- Rosa Romero, concejala portavoz del Grupo Municipal Más Madrid Alcalá en el Ayuntamiento.
En el programa de actividades de este 8M en Alcalá de Henares encontramos iniciativas interesantes: exposiciones sobre mujeres en el deporte y la ciencia, teatro sobre figuras femeninas históricas, visitas turísticas con perspectiva de género y conciertos con dirección femenina. Todo esto es valioso, sí, pero… ¿dónde están los espacios de debate? ¿Dónde está la movilización? ¿Dónde están las voces de las mujeres que siguen sufriendo desigualdad, precariedad y violencia?
El problema no es la programación en sí, sino lo que falta. Porque sin actos reivindicativos, sin mesas de reflexión sobre temas como la brecha salarial, la corresponsabilidad en los cuidados, sexualidad, discriminación o las violencias machistas, la jornada pierde su verdadera razón de ser. Si el 8M se convierte en una agenda cultural amable, sin un mensaje de lucha reivindicativa claro, entonces estamos contribuyendo a la desactivación del movimiento feminista.
El feminismo no es sólo una celebración de logros, sino una exigencia constante de derechos. No es suficiente con iluminar edificios de morado si en el resto del año no hay compromiso político real con la igualdad. No basta con hablar de pioneras en la historia si no ponemos sobre la mesa los obstáculos que siguen enfrentando las mujeres en la actualidad.
Por eso, el 8M no puede ser un evento vacío de contenido reivindicativo. Necesitamos que las instituciones dejen de apropiarse del feminismo para convertirlo en un mensaje de marketing. Necesitamos más manifestaciones y menos postureo, más compromiso y menos gestos simbólicos. Porque la igualdad no se consigue sólo con una exposición, sino con políticas valientes, con cambios estructurales y con una sociedad que no olvide que la lucha feminista sigue siendo más necesaria que nunca.
El 8M es de todas, pero sobre todo, de quienes siguen peleando por un futuro sin discriminación ni violencia. Y ese futuro aún no ha llegado.
Comenta Rosa Romero, concejala portavoz de Más Madrid Alcalá: “El problema no es la programación en sí, sino lo que falta. Porque sin actos reivindicativos, sin mesas de reflexión sobre temas como la brecha salarial, la corresponsabilidad en los cuidados, sexualidad, discriminación o las violencias machistas, la jornada pierde su verdadera razón de ser”. En efecto, falta lo esencial, de lo contrario triunfará el eslogan del partido popular: “Feminismo. Pero de verdad”, porque para muchoooos políticos y muchoooos ciudadanos, lo valioso es lo “tradicional”, “lo de toda la vida”. Olvidamos que la igualdad no se consigue sólo con una exposición, sino con políticas valientes, con cambios estructurales y con una sociedad que no olvide que la lucha feminista sigue siendo más necesaria que nunca. Porque los ciudadanos/nas que añoran lo tradicional… parecen olvidar aquellas décadas en que la mujerera esclava de esa misma tradición. Los cambios los hemos ido consiguiendo día a día, dentro de la familia, en la calle, en el trabajo, en el ocio, enfrentándonos con unas administrzciones arcaicas que no quieren transformar la sociedad en la que vivimos.