¡Que vienen los comunistas! Por David Cobo

Un fantasma recorre las tertulias de la caverna patria: el fantasma del comunismo. Los cuñados de España se han unido en Santa Alianza para acorralar a ese fantasma: Casado y Abascal, Arrimadas y Álvarez de Toledo, Rosa Díez y el cardenal Cañizares. Claman con voz impostada que todos los males, pestes y plagas se ciernen sobre este país del que se autoproclaman salvadores.

  • “Cuando hablen de la patria, no olviden que es mejor sentirla a nuestro lado que ser su salvador” / Víctor Manuel

 

  • David Cobo García – Portavoz IU Alcalá de Henares y concejal de Unidas Podemos IU en el Ayuntamiento

Hay que hacer un esfuerzo para respetuosamente recordarles que no, que este país no es sólo suyo, ni sólo nuestro. España es de todos y todas, lo cual por supuesto incluye a esa mayoría de españoles y españolas que no les hemos votado y nos hemos decantado por otras opciones.

¿Son estos los únicos mensajeros del miedo? Ahora mismo estos son algunos de los más notables, pero no sería justo olvidar que hace pocos meses el mismo presidente Sánchez se quejaba de los problemas de insomnio que le produciría un Gobierno con ministros y ministras de Unidas Podemos. Sucede que la aritmética electoral es tozuda y no le ha quedado más remedio que hacer de la necesidad virtud. Sea bienvenida su necesidad de llegar a acuerdos pues estos son necesarios para mejorar la vida de las familias trabajadoras, las cuales arrastran demasiados años de robo de derechos y aumento de la precariedad.

Y ahora que el PSOE tiende la mano, con más necesidad que convicción pero la tiende y eso es lo que en estos momentos importa, vivimos las espeluznantes cacofonías de las derechas en ensordecedor estrépito de acusaciones de traición, populismo y destrucción de España.

Atronador ruido que aturde y confunde, perturba y asusta, por ello, precisamente por ello y con esa intención están haciendo tanto ruido.

El apocalíptico clima generado me recuerda a la comedia “¡Que vienen los rusos!” (1966) del genial Norman Jewison, en la cual un submarino soviético encalla por accidente frente a las costa de un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra (EEUU), los rumores de invasión se propagan con rapidez en la localidad, se extiende el miedo, por lo que los vecinos se arman y se preparan para la lucha. Mientras, los marineros soviéticos, no tienen intención de atacar a nadie, sólo quieren solucionar la avería del submarino y regresar a casa. Cuanta desilusión para aquellos que ardían en bélica pasión por salvar la patria.

Del mismo modo cabría preguntarse y analizar cuáles son las radicales propuestas y desestabilizadores planes que nos trae el nuevo Gobierno. Hagamos un pequeño expositivo de los acuerdos contraídos entre PSOE  y Unidas Podemos IU, por los cuales el partido socialdemócrata asume buena parte del programa electoral de la coalición:

  • Aumentar la financiación a la Ayuda a la Dependencia.
  • Subir anualmente las pensiones conforme al IPC real.
  • Un ingreso mínimo vital para las familias empobrecidas.
  • Dar capacidad a los ayuntamientos para poner límites a los precios de las viviendas en alquiler, como ya sucede en Berlín, Londres, París, Roma, Nueva York…
  • Subir progresivamente el salario mínimo hasta los 1.200€. Subida que recomienda hasta la actual presidenta de la Comisión Europea, la alemana Úrsula von der Leyen, del democristiano CDU.
  • Reforma del mercado eléctrico, para que nuestra electricidad deje de ser de la más caras de Europa, y fuerte apuesta por las renovables.
  • Evitar que los autónomos con bajos ingresos tengan que pagar cuotas excesivas.
  • Derogación de la Ley Mordaza.
  • Modificar la Ley para que sólo sí sea sí y que las violaciones no se condenen como si fueran sólo abusos.
  • Subida de impuestos para los más ricos. Concretamente para las rentas que superen los 130.000€ anuales.
  • Derogación de la Reforma Laboral para evitar, por ejemplo, que un trabajador sufra un despido objetivo por el hecho de estar enfermo.
  • Universalizar la educación de 0 a 3 años. Además de aumentar becas y reducir tasas universitarias.

En fin, hay muchos más puntos pero no me quiero extender demasiado, le recomiendo a todo el mundo que los consulte y que saque sus propias conclusiones. En mi opinión son propuestas de sentido común, se pueden compartir o no, pero no las considero en absoluto temibles ni generadoras de pánico. Ni siquiera se pueden considerar revolucionarias o radicales, son simplemente medias de redistribución de la riqueza que no solventan los problemas sociales de fondo, pero que indudablemente, a mi parecer, representarán una mejora en las condiciones de vida de millones de personas. Quizá los comunistas no somos tan malvados como nos pintan y simplemente aspiramos a un mundo más justo, donde nadie viva en la opulencia a costa de la pobreza de los demás.

Tal vez usted esté pensando que estos puntos no le asustan pero que sí teme posibles acuerdos con partidos independentistas. Bueno, sobre esto puede haber diferentes opiniones, pero en cualquier caso hemos pasado de una situación de confrontación a una de diálogo. Parece abrirse la puerta a que una importante parte del independentismo catalán y el PSOE se sienten a buscar puntos de entendimiento y acuerdo que posiblemente pasen por un nuevo Estatuto de Autonomía. Repito, las opiniones sobre esto pueden ser muy diferentes, pero me resulta evidente que una situación de diálogo es mucho más recomendable que una situación de descarnada confrontación entre el nacionalismo catalán y el nacionalismo español, viscerales disputas donde al final pesan más las banderas que las condiciones de vida de la gente.

¡Es que la patria se siente mucho! – dijo alguien en un desfile militar. Y es verdad, emocionan tanto los himnos, las banderas, el boato… que al final se olvida que el aceite no llega a todas las cucharas, que hay mucha gente durmiendo en la calle, interminables listas de espera en la sanidad, sueldos que no dan para pagar el máster ni el alquiler y largas colas del paro.

Más nos vale que los acuerdos entre PSOE y Unidas Podemos IU se cumplan. Si una nueva crisis del capitalismo se solventa recortando los derechos de los de abajo, muchos trabajadores acabarán abrazando el discurso del odio que siembra la extrema derecha: un “sálvese quien pueda” ultraliberal en lo económico y ultrarreaccionario en lo social.

Por cierto, en la divertida película “Qué vienen los rusos”, cuando parece más inevitable que los vecinos del pueblo y los marineros del submarino acaben a tiros, surge un problema inesperado en los que todos se unen y arriman el hombro, norteamericanos y soviéticos, lo cual les demuestra a todos que tenían mucho más en común de lo que pensaban.

“Cuando hablen de la patria

no olviden que es mejor

sentirla a nuestro lado

que ser su salvador.

Por repetir su nombre

no te armas de razón.

Aquí cabemos todos o no cabe ni Dios.”

Por repetir su nombre

no te armas de razón.

Aquí cabemos todos o no cabe ni Dios.”

De una canción de Víctor Manuel que mi madre nos ponía antes de ir al colegio.

¡ Nuestro canal en Telegram! Si te ha interesado esta información, únete ahora a nuestro canal de telegram @alcalahoy para estar al tanto de nuestras noticias.

Comentar

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.