Donald Trump ha ganado las elecciones a la Presidencia de Estados Unidos por amplia mayoría y contra casi todos los pronósticos. Se enfrentaban Hillary Clinton, con el apoyo de la masonería mundial, y él, populista de derechas y verborrea incontenida.
La masonería ha ejercido una influencia determinante en el establecimiento de la nación norteamericana, diez y seis Presidentes de Estados Unidos fueron masones, por lo que no sería de extrañar su interés en la señora Clinton, cuyo marido fue uno de los citados Presidentes masones.
Pero para no fallar en las apuestas, lo mejor es apostar a ganador y a colocado; me explico, en la foto familiar posterior a su triunfo electoral y en la visita de cortesía realizada al actual Presidente Obama, el Sr. Trump aparece haciendo el símbolo masónico de la pirámide invertida. El tiempo aclarará las cosas.
La responsabilidad política ha sido admirable por parte del Presidente Obama, perteneciente al partido perdedor, diciendo que todos los americanos juntos tienen que trabajar por su país.
En cambio, parte del pueblo americano se ha manifestado contra el ganador de las elecciones democráticas, situación nunca vista antes en esa nación. Hay analistas que consideran estos hechos como el intento de un golpe de estado de los auto llamados progresistas, esos que solo aceptan el resultado democrático si son los ganadores. Hay un refrán que dice que “en la mesa y en el juego se conoce al caballero”, y la política es un juego de grandes poderes, en este caso, el mayor poder del mundo.
Igual pasa con los medios de comunicación europeos, y es que la política de inmigración europea de dar cobijo y subvenciones a todo aquel que llega, no coincide con el electo; tampoco lo dicho que el dinero y los muertos en las guerras, reales o encubiertas, lo pongan solo los americanos; ni la bajada de impuestos que pretende, tipo único para Sociedades del 15%, que puede atraer a muchas multinacionales a trasladar allí sus centrales; el aumento de gastos en infraestructuras; o acabar con el terrorismo islamista uniéndose a Rusia en Siria; el proteccionismo y establecimiento de aranceles, que producirá inflación, que a su vez generará una subida de los tipos de interés, que llevará consigo la emisión de deuda a tipos superiores a los actuales, que supondrá el hundimiento de las carteras configuradas en tiempos de recesión económica; y otra serie de medidas, dejando aparte muros materiales que se convertirán en muros virtuales de refuerzos policiales, que no checan con las actuales ideas neocomunistas imperantes en ciertos sectores europeos.
Las inversiones internacionales apostarán por acciones de bancos, farmacéuticas, sector sanitario, construcciones y agroalimentario, que serán las más demandadas en Estados Unidos.
Los que se manifiestan en su contra, son algo parecido a lo de Podemos, que a partir de ahora va a ser mucho más conflictivo, porque se han dado cuenta que sin el apoyo de los socialistas nunca tocarán poder de forma democrática. Ojo a la que van a organizar en la calle en busca de lo que no le han dado las urnas.
En cuanto al aspecto financiero, si algo ha demostrado hasta ahora el Sr. Trump es la magnífica gestión de su patrimonio y su maestría en márketing, vendiendo a sus electores aquello que querían oír.
No quiero con estas líneas justificar de ninguna manera las tonterías y los excesos verbales del Sr. Trump, en muchos aspectos, solo decir que no me parece nada tonto, que los tontos son los que le han minusvalorado, y que parte de su triunfo lo debe a la idiosincrasia americana de vive como te lo ganes, nadie es igual a nadie, todas las personas son diferentes, en contra del sentido igualitario y subvencionado imperantes en Europa. Sólo saber que están en su contra Bildu, la CUP, ERC, La Sexta, los Bardem, Willy Toledo, Carmena, los independentistas, los anticapitalistas, los anti constitucionalistas y los antisistema, dan tranquilidad a los votantes del electo Trump.
La situación política, social, militar y económica en la vieja Europa se va a resentir si se lleva a cabo lo hasta aquí enunciado. Se deberá actuar urgentemente, no con teorías sino con realidades, unificando leyes, impuestos, mercados, ejércitos y actuaciones conjuntas, para paliar la ausencia del “paraguas” que hasta ahora ha supuesto Estados Unidos para Europa.
La democracia se encuentra en las urnas, a dónde se acude libremente y sin condicionantes de ningún tipo. Representación parlamentaria, en la que vencedores y perdedores deben respetar la opción ganadora, aunque no sea la propia. La democracia a mano alzada y sólo jugando en campo propio, son partidos que se juegan en países dictatoriales.
Antonio Campos . El blog de Campos