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Antes de finalizar el acto se incorporó también el concejal del Ayuntamiento de Madrid, Antonio Carmona.
El acto, que contó con la presencia de numerosos militantes socialistas, sorprendió por la activa participación en el mismo de un buen número de líderes de los movimientos sociales de la ciudad, desde asociaciones de mujeres, asociaciones de vecinos, AMPAS, movimiento LGTBI, etc.
El ex Secretario General del PSOE complutense, Juan García Gámez, a quien le correspondió la apertura del acto, quiso destacar que la creación de Compromiso Socialista nacía del sentimiento de necesidad de defender un espacio político de debate y de reflexión, pero también de participación e influencia ante los desafíos que tiene la izquierda y el PSOE tanto en nuestra ciudad como en resto de España. Gámez advirtió también de la preocupante deriva política local y de los riesgos que la pérdida de influencia de los socialistas puede tener en materia de retroceso de los derechos de los más débiles de la sociedad. Recordó también que la vocación de “Compromiso Socialista”, al igual que recogía al programa máximo del PSOE, es la de trabajar porque haya ciudadanos libres, iguales, honrados e inteligentes.
En su intervención Yolanda Besteiro señaló que “nuestro compromiso empieza con lo que tenemos más cerca, nuestro entorno, nuestro barrio, nuestra ciudad, pero tiene que seguir con los más frágiles, con los más débiles, con las mujeres, con los que no tienen trabajo, con los migrantes y también para luchar contra las nuevas amenazas del mundo actual como son la manipulación masiva de las personas por medio de las nuevas tecnologías. Esa es la vocación del socialismo democrático, un compromiso que va desde lo que tenemos al lado hasta los grandes problemas de desigualdad que hay en el mundo”. Y finalizó diciendo que “Libertad e igualdad” han sido dos pilares del pensamiento de los socialistas. Y siendo Libertad uno de los valores absolutos más importantes, ahora nos damos cuenta de que la libertad no es posible sin la igualdad”.
Por su parte, Antonio Carmona apeló a la necesidad de estar unidos en estos tiempos difíciles aún a pesar de las diferencias internas que pueda haber. Para ello recordó como el PSOE en su historia siempre ha sufrido divisiones internas y “nada mejor para entenderlo que el enfrentamiento entre el tío abuelo de Yolanda Besteiro, Julián Besteiro y Largo Caballero, que a pesar de sus fuertes diferencias, fueron unidos a la huelga general revolucionaria de agosto de 1917”. Añadió que “el ejemplo que ha dado Yolanda Besteiro estos días liderando la defensa de los derechos de las mujeres en España en clara oposición a las políticas ultraderechistas y retrógradas de Vox, es el ejemplo que debemos seguir todos los socialistas”.
En el coloquio que se celebró tras la cena fue especialmente aplaudida la intervención del veterano militante socialista, Alberto Ibero, que afirmó que “Los socialistas parece que no cabemos dentro de la actual agrupación. Sabemos que tenemos que trabajar para cambiar muchas cosas en esta ciudad pero no podemos hacerlo dentro del Partido porque no se han creado las condiciones ni se dan oportunidades para hacerlo y tenemos que salir y buscar asociaciones, entidades y plataformas desde las cuales poder trabajar”.
‘Yo prometo’ visores
Bla, bla, bla, todos estos y estas que se están poniendo rojos de tanto comer, ¿saben cómo están los barrios periféricos de Alcalá, de suciedad, de robos, de okupas, de peleas…? seguro que no.
Pero ya están cerca las elecciones, y claro, perder un sillón, y un sueldazo, no lo admiten.
Sí saben como están los barrios, pero les importa un bledo. Ahí, junto a Yolanda, hay un socialista que tiene una empresa de gestión y asesoría de comunidades de vecinos y propietarios y lo conoce perfectamente. Pero a los socialistas no les quita las anteojeras nadie. Ellos siguen con sus mantras de los “migrantes”, de “la violencia de género” y de que las nuevas tecnologías engañan al pueblo, al que sólo ellos saben dirigir; y lo dicen los que aseguraban que las nuevas tecnologías eran totalmente necesarias y que traerían más democracia; se ve que ahora ya no; claro, porque han descubierto que todos tenemos un ordenador, y también intervenimos en las redes sociales, y nos podemos agrupar y coordinar a pesar de vivir a cientos de kilómetros y de nuestra profesión, seamos un pastor de cabras en lo alto de un cerro o un licenciado en una gran ciudad. Tiempos vendrán en los que, como hacen los socialistas chinos y coreanos del norte, quieran controlar las redes sociales y sean ellos los que digan quién puede votar y quién no.
¡Después, ya ahora, se espantan porque en los barrios estamos hartos de sus pachangas milongueras que prometen y votamos a España 2000 o a Vox!