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Señor Vicepresidente, recientemente leí un artículo de Eladio del Prado en el que le definía a usted como un hooligan que echa gasolina a la convivencia.
- Analista político colaborador de ALCALÁ HOY
Señor Vicepresidente, usted y yo sabemos que la pandemia ha azotado a España de una forma realmente dura. Que lo que ha ocurrido, en especial, en las residencias de mayores ha sido devastador. Hasta ahora, tanto el Gobierno como usted, que es quien tiene la última palabra en materia social y dependencia a nivel nacional, han eludido asumir cualquier tipo de responsabilidad con las muertes que se han producido en las residencias de mayores argumentando que esa es una competencia que atañe solo a las Comunidades Autónomas. Entonces, ¿con qué nos quedamos? ¿La gestión contra el coronavirus es mayormente responsabilidad del Gobierno de España o es una responsabilidad compartida con los gobiernos autonómicos?
Señor Vicepresidente, los casi 30.000 fallecidos por coronavirus –que es la cifra que ha dado su Gobierno y que, en todo caso, no concuerda con las cifras que aportan organismos independientes y autónomos como el INE- se reparten por toda España. Lo mismo sucede con los fallecidos en residencias de mayores. ¿Por qué entonces centra sus críticas única y exclusivamente en la Comunidad de Madrid? ¿Acaso los ancianos fallecidos en Aragón, Cantabria, Navarra y el resto de territorios son menos importantes? Mire, según los datos que proporcionan las Comunidades Autónomas y que han sido validados por su Gobierno, los fallecidos en residencias de mayores en la Comunidad de Madrid suponen el 32% del total de muertes por coronavirus en ese territorio y, por ejemplo, de todos los fallecidos por coronavirus en Aragón, un 86% lo son en residencias de mayores.
Señor Vicepresidente, usted ha dicho que lo que ha ocurrido con las residencias de mayores en la Comunidad de Madrid “ha sido un crimen”. ¿De qué crimen exactamente está acusando a la Comunidad de Madrid? Solo le ha faltado llamar directamente asesina, con todas las letras, a la señora Díaz Ayuso, aunque, ciertamente, tal y como está de crispado el debate político no me extrañaría que superaran ustedes un nuevo límite.
Señor Vicepresidente, si como usted dice su Ministerio no formaba parte del mando único cuando se decretó el estado de alarma, ¿por qué se saltó entonces la cuarentena? Usted convivía con una persona que hasta la cuarta prueba que se le realizó, no había superado el dichoso virus. ¿Por qué acudió usted a las reuniones presenciales que se celebraban en Moncloa al inicio de la pandemia cuando su presencia era totalmente prescindible en ese momento?
Señor Vicepresidente, la sociedad española no es sectaria. Al contrario, es una sociedad plural, abierta e inclusiva. A mí no me importa reconocer cuando ustedes, Podemos, hacen algo bien. Aplaudo su iniciativa en la aprobación del Ingreso Mínimo Vital. Aplaudo el cometido de la Ley de la Protección de la Infancia que ha presentado recientemente, aunque le reconozco que no puedo olvidar que su partido votó en contra de crear una comisión investigación en el Parlamento de las Islas Baleares para esclarecer la polémica de las menores tuteladas que fueron prostituidas.
Señor Vicepresidente, recuerdo perfectamente cuando usted y su partido llegaron a la política. Era 2014 y ustedes prometían asaltar los cielos. Lo cierto es que ese objetivo inicial se ha quedado muy lejos y en vez de asaltar los cielos, han acabado ustedes por ocupar los sillones. Como uno más de esa casta que tanto repelús les producía. Han pasado ustedes de querer prohibir por ley las puertas giratorias a enchufar a un asesor en el Consejo de Administración de Enagas. Han perdido la mucha o poca credibilidad que pudieran tener porque antes perdieron la coherencia.
Señor Vicepresidente, usted acusó recientemente a un Grupo Parlamentario, al de VOX concretamente, de “querer dar un golpe de Estado”. Eso es un delito. ¿Por qué no ha acudido usted a un juzgado a poner en conocimiento de la Justicia esas acusaciones? Usted mismo, en el Congreso de los Diputados, acusó al PP de “llamar a la insubordinación del Ejército”. Tuvo que salir la Ministra de Defensa a limpiar el buen nombre de nuestras Fuerzas Armadas después de que usted lo ensuciara poniendo en duda su compromiso democrático. No se confunda, España no es Venezuela.
Voy acabando.
Señor Vicepresidente, recientemente leí un artículo de Eladio del Prado en el que le definía a usted como un hooligan que echa gasolina a la convivencia. Mire, no he encontrado mejores palabras para definir lo que, en mi opinión, ha sido su comportamiento y su actitud mientras España se enfrentaba al coronavirus. ¿Sabe lo que estaba haciendo usted cuando los telediarios abrían cada día anunciando el número de fallecidos o cuando los sanitarios se estaban jugando su vida y la de todos en UCIS colapsadas? Usted les estaba pidiendo a los ciudadanos que saliesen a cacerolear en contra de la Monarquía. Y fíjese por donde, que al final han acabado por cacerolearle a usted y a su Gobierno.
Señor Iglesias, yo creo que su proyecto político, Podemos, está más que amortizado. No creo que vuelvan a alcanzar el apoyo popular que un día tuvieron y que les permitió hacerse con 71 diputados en el Congreso. Del mismo modo, creo que su futuro político está también más que amortizado. Ya ha conseguido lo que quería. Llegar al Gobierno. Me parece lícito, pero les auguro a ustedes la misma posición que le tocaría ocupar a Izquierda Unida antes de que usted y los suyos diesen el salto a la política institucional. Eso sí, algo se inventarán ustedes para, al estilo de La Vida de Brian, seguir de una forma u otra en el tablero político.
No sé cómo le recordarán los españoles cuando abandone la política, pero estoy seguro de que no olvidarán nunca cómo se comportó usted cuando el país estaba sumido en la peor de las crisis después del siglo XX. Como un agitador, un hooligan que en el peor momento hizo lo que un día dijo que había que hacer. Politizar el dolor. En eso sí ha sido usted coherente.
Sr. Carlos, cómo se nota que a usted lo de las residencias no le afectó directamente. Si usted hubiera tenido a su Madre o Padre en una y le hubieran denegado el poder sacarla de allí diciéndole que estaba perfectamente atendida y luego se entera que la Comunidad de Madrid había dado la orden de que no fuesen hospitalizados por motivos de edad, dependencia etc. Estoy seguro que usted los acusaría de asesinato selectivo. Exactamente lo que ocurrió en ellas.
Un saludo.
Supongo que se lo está diciendo al señor Iglesias, responsable de las residencias de ancianos en toda España durante el estado de alarma. Si no es así, su sectarismo le ciega. Saludos.
Sr Carlos ya tenemos overbooking con los comentarios en contra de Pablo Iglesias. Se le ve su color político entonces esos comentarios no valen nada