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Este año, la responsabilidad de portar el sarcófago de la sardina en el entierro de la sardina de Alcalá de Henares recayó sobre la peña Los Pichis
- Crónica gráfica de Ricardo Espinosa y vídeo de Myriam Trujillo para ALCALÁ HOY
Ha sido un gran “pasacalles carnavalesco de fuego” que partió de la Plaza de los Santos Niños, encabezado por los diablos de producciones Scura, y que recorrió la calle Mayor, para llegar a la Plaza de Cervantes, las calles Colegios y Santo Tomás de Aquino y desembocó en la Plaza de La Paloma, donde se procedió a la quema de la sardina.
Este año, la responsabilidad de portar el sarcófago de la sardina en el entierro de la sardina de Alcalá de Henares recayó sobre la peña Los Pichis. Un momento crucial en la festividad que marca el fin del Carnaval y el inicio de la Cuaresma.
El entierro de la sardina es una de las fechas marcadas en el calendario de los alcalaínos, en la que se despide el Carnaval con humor, música y sátira, culminando con la quema de la sardina, por primera vez, en la Plaza de la Paloma.
Es una tradición que forma parte de la culminación de los Carnavales. Se realiza en muchos puntos de la geografía española y es una festividad simbólica en la que se organiza un desfile fúnebre para dar “sepultura” a una sardina que está confeccionada de cartón sobre un ataúd que portan las plañideras.
Entre los asistentes a este peculiar entierro se encontraban el concejal de Fiestas Populares, Antonio Saldaña; el edil de Salud, Teófilo Lozano; la titular de Juventud, Pilar Cruz; el portavoz municipal socialista, Javier Rodríguez Palacios y los concejales María Aranguren, Diana Díaz del Pozo y Patricia Sánchez. Todos ellos acompañados de los miembros de la coordinadora de las Peñas de Alcalá de Henares.
Actos organizados por la Junta de Distrito II
- Crónica gráfica compartida por José Vidal, vecino del barrio ( Reyes II, Quejas y Reclamaciones )
Como es tradición, en el distrito II también se han organizado diversas actividades para celebrar el Carnaval que comenzaron a las 17:00 horas con un concurso de disfraces en el Parque Magallanes, con distintas categorías de hasta 3 años, de 4 a 6, de 7 a 11, de 12 a 15 y mayores de 16 años. Una divertida competición que presentó el actor Antonio Ponce, alma de los carnavales alcalaínos.
El teniente de alcalde y presidente del Distrito II, Víctor Acosta; la vicepresidenta y edil de Comercio, Orlena de Miguel; y los concejales socialistas Enrique Nogués, Blanca Ibarra y Miguel Castillejo asistieron como jurado y entregaron los premios a los ganadores.
A continuación, tuvo lugar el pasacalles que partió de la calle Jiménez de Quesada hasta llegar al Camino del Juncal. Finalmente, frente al TEAR, se procedió al entierro de la sardina donde los vecinos y vecinas disfrutarán de un castillo de fuegos artificiales.
