- David Cobo García es Coordinador Izquierda Unida Alcalá de Henares

Hay quienes siembran odio por motivos oscuros e inconfesables. De ellos quiero hablar. Quiero hablar del odio que siembran, del envenenado beneficio que buscan y el gran daño que generan.
Desde 2022 los delitos de odio han aumentado exponencialmente en España. Son las agresiones que sufren personas por su orientación sexual, su raza, país de origen, religión, discapacidad, ideología… son los golpes que sufre una persona, pero tras los que existe el rechazo y la violencia hacía un colectivo. Es el odio al diferente, a la minoría, a los que se salen de la encorsetada y limitada visión de obtusas mentes enfermas de odio.
Cada día más de 500 mujeres denuncian sufrir violencia machista en España. En lo que va de año se han registrado 48 feminicidios y otros asesinatos de mujeres en España.
Una de las peores formas de odio y violencia hacia las mujeres son las agresiones sexuales. En España se denuncian 14 violaciones cada día. Son muchas, cada día 14 mujeres sufren una de las peores formas de violencia de las que, en el mejor de los casos, les quedará en su memoria una cicatriz imborrable por el resto de sus días.
Hay otros muchos datos que no están registrados, de los que se carece de estadística. Se desconoce el número de huesos rotos, de labios partidos, de ojos amoratados. No hay constancia de las lágrimas vertidas, de la vergüenza sufrida, de la autoestima destruida. No hay magnitud para medir el miedo a salir a la calle, y el que es peor, el miedo a permanecer en casa cuando se convive con quien te odia y maltrata.
Pero el odio no es como los hongos, que nacen así en una noche, no. Hay quienes siembran odio. Hay discursos de odio que criminalizan y discriminan a los diferentes, a las minorías, a las mujeres. Hay quienes utilizan las instituciones para ser altavoces de esos discursos, que no aportan solución a nada, que estigmatizan y ponen en el centro de la diana a colectivos enteros.
El Partido Popular y VOX son organizaciones políticas que no pierden ocasión para mostrar su rechazo a todos los colectivos que no se ajustan a su modelo de sociedad.
El Partido Popular no solo se opuso en su día al matrimonio homosexual, además lo recurrió al Tribunal Constitucional alegando que “desnaturalizaba el matrimonio”. Desde entonces su aceptación de la diversidad sexual es con la boca pequeña y negándose en la actualidad a colgar la bandera arcoíris en muchos de los municipios que gobierna.
En el caso de VOX su homofobia y misoginia es descarada y notoria, como descarada y notoria es la criminalización que tanto PP como VOX hacen de los trabajadores migrantes sin papeles.
Si hablamos de derechos laborales, vivienda, servicios públicos, sanidad, educación, pensiones… tanto PP como VOX siempre están del lado de la patronal, apoyando los intereses de fondos buitre que acaparan y encarecen la vivienda, de la privatización y desmantelamiento de lo público, de dificultar que los jóvenes con menos recursos puedan estudiar, de la reducción de derechos sociales y poder adquisitivo de las pensiones. Nunca están del lado de la gente.
Pero hay que reconocerles que algo se les da muy bien: sembrar odio. Odio a la minoría, al diferente, al que viene de fuera, al niño migrante desamparado, a la mujer feminista que exige igualdad, al trabajador que se organiza para defender sus derechos.
En mi ciudad, en Alcalá de Henares, hace pocos días han violado a una mujer. Ha sido detenido como principal sospechoso un hombre que reside en un centro de acogida de migrantes que hay en Alcalá. PP y VOX no han perdido la ocasión para criminalizar a todos los migrantes del centro de acogida. No han perdido la ocasión para sembrar odio hacía todo el colectivo y llamar a participar en movilizaciones de corte racista, xenófobo y fascista.
No han dudado en mentir ante los medios y decir que el centro de acogida es un foco de problemas, cuando en el Consejo de Seguridad Municipal, que se reúne periódicamente con vecinos y tejido social de la ciudad, los mandos policiales han reiterado que el Centro no genera problemas de seguridad.
Deseo con todas mis fuerzas que el violador se pudra en la cárcel y que la víctima pueda salir adelante de la brutal agresión machista sufrida. Y, por supuesto, deseo que los sembradores de odio no se salgan con la suya. No se puede criminalizar a todo un colectivo por el crimen que comete una persona.
Nada hacen PP y VOX contra la violencia machista. Incluso VOX reiteradamente niega la existencia de la violencia machista. En Alcalá de Henares el Presupuesto Municipal de 2024 redujo un 35% la partida para fomentar la igualdad de género.
En el año 2024 se produjeron 13 violaciones en Alcalá de Henares, nada dijo el Ayuntamiento al respecto, resulta paradójico que aquellos niegan la existencia de la violencia machista, que atacan al feminismo sin descanso, traten de aprovechar una violación cuando el agresor no es blanco, católico o español.
