
- Comunicado por Vicente Sánchez Moltó, Cronista oficial de Alcalá de Henares
No desgraciadamente por esperado, ha sido menos doloroso el fallecimiento de Francisco Delgado Calvo, un gran investigador de la historia de Alcalá.
Diplomado en Heráldica y Genealogía, uno de sus temas de investigación en los que centró sus trabajos fue en los escudos nobiliarios que campan en muchas de las fachadas de las casas nobiliarias de Alcalá, así como en las lápidas de sus enterramientos. A él debemos en 1983 el haber documentado la casa de los López de la Flor, sede actual de la Concejalía de Salud y de la Casa de Socorro.
Era uno de los miembros más veteranos de la Institución de Estudios Complutenses, en la que ingresó al poco tiempo de su fundación y donde publicó algunos de sus libros y trabajos de investigación. Miembro fundador de Brocar, Asociación Bibliófila y Cultural, formó parte del consejo de redacción de la revista “Acervo”, editada por esa asociación, de la que entre 1992 y 1994 se publicaron ocho números. Así mismo, colaboró activamente con la Asociación Cultural Hijos y Amigos de Alcalá, organizando algunas exposiciones en su sala.
Su primer libro fue “Abades complutenses que ocuparon el oficio de Canciller universitario, 1508-1832”, editado en 1986 por la Institución de Estudios Complutenses y donde ya dio muestras de su gran rigor como historiador. En ese mismo año obtuvo el Premio Ciudad de Alcalá de Investigación Histórica, con un trabajo que se publicó al año siguiente: “Consecución del título de Ciudad, Alcalá de Henares 1687”, en el que indagó sobre el largo y costoso proceso que se siguió hasta la obtención del privilegio por el rey Carlos II. En 1988, con dibujos de su gran amigo Gustavo Chamorro, Brocar editó “Escudos universitarios de Alcalá de Henares”, un trabajo pionero en Alcalá en su género. En 1997, junto con también su amigo Ángel Pérez López, Brocar publicó “Alcalá en imágenes. Grabados, dibujos y pinturas (1482-1997)”, en el que recuperaron una buena parte de la iconografía de nuestra ciudad. En 2017 en edición conjunta de la Institución de Estudios Complutenses y la Catedral Magistral, dio a la luz la que puede que sea la obra a la que más años de investigación dedicó “Prebendados de la Iglesia Magistral de Alcalá de Henares (1479-1991)”, un minucioso catálogo, muy bien documentado, imprescindible para todos los interesados en los personajes que formaron parte de esa institución a lo largo de sus más de cinco siglos de existencia.
Pero también se cuentan muchas colaboraciones suyas en libros colectivos, como es el caso de los catálogos de las exposiciones “El Título de Ciudad” (1987), organizada por Brocar y de la que, además, fue uno de sus comisarios, y “Alcalá 1293, una villa universitaria de la Edad Media” (1993), organizada por la Institución de Estudios Complutenses. Muy interesantes son sus aportaciones “Enterramientos en la Iglesia Catedral-Magistral del Alcalá de Henares” y “Presencia heráldica en la Catedral Complutense”, ambos publicados en el libro monográfico “La Catedral Magistral de Alcalá de Henares” (1999).
También impartió varias conferencias en los cursos organizados por la Institución de Estudios Complutenses, entre los que cabe destacar: “Aproximación a un itinerario cisneriano. Desde su ascensión al Arzobispado de Toledo hasta su fallecimiento (1495-1517)”, publicado en el libro “Cisneros, 1517-2017”.
Sus dos trabajos más recientes han sido: “El Convictorio de Talavera”, en el que aportó interesantísima información sobre los estudiantes del Seminario de Nuestra Señora del Prado, institución universitaria prácticamente inédita hasta ese momento, y “Beneficios eclesiásticos en el Arciprestazgo de Alcalá durante el pontificado del Cardenal Juan de Tavera”, ambos publicados en la revista “Anales Complutenses” en 2003 y 2024, respectivamente.
Con la desaparición de Francisco Delgado Calvo, Alcalá ha perdido a uno de sus más rigurosos investigadores. Me consta que llevaba muchos años trabajando y recopilando documentos en los archivos Histórico Nacional y Diocesano de Toledo, entre otros. Lamentablemente, la enfermedad frenó su actividad en los últimos meses y me temo que los frutos de años de trabajo no terminarán viendo la luz. En todo caso, nos ha dejado un valioso legado que interesados y estudiosos en la historia de nuestra ciudad sabrán valorar en lo que vale.
Algunos, los que tuvimos el privilegio de compartir su amistad, hemos perdido a una gran persona, sencilla, cercana y siempre dispuesta a prestarte su ayuda y sus conocimientos. Mi más sentido pésame a Rosa, su esposa, a sus hijas. Descansa en paz, amigo y compañero.
Me sumo a lo dicho por Vicente. Conocía a Paco desde hacía muchos años, y siempre mantuve con él una relación amistosa y cordial. También estaba al corriente de su enfermedad, pero no me esperaba este desenlace tan rápido.
Mi más sentido pésame a Rosa y a sus hijas.