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“Una jugada redonda para la empresa y pésima para los vecinos”, según Izquierda Unida.
Izquierda Unida Alcalá de Henares considera que el Equipo de Gobierno Municipal, integrado por PSOE y Cs, está perjudicando a los vecinos ya que este modificado del contrato es una encubierta revisión al alza de precios cuando este contrato, que lleva más de 16 años de duración y del que sólo quedan 8 meses de vigencia sin opción a prorroga, no permitía revisiones de precios.
El actual contrato de alumbrado público cuenta con dos partidas: una fija de 900.000€ destinada al mantenimiento del alumbrado y otra variable topada en 180.000€ para mejoras del alumbrado atendiendo a un listado de precios fijado por contrato. El contrato lleva desde 2005 en vigor y se hizo un modificado en 2017 por el cual se aumentó el coste fijo del contrato a 900.000€ a cambio, entre otras cuestiones, a que no se hicieran más revisiones de precios. Ahora, a propuesta del Ayuntamiento, se hace un modificado que aumenta las cantidades del listado de precios y aumenta en 335.000€ el tope para mejoras de alumbrado, poniendo ese tope ahora por encima del medio millón de euros.
El concejal de Izquierda Unida, David Cobo, explica lo sucedido: “Este modificado por el Ayuntamiento es una encubierta revisión de precios al alza que perjudica a los vecinos y que se realiza, sospechosamente, a tan solo 8 meses del fin definitivo del contrato. Nos parece que este modificado del contrato es contrario al interés de los vecinos y si bien puede ser legal, sin duda es inmoral.”
No es la primera vez que IU Alcalá de Henares hace público que un modificado de contrato perjudica a los vecinos, en 2021 denunciaron públicamente el acuerdo entre Ayuntamiento y la empresa Valoriza, adjudicataria del servicio municipal de limpieza viaria. “En aquel momento – dice Cobo – el Ayuntamiento había anunciado su intención de resolver el contrato por graves incumplimientos de Valoriza, al tener un 20% menos de trabajadores limpiando las calles de las que marcaba el contrato, pero súbitamente ambas partes llegaron a un acuerdo por el cual, por el mismo dinero se reducía el número de trabajadores a los que obligaba el contrato. Una jugada redonda para la empresa y pésima para los vecinos. Nuevamente somos testigos de una modificación de un contrato con una empresa adjudicataria de un servicio público municipal que, sin lugar a dudas, beneficia a la empresa y perjudica a los vecinos.”