En Alcalá el Ayuntamiento ha recortado un 90% el presupuesto para vivienda, ha reducido un 40% el de Medio Ambiente y hace gala constante de una pésima gestión de los Servicios Públicos Municipales. Obligando a los trabajadores municipales a hacer huelga reclamando más contrataciones y mejor gestión.
Los sembradores de odio no ofrecen soluciones a nada, solo generan miedo y odio al diferente, pues el odio y el miedo son venenos que se venden bien y generan votos.
El enemigo no es el trabajador migrante con el que compartimos autobús y vagón de tren, el enemigo no es el compañero de andamio… Aquellos que nos señalan con el dedo a quién debemos odiar, son parte del problema. Nos distraen mientras nos tratan de robar derechos, servicios públicos y aumentar la explotación. Ultraliberales en lo económico y ultraconservadores en lo moral. Los mismos valores rancios de la derecha casposa de toda la vida.
Una sociedad lastrada por la discriminación y el odio, siempre será una sociedad ciega y violenta. Una sociedad de vida precaria y estéril de ilusión.
Ante los grises sembradores de odio solo nos queda fomentar unidad y resistencia activa, desenmascarar sus mentiras y su falso patriotismo. Construir desde la solidaridad, el respeto y la cooperación, alternativa al odio que nada soluciona y todo envenena.

















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llevate unos cuantos de éstos a tu casa y los alimentas.
quer bonito es ser «humano» pero que cinismo tenemos todos cuanto nos lo meten en nuestra casa.
Con gente como vosotros así va España.
Gracias por este artículo, tan necesario y claro. El odio nos está dejando una sociedad en la que en muchas ocasiones da miedo convivir con los descerebrados violentos y racistas….y sí, hay mucha gente de los grupos de apoyo que se han llevado a chavales a sus casas durante días para evitar que se quedaran en las calles. Esos sí son mis vecinos, gracias a todos y todas
Cuando uno tiene indigencia intelectual es capaz de las estupideces más absolutas.
Me duele España fue un poema de Unamuno, quien a pesar de su dolor, no abandonó la esperanza de la reconciliación y la unidad de España. Empresa dificil también hoy día. El concepto de «defensa de los valores tradicionales» tiene cada vez dos facciones más diferenciadas, un@s abogan por la acogida y otr@s por las expulsiones. La colonización se basó en la extracción de recursos materiales, por lo que las reglas del juego siempre fueron etnocentristas. No entraré en el debate de si hay que pedir o no perdón como metrópoli. Si quisiera aludir a que esa «defensa de los valores tradicionales» no funciona sin dinero ni influencia ideológica cualquiera que esta sea. Las naciones perseguían a quienes no dieran hijos que pudieran ir a la guerra, guerras que hoy día son comerciales, y con la subida del precio de la vida, la privación de proyectos de vida (llegar o mantenerse en ello) se genera un caldo de cultivo que cada un@ atribuye a las razones que sea. Comoquiera que sean sus interpretaciones, una cosa está clara, el dinero y el oro no se comen, por mucho que den para comprar las barras de pan, tocaría hablar de cañas mas que de peces, una asignatura suspendida
Este artículo refleja el gran problema del déficit de pensamiento que tienen algunas personas para analizar la realidad con objetividad.
Lamentablemente no son capaces de rebatir argumentos y proyectan en otros sus frustraciones.
Gracias David.
Ellos ya están en nuestra casa, en nuestras calles, en nuestros trabajos, son seres humanos como nosotros.Ya es inhumano cerrar las puertas de nuestra sociedad del bienestar sin mostrar solidaridad en los países de origen, muchas veces bajo el yugo y la explotación de nuestras multinacionales. A los que consiguen llegar a suelo español y no alimentan a los tiburones, no terminan en la fosa común del mediterráneo, o en costas americanas en cayucos fúnebres a la deriva, a esos, por favor un poco de solidaridad, dignidad y humanidad. Como español quiero sentirme orgulloso de defender esos valores en lugar de manifestarme frente a su casa, acorralarles y amedrentarlos. Suficiente han pasado ya.
Frente a su casa?
En serio?
Muy bien expresado, David. Afortunadamente no todos estamos tan ciegos como para no darnos cuenta de la manipulación a la que nos tratan de someter.
Gracias
A ver si da ejemplo y a sus familiares femeninos les aconseja ir solas por el perímetro del centro.
Me indigna que se aprovechen de la violencia de género partidos de ultraderecha que no reconocen nunca la violencia de género para acusar y meter en el mismo saco a todas las personas migrantes o personas desfavorecidas. Es lamentable.
Gracias por el artículo David. En estos tiempos hay que contrarrestar l9s mensajes d odio. A pesar de estos fascistas que tratan de manipular cn sus mensajes de odio, vacíos d humanidad, siempre hay gente que practica la solidaridad y creemos en otro mundo posible de justicia, igualdad y fraternidad.