- Carta remitida por Félix Garrido Villamil
El pasado martes 29 de agosto dentro de los actos del Programa de Ferias 2023, se organizó “una merienda” con los residentes de la Residencia Francisco de Vitoria, lo que me pareció en principio, totalmente surrealista y propio de una película de Buñuel. A tenor de los acontecimientos surgidos a raíz de la peligrosa y pésima gestión de esta residencia, en relación con la calidad de vida para con sus usuarios, en lo que va de año. Viniendo a provocar manifestaciones y actos, en plenos del Ayuntamiento de Alcalá de Henares y de la Comunidad de Madrid, hago memoria:
- Comida podrida, con moho y gusanos para sus residentes.
- Escaso presupuesto, 4,60 €/ por residente para todas las comidas diarias.
- Menús raquíticos, algunos residentes perdieron más de 10 kilos, a esto algún dirigente de la Comunidad de Madrid, bromeo al respecto de sobrepeso entre los residentes.
- Presencia de bacterias de la Legionella en sus instalaciones.
- Escasez de personal de asistencia, etc….
Posteriormente descarte el surrealismo de “La Merienda”, al comprobar que se viene realizando todos los martes de ferias y corre a cargo de nuestras queridas peñas. Y como no podía ser de otra manera, la corporación municipal con la alcaldesa al frente se sumó al acto.
En todos los medios de comunicación locales, donde se da cuenta de la citada “merienda”, las fotografías son elocuentes, la alcaldesa y los concejales del PP se abrazan y reparten carantoñas entre los residentes.
Pero en lo que me gustaría ahondar al respecto y qué me desagrada especialmente, es en la falta de ética, entre otras cosas, de la alcaldesa y los concejales del PP. Estas personas qué votaron en contra e incluso descalificaron, cualquier iniciativa que supusiera la mejora de las condiciones más básicas de vida de los residentes; de repente aparecen dándose abrazos, en aptitud cariñosa, como si ahora les importasen “los abuelitos” de la residencia.
Pues indicarles que los “abuelitos que abrazaron y dieron arrumacos” el pasado 29 de agosto, son los mismos a los qué negaron su apoyo para mejorar su calidad de vida, pura hipocresía y cinismo.
Y concluyo, citando “La política es el camino para qué los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria”