicimos fue en 2023, con seis seguidas, todas llenas, y aun así cientos de alcalaínos se quedaron fuera. La gente pregunta en la calle, te persigue casi con la libreta de entradas en mano. Eso es maravilloso… pero claro, siempre estamos supeditados a lo que nos conceda la concejalía. Yo no me meto en la política de programación, pero ojalá algún año podamos hacer todas las funciones que pide el público”.
Más allá de la cita navideña, Nene repasó para este diario su presente profesional, con varios proyectos en paralelo: “En junio terminé la película La historia del Mago de Oz, sobre el grupo de rock, que se estrenará en 2026. Y este verano he estado rodando la serie Barrio Esperanza, que verá la luz en TVE el mes de febrero. Hasta finales de septiembre sigo grabando y, después, toca meterme de lleno en preparar Alcalá Me Mata y seguir con los monólogos por toda España”.
El actor también recordó su paso por La Moderna, la serie de sobremesa cancelada abruptamente por Televisión Española pese a sus buenos datos de audiencia: “Fue un final abrupto para todos. Ni la productora ni los actores lo esperábamos con las cifras que teníamos, más de un millón de espectadores por capítulo. Pero esto es así, en este oficio nunca decides tú cuándo se apaga la cámara. Un día dicen que se acaba y lo aceptas. Al menos nos fuimos por todo lo alto”.
En todo momento, Nene se mostró agradecido al público alcalaíno. “Que la gente pregunte con tanto interés por las entradas, que año tras año llenen la sala cervantina… eso no se paga con nada. Es un privilegio volver a mi ciudad y sentir ese calor. Al final Alcalá Me Mata no deja de ser una forma de reírnos de lo que somos, de lo que nos pasa, de nuestras manías… y hacerlo juntos. Porque ya lo sabéis: hay cosas que solo un alcalaíno entiende”.
El eco del año pasado: “Queremos hacer siete funciones”
El éxito de 2024 aún resuena en la memoria. Aquel diciembre, Nene y Borja Mazos volvieron a llenar la sala cervantina con Alcalá Me Mata. La función arrancó con una voz en off que invitaba al público a reírse de sí mismo y a compartir el humor como espejo de la ciudad:
“Un año más nos reunimos bajo el techo de este teatro en estas fechas tan señaladas, para encontrarnos con nuestros vecinos y por qué no, encontrarnos a nosotros mismos. Decía el gran dibujante, escritor y periodista Antonio Mingote que el humor es no tenerle miedo a pensar. Por lo tanto, ríanse, ríanse tranquilos, ya que todas las bromas y chistes que están a punto de presenciar en este show cuentan con el beneplácito y la aprobación del excelentísimo ayuntamiento de Alcalá de Henares”.
Seguidamente, aparecieron en el escenario Nene y Borjita. El primero, fiel a su sinceridad brutal, rompió el hielo con una confesión: “Me ha llegado la puta hora de salir al escenario. Estoy más cagado en mi carrera profesional que el primer día. Estoy a ver si se me pasa rápido. Pero luego salgo aquí y veo a gente que conozco, echo vistazos a la platea, en cuanto puedo miro los palcos, y veo a gente que me cruzo por la calle, amigos, conocidos… y se me va pasando. Así que muchas gracias por venir otro año más”.
El propio Nene reconocía entre bastidores: “El año que viene queremos hacer siete funciones de Alcalá Me Mata”. Y es que, como se comprobó entonces, el espectáculo no es solo un show: es un ritual comunitario que genera complicidad entre vecinos, conocidos y amigos. Entre aplausos y guiños desde el escenario, el público se reconocía en cada chiste, en cada anécdota.
Carlos Librado lo resumía con ironía y ternura: “En cuanto me dejan unos segunditos, yo meto la cuña de Alcalá. De verdad que no me llevo nada de la concejalía de turismo, pero yo, en cuanto puedo, vendo a Alcalá”. Una declaración que funciona como epílogo perfecto: Nene no solo hace humor sobre Alcalá, sino que la convierte en bandera allá donde va.