Cervantes estudió en la Universidad de Osuna ¿Una nueva falsificación?

• Pero, enseguida, me surgieron nuevas dudas. En 1613 Cervantes se encontraba en Madrid, dedicado plenamente a la publicación de sus obras.

Ayer, cinco de mayo, nos desayunamos con una noticia publicada en el Diario ABC en la que, a todo bombo, se afirmaba que Cervantes había estudiado o, al menos, se había matriculado en Leyes en la Universidad de Osuna.

Según un documento encontrado recientemente por Fernando Herrera Hume en el Archivo Municipal de Osuna (Sevilla) Cervantes se habría matriculado en Leyes para el curso 1613-1614 en la Universidad de Osuna. La inscripción de la matrícula, en cuestión, dice:

“Miguel de Servantes Saavedra, natural de Alcala de Henares, diocesiss de Toledo en 1º de octubre de 613 y fizo el juramento y lo firmo, de que doy fe”.

El registro está acompañado de las firmas de Miguel de Cervantes y del licenciado Antonio de Montiel, secretario de la Universidad.

Apuntaba a un gran descubrimiento ya que, por primera vez, se documentaría la formación universitaria de Cervantes. Sorprende que habiendo investigado exhaustivamente ese archivo varios investigadores, especialmente Francisco Rodríguez Marín, no se hubiera localizado ese documento hasta este momento. Lo explica el descubridor alegando que los investigadores sólo buscaron en las relaciones de graduados y, en ellas, no aparece Cervantes, de modo que probablemente sólo llegó a matricularse.

Pero, enseguida, me surgieron nuevas dudas. En 1613 Cervantes se encontraba en Madrid, dedicado plenamente a la publicación de sus obras. El nueve de septiembre de ese año cede el privilegio de impresión de las “Novelas ejemplares” y en el documento consta como “residente en esta corte”. Efectivamente, por un documento de julio de 1614 consta que vivía en la calle Huertas, a donde se había mudado en abril de 1611. Al año siguiente publica “Viaje al Parnaso”, en 1615 la segunda parte del Quijote y las “Ocho comedias y ocho entremeses nuevos nunca representados” y, tras su fallecimiento en 1616, al año siguiente aparecerá “Los trabajos de Persiles y Sigismunda”. Parece extraño que en un momento en el que, consciente de que su fin se acercaba, por lo que se dedica plenamente a su labor creadora y a concluir sus obras, decidiera matricularse en leyes en Osuna. Si hubiera sido en el tiempo en el que recorrió Andalucía (sabemos que visitó Osuna en 1593), me habría generado algunas dudas, teniendo en cuenta el mal concepto que Cervantes tenía de esta universidad: “En Osuna y Orihuela todo cuela”. Pero el documento es muy claro en la fecha: primero de octubre de 1613.

Pero cuando escruté el documento que se reproduce en el mencionado artículo me saltaron todas las alarmas. Nunca firmó como “Servantes”, tal y como aparece en el documento. Siempre como “Miguel de Cerbantes” (con b) y en ocasiones añadiendo el “Saavedra”. Pero, además, la rúbrica de la firma no sólo es pobre e irregular, sino que en nada se parece a la del autor del Quijote. No hay más que comparar con otra firma suya de ese mismo año de 1613 para comprobar que nada tiene que ver.

Por si no fuera suficiente, la comparación de la firma y la rúbrica del licenciado Montiel de esa matrícula con la anterior y la posterior, confirma un burdo intento de suplantar la del personaje.

De este modo, me atrevo a apuntar que la única explicación lógica a esa matrícula es que se trata de una falsificación, probablemente realizada en el siglo XIX. Desconocemos quién pudo ser el autor, pero parece que cuando perpetró el “montaje” no dispuso de ninguna rúbrica de Cervantes. Quizás, consciente de su burda pretensión, finalmente la dejó pasar.

